Déjà vu mexiquense

El proceso electoral en el Estado de México tiene todavía muchos asegunes, porque en el ya muy remoto caso de que se concretara una alianza PAN-PRD, el costo político interno para panistas y perredistas los llevaría al punto de la ruptura.
En el hipotético caso de que Luis Felipe Bravo Mena -como se esperaría- se hiciera de la candidatura al alimón, habría que imaginar a Andrés Manuel López Obrador alzándole la mano y dándole palmaditas de consuelo a Alejandro Encinas.
Panistas y perredistas tienen que resolver muy pronto. El PAN lanza su convocatoria el 16 de enero, el PRI a más tardar el 18 de enero.
Por eso, mientras los priistas para entonces estarían en campaña, en el PRD apenas iniciarían su consulta para ver si van o no a una alianza, en febrero.
Quizá por eso Bravo Mena aseguró que el PAN puede ir solo y que buscaría en la campaña coincidir con Encinas, como hace 18 años.
El PRD la tiene complicada ya que Encinas, con el respaldo de AMLO y de Marcelo Ebrard, es el candidato moral de los pejistas. Si pierde Encinas en algún ejercicio de consulta interno, los pejistas se dolerán de que fueron despojados de la candidatura.
En el PAN las cosas no andan tampoco muy suavecitas, porque otros suspirantes están en la antesala, como Ulises Ramírez y muy a fuerzas Josefina Vázquez Mota. Dicen los chinchorreros que si Vázquez Mota no se sube a ese último tren, simplemente desaparecerá.
Otro factor de primer orden que debe considerarse en este proceso, es que la participación del magisterio mexiquense no está precisamente del lado de los panistas y tampoco del sol azteca. Ha habido señales muy claras de que la participación será con el candidato del PRI, lo que lo hará un hueso más duro de roer.
El candidato del PRI seguramente será de unidad. Y en la recta final están Eruviel Ávila Villegas, doctor en derecho (por la UNAM) y actual alcalde de Ecatepec. En los últimos días se ha visto más disciplinados al diputado Luis Videgaray y al alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo.
Como sea, las facturas van a pasárselas a Jesús Ortega. El 30 de enero en Guerrero, los comicios no se ven muy promisorios para el expriista Ángel Eladio Aguirre. Y el PRI podría meterles un susto electoral. Entonces se estaría cumpliendo el presagio de Zeferino Torreblanca.
El primer domingo de febrero, viene otro proceso que podría significar la derrota para el PRD. En el caso de Baja California Sur, Gustavo Madero anticipó que el PAN dará el «campanazo» con Marcos Covarrubias -experredista- para acabar con el «cacicazgo» de gobiernos como el de Narciso Agúndez.
Ver para platicarlo. Unos días después de esas afirmaciones se vio a Jesús Ortega sentado con Madero en la toma de posesión de Mario López Valdez (Malova) en Sinaloa, y a cuatro asientos del líder panista a Agúndez.
Pero ahora sucede que el priista Ricardo Barroso Agramont comenzó a alcanzar a sus rivales. Ayer, el abanderado de Convergencia declinó a favor del priista, aunque usted no lo crea.

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.
a) Una buena para el IFAI. La Suprema Corte determinará si la PGR debe hacer público el contenido de averiguaciones previas que involucren delitos de lesa humanidad o graves violaciones a los derechos humanos. El IFAI había dado la orden, pero la PGR no respondió a un caso promovido en 2009 y que tiene que ver con la guerra sucia de los años setenta.
b) El próximo 18 de enero, Adolfo Riva Palacio Neri podría ser reelegido presidente del Tribunal Electoral del DF, o en su defecto, Alejandro Delint o Armando Maitret. Anoche fue votada por la ALDF la nueva magistrada del TEDF, Aidé Macedo, proceso en el que quedaron fuera Gabriela del Valle y Miriam Rocha.
c) Lo que son las cosas. Del profe Juan Molinar Horcasitas, hay que decir que ha resultado harto difícil para los panistas encontrarle acomodo en el CEN del PAN. Van a inventarle una secretaría adjunta, de corte electoral.
d) Humberto Moreira paró de cabeza, literalmente, a los integrantes del gabinetazo calderonista.
Primero, Francisco Blake apareció con un inusual boletín en el que aseguró que la democracia en México apenas apareció hace una década, tiempo en el cual dijo que se redujo la pobreza extrema en 25 por ciento. Moreira se la reviró y le echó en cara los seis millones de nuevos pobres y los siete millones de «ninis».
El extremo de este debate improvisado, fue la intervención del secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, quien convocó a una conferencia de prensa ex profeso para responderle a Moreira. ¿Qué lograron los miembros del gabinetazo?, nada. Se les vio simplemente reactivos. En tanto, el coahuilense se confirmó como un dirigente capaz de ponerlos a bailar. Órale.
e) Pronto habrá cambios en la bancada del PAN en San Lázaro. César Nava dijo que no quiere más reflectores, Roberto Gil despachará desde hoy en la particular del number one, y hay que decir que Francisco Ramírez Acuña anda muy callado y a lo mejor le dan su premio.
f) En Coahuila, Rubén Moreira Valdés -hermano mayor de Humberto- se registró como candidato a la gubernatura. Del lado panista, donde su representación en la entidad fue literalmente pulverizada en los últimos comicios, se registraron el senador Guillermo Anaya y el delegado de la Profeco, Eduardo de la Peña. De los panistas, el primero metería mucho ruido por el sospechosismo que no lo deja. Las izquierdas allá son prácticamente inexistentes.
g) En Nayarit se perfila Raúl Mejía González como candidato y dicen que incluso lleva el aval de la maestra. El líder de la Sección 20 del SNTE, Roberto Ávila, descartó una ruptura si no es designado el exsenador Gerardo Montenegro Ibarra. Es en el PRD donde andan del chongo, pues tanto José Guadalupe Acosta Naranjo como Martha Elena García Gómez dicen que son los elegidos. A la hora de la hora van a quedarse chiflando en la loma.

Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.
-Dice Roberto Gil que no es el delfín de you know who. ¿Pensó que sí?

Jesús Sánchez Martínez / Recuento Político (EL FINANCIERO)
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