Atropellados, más que rebasados


FoxCal.JPG      Arqueólogos políticos del Chamanic Center coinciden en que una manera de justificar la ineficiencia, es echarle la culpa al pasado y legarle a los que vienen la papa caliente.
Lo real es que este final de sexenio es el más violento que se tenga memoria y que las bandas criminales se ríen en las barbas de las autoridades.
Y ha sido en el sexenio foxista cuando los encargados de la procuración de la justicia en el país han establecido un récord de derrotas en la guerra contra el crimen organizado.
Es precisamente la impunidad de los criminales y su despliegue de violencia lo que nos abruma a los mexicanos y lo que no puede justificarse.
Por ello cobra especial importancia la designación de las nuevas autoridades encargadas de prevenir y procurar la justicia.
En el caso del procurador General de la República, ya no se trata de nombrar a quien fue compañero de pupitre de Felipe Calderón. O como ocurrió con Vicente Fox, que abrió la puerta a los militares pero luego permitió que los grillaran hasta echarlos de la dependencia, todo para promover a sus amigos más para cuidarse las espaldas que para enfrentar a los malosos. Y ahí están las consecuencias.
Los head hunters no tienen nada que hacer en este terreno y lo deseable es que el nombramiento quede en una persona con experiencia sólida, sin que el sello partidista sea una condicionante.
 

¿Guerra perdida?
Aunque la grilla interna por las posiciones del gabinete ha dado paso a empujones y codazos, debe valorarse a personas como Luis Porte Petit, quien tiene una amplia hoja de servicio; tuvo a su cargo la operación del rancho el Búfalo, que se convirtió en una de las más importantes cruzadas contra el narcotráfico.
Y más allá de los rencores y las venganzas personales que permitió el foxismo, ahí están Wilfrido Robledo y Diego Valadés, con la talla e inteligencia suficiente para dar la batalla.
Otro espacio clave es el de las fuerzas armadas, que de una u otra manera, a veces poco coordinada pero con más resultados que la PGR, también participa en la lucha contra el narco.
Por eso no hay que correr riesgos y en la designación del secretario de la Defensa deben dejarse de lado los favoritismos personales y guiarse por las reglas de oro que exigen lealtad y experiencia en el manejo de tropas, pero también inteligencia estratégica probada para combatir en las muchas zonas de conflicto que tiene el país. Eso exige, además, un mejor presupuesto para evitar que los militares sean cooptados o filtrados por los narcos.
El área de seguridad en su conjunto es la prioridad número uno en el gobierno de Felipe Calderón. Porque la inseguridad ya rebasó al Estado. El gobierno no puede seguir equivocándose como lo hizo Vicente Fox.
 

Amarraditos
Preocupa que se diga que Felipe Calderón prefiera la lealtad a la preparación. Porque en nombre de la lealtad pueden cometerse muchos errores. Eso explica por qué los que se dicen más leales al michoacano serán los que obstaculizarán la adecuada formación de su gabinete.
A dos semanas del cambio de poderes hay quien asegura que los únicos amarrados son Agustín Carstens, Arturo Sarukhán, Juan Camilo Mouriño -quien se quedaría en el equipo de Los Pinos-, Max Cortázar (como vocero), Rodolfo Elizondo (podría repetir en Turismo), Carlos Medina Plascencia (prospecto a Sedesol), Juan Carlos Romero Hicks ¿en Educación, con la aprobación de la maestra Elba Esther Gordillo?
Una incógnita es Gobernación. Porque si bien Carlos Abascal sonaba fuerte como secretario de transición, se sabe que difícilmente se quitará la marca del caso Oaxaca. ¿Entonces quién? A Josefina Vázquez Mota sus correligionarios la traen asoleada. El Jefe Diego Fernández de Cevallos sigue en veremos. Otra opción es Diódoro Carrasco, aunque continúan considerándolo como un panista azul claro.
En el caso del ISSSTE no se vería nada mal que continuara Enrique Moreno Cueto, quien ha logrado sensibilizar al Congreso de la necesaria reforma para la institución, sobre todo en materia de pensiones. Alfredo Elías Ayub está en lista de espera para encargarse del sector energético, aunque sigue la autopromoción de Fernando Canales Clariond.
 Jesús Sánchez / Recuento Político (EL FINANCIERO)

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *