Germán, el michoacano

martinez-cazares.jpg Germán Martínez Cázares será el relevo de Manuel Espino en el CEN del PAN. ¿Qué no?

Pero una de sus primeras tareas será el de convencer a los panistas de que no hubo simulación.

El político michoacano, Germán, claro, se ha convertido literalmente en un candidato solitario, nadie se le ha querido parar enfrente, pero no porque sea el supercandidato, sino porque dicen sus adversarios que a quien enfrentan en realidad es a Felipe Calderón.

Panistas como el tabasqueño Juan José Rodríguez Prats están preocupados con razón, pues nunca se había visto un fenómeno desproporcionado como éste.

Parece que fue ayer cuando Manuel Espino rompió con las expectativas que no lo tomaban en cuenta como ganador, y con el peso de los votos dejó en el camino a Carlos Medina Plascencia. En esa interna sorprendió la tercera posición de Rodríguez Prats y la cuarta de Alejandro Zapata Perogordo.

Hoy, con la derrota de hace cuatro años a cuestas, Medina Plascencia se sumó a la fórmula del michoacano, de Germán, claro, aunque a la vista sus competidores más fuertes ya tiraron la toalla, el propio Espino y Humberto Aguilar Coronado.

Aunque el concepto de «tirar la toalla» quiere decir mucho más que dejarle el paso libre al michoacano, a Germán, por supuesto. Quiere decir que una buena parte del PAN no comparte proyecto ni destino del michoacano.

Diez padrinos

El michoacano, Germán, se registrará como candidato a la dirigencia nacional del PAN -el 29 de octubre-, acompañado por diez consejeros que lo apadrinarán.

Los arqueólogos políticos del Chamanic Center están en posición de dar a conocer una tarjeta -filtrada por you know who desde el C-insen- con los nombres.

Por ahora se sabe que Juan, Camilo, Mouriño, César y Nava serán al menos cinco de los padrinos, sin descartar que se incluya a Felipe, Calderón y Margarita.

Luego en la interna de los días 8 y 9 de diciembre, el michoacano, Germán, claro, necesitará de las dos terceras partes de los consejeros para formalizar su candidatura. Los germanistas aseguran que tienen al menos 220 votos amarrados a quienes desde ahora se descarta que les hubieran ofrecido posiciones en el gobierno del meo mero, como alguna delegación federal, por ejemplo.

Desde ahora dan por descartadas las aspiraciones del senador Felipe González, de quien ni siquiera su paisano, el gobernador Luis Armando Reynoso Femat, fue capaz de darle el beneficio de la duda.

Reynoso Femat, quien por cierto no cuenta con el respaldo de los panistas de Aguascalientes y que incluso le han advertido de que podrían hasta expulsarlo del partido, se colgó de la figura del michoacano, de Germán, claro, se fue a la cargada, pues. Y le deseó suerte «en su luchita» a su paisano Felipe González.

Los observadores externos advierten que Felipe se maneja como una suerte de contrapeso de Santiago Creel, a ver si es chicle y pega. Pero el único que pudo haberle hecho cosquillas al michoacano, a Germán, claro, era Aguilar Coronado.

Un volado

El descarte de Juan Ramón de la Fuente como relevo de Luis Carlos Ugalde mete en serios problemas a la Cámara de Diputados. ¿Quién? Tampoco está Diego Valadés para hacerle el quite.

El otro problemón por resolver será definir a quiénes de los otros consejeros les tocará bola negra para irse. No hay reglas claras y por eso nadie sabe si al final lo resolverán dejándolo a la suerte de la perinola o como los merengueros con un volado.

Habrá que esperar a que los coordinadores en San Lázaro se pongan de acuerdo. Al final van a terminar eligiendo por votación y a ojo de buen cubero. A esto se le ve como un callejón sin salida.

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1) Se mueven las aguas mexiquenses. A más tardar la primera semana de noviembre, el gobernador Enrique Peña Nieto definirá el relevo de su procurador estatal. A pesar de que hay tiradores que sienten que les toca casi por derecho celestial, Peña Nieto tendrá que considerar todas las opciones, y la más sólida es la de Eruviel Ávila Villegas, quien tiene oficio y preparación.

2) No sólo la cancillería mexicana le enmendó la plana al embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán. Ayer la presidencia de la República dijo que el respetado diplomático «se equivocó», o sea que en términos coloquiales la cajeteó, al asegurar que México aportará casi cinco veces más recursos que los vecinos para que funcione el programa antinarco conocido como la Iniciativa Mérida. Como dicen los tabasqueños, «tan bien que íbamos».

3) El gobernador bailarín perdió el paso. Y su primer círculo no hizo nada para evitar que el propio Humberto Moreira echara a perder la presentación de su segundo Informe de Gobierno, y todo por lanzarse en contra de los panistas que minutos antes lo habían increpado en el Congreso de Coahuila.

Moreira hizo el papelazo y pretendió resolverlo con una reunión, donde le explicó a Guillermo Anaya la desproporción de sus acusaciones. A Moreira, dicen sus paisanos, le gana lo bravucón.

4) Los críticos de Ruth Zavaleta parece que no comparten la idea de que el PRD y la izquierda puedan ser una opción más civilizada, no violenta.

** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.

-José Narro reconoció que se ha reunido con Juan Camilo Mouriño, una de las personas más cercanas al number one de Los Pinos. ¿Cuando Felipe dijo que no metía las manos en la UNAM es porque ya las tenía dentro?

JESÚS SÁNCHEZ MARTÍNEZ (RECUENTO POLÍTICO / EL FINANCIERO)

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