El 01-20-09

barack9_o.jpgEn México la tradición republicana ha llevado a los medios de comunicación a manejarse en un doble lenguaje, cuando se trata de ir con los candidatos presidenciales. Nadie apoya explícitamente a un candidato, pero se sabe implícitamente con quién está.
Es más, los que apoyan a los opositores se condenan a ser vistos como si los hubiera besado el Diablo. Y quien intenta mantener la imparcialidad como valor agregado de la actividad periodística, es mal visto, como si fuera opositor.
Aunque las comparaciones son odiosas, en Estados Unidos la práctica es otra. El juego de intereses de las empresas editoriales y de medios electrónicos tiene un valor diferente, pero no todos se la juegan de inmediato; se esperan a que esté todo amarrado.
Barack Obama es un candidato con una personalidad y una propuesta que incluye a las minorías. Su candidatura creció a contracorriente y se convirtió en la gran sorpresa del nuevo siglo, para convertirse en el primer presidente de EU de ascendencia negra.
Obama llegó en el tiempo del fracaso de la política republicana encabezada por George W. Bush. Es cierto que la carga ideológica de Obama es casi religiosa, como la que distinguió a Martin Luther King y su I have a dream; Obama va con la promesa del cambio y el yes we can.
Muchos creían que el establisment le daría la espalda, pero la realidad ha sido otra y se acentúa la expectativa del último día de Bush, que entre los ciudadanos estadounidenses se refleja en una serie de números casi cabalística, el 01-20-09.
Un sitio interesante para consultar es el bushslastday.com, donde aparece un reloj electrónico que marca el tiempo que le queda a George W. Bush en la Casa Blanca. Ayer a la hora en que se redactaba esta columna faltaban 89 días, 18 horas, 47 minutos y 26 segundos.
En México el temor es más de tipo racial que político, ya que hay opiniones de que Obama se convertirá en la pesadilla de los migrantes. Lo cierto es que las expectativas sobre este candidato son muchas y podría no cumplirlas todas.

Periodicazos

Tras el último debate con John McCain, a Barack Obama comenzaron a lloverle los apoyos de los periódicos más influyentes de Estados Unidos.
En un recuento de Editor&Publisher -hasta el sábado 18 de octubre- Obama logró el respaldo de 62 periódicos contra sólo 18 de McCaine.
periodicos300_1224288440_pieza.jpgEn un par de días Obama recibió el endoso de The Washington Post, Los Angeles Times, Chicago Tribune, Miami Herald, Philadelphia Inquirer, Portland’s The Oregonian, Denver Post, Atlanta Journal-Constitution, The Salt Lake Tribune, Kansas City Star, Southwest News-Herald (Illinois) y Chicago Sun-Times.
Algunos de estos periódicos apoyaron en 2004 la fórmula Bush-Kerry. En el caso del Chicago Tribune, es la primera vez que este diario da su apoyo a un demócrata.
Los 64 periódicos que hoy respaldan a Obama representan una circulación diaria de ocho millones de ejemplares, y los 18 que apoyan a McCaine de 1.7 millón ejemplares.
Ayer faltaban 13 días para la elección presidencial de un país sumido en la peor de sus crisis económicas y políticas.
Lo único que se espera es que el compromiso del cambio de Obama no quede sólo como gancho para jalar votos.

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1) La propuesta de Carlos Jiménez Macías para que la definición del candidato del PRI a la candidatura por la gubernatura de San Luis Potosí se dé mediante un proceso de consulta abierta, ayudaría a ese partido a superar prácticas de un priismo que ya no existe.
En el intento de madruguete que hizo uno de los aspirantes del tricolor, presumiendo el respaldo de los alcaldes potosinos, lo único que dejó claro fue que entre todos los 23 municipios representan apenas el 15 por ciento de la población potosina.
O sea que intentaron sosprender con una bufalada muy flaca.
De acuerdo con encuestas realizadas por Arcop, Parametría, Mirror y Pentamarketing, el senador Jiménez Macías es mencionado como el candidato más viable para enfrentar al panista Alejandro Zapata Perogordo, seguido de José Luis Romero y Jesús Ramírez Stabros; no fueron incluidos en los cuestionarios Concepción Guadalupe Nava ni Juan Carlos Machinena. Lo demás es pura poesía. Otra historia es la guerra sucia de los panistas contra el mejor candidato de Acción Nacional, Zapata Perogordo.
2) Con la batuta de Ernesto Villanueva, ya salieron de las rotativas los primeros ejemplares de la revista Transparencia y Corrupción, que en su primer número presenta un trabajo minucioso sobre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación -y los lujos que se dan-; la transparencia estatal con más sombras que luces y un excelente ensayo sobre Moral pública, de Jorge Carpizo. Vale la pena el esfuerzo.
3) Eduardo Bours se va a quedar como el chinito, nomás milando, pues aunque el gober quería, le va a costar trabajo meter la mano para definir la nominación del candidato que el próximo año ocupará su despacho.
Sobre todo, luego de que el alcalde de Hermosillo, Ernesto Gándara Camou, cuestionó lo que se veía como un eventual dedazo a favor del senador vaquero, Alfonso Elías Serrano. No al dedazo, dijo Gándara Camou, y propuso un juego abierto donde también participará. Los seguidores de Bours juraban y perjuraban que la decisión sobre el vaquero tenía que ver con un acuerdo en lo oscurito entre el gober y su pesadilla, el senador Manlio Fabio Beltrones. No sólo eso, Gándara Camou se reunió con el peor enemigo de Bours, el panista Guillermo Padrés Elías, con quien estableció un pacto de juego limpio.
4) Por cierto que el diputado Héctor Larios está orientando sus baterías a jugársela por la alcaldía de Hermosillo. Javier Gándara Magaña también quiere la candidatura, pero Larios tiene más cancha jugada.
5) Emilio Gamboa sostuvo que Felipe Calderón gasta más en imagen que Enrique Peña Nieto; luego, ¿por qué el sospechosismo?

** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.
– El Frente Amplio Progresista aseguró que no hay indicios privatizadores en la reforma petrolera. El reconocimiento fue amplio. ¿Entonces por qué López Obrador alentó a seguir con la resistencia? ¿Es la negación de la negación?

Jesús Sánchez Martínez (Recuento Político / EL FINANCIERO)

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