¿Corte de los milagros?

Jesús Sánchez Martínez

Contra viento y marea y fuertes presiones de los poderes fácticos, pero sobre todo de los entronizados en nuestro sistema político, los ministros de la Suprema Corte navegan hoy en aguas muy picadas.

Estamos a una semana de que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva el proyecto del ministro Arturo Zaldívar sobre el amparo solicitado por los abogados de Florence Cassez, y aunque no hay nada definido aún se rompieron los sellos de las catacumbas oscurantistas para invocar a los demonios y lanzarlos contra los que intenten endosarles la factura.

La pifia de un montaje tuvo un efecto expansivo. Y ahora los ministros de la Corte son señalados como la encarnación de pequeños dioses, a los que encomiendan resuelvan los imposibles.

Pero viéndolo llanamente, hoy la Suprema Corte lo único que tiene es un apretado espacio para hacer sólo lo que le compete hacer en el ámbito de la responsabilidad constitucional, aplicar la ley.

La publicación muy anticipada del proyecto del ministro Arturo Zaldívar logró, para quien sabe de timing, un efecto dialéctico.

No hacen falta encuestas cuchareadas para saber que la mayoría de la opinión pública estará de acuerdo en condenar la superproducción de Genaro García Luna, montaje al que se prestaron las televisoras.

Pero al mismo tiempo, la opinión pública está convencida de que la señora Cassez no debe ser liberada.

En este contexto, lo preocupante fueron las reacciones airadas del propio Poder Ejecutivo y sus escribanos, para defender al hombre más fuerte del régimen calderonista, a Genaro García Luna; en tanto que las televisoras se han dedicado a sacudirse las culpas, también a costa de la honorabilidad de los ministros, ¿no?

Y le han cargado la mano a los ministros, como si ellos fuesen responsables de las ineptitudes de otros.

Y en esta desenfrenada carrera por ponerse a salvo, hasta le armaron a García Luna un acto presidido por el number one de Los Pinos para blindarlo.

Se leen, ven y escuchan toda suerte de descalificaciones, y gratis. A Zaldívar no lo han bajado de protagónico, a la ministra Olga Sánchez Cordero de estar pensando en recibir la condecoración de la Legión de Honor. Y el colmo, a Ramón Cosío de buscar la presidencia de la Corte, cuando hace unos meses entregó una carta declinando su participación, lo que le permitió a Juan Silva Mesa un proceso de terciopelo.

Y de los otros integrantes de la Primera Sala, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Jorge Mario Pardo Rebolledo, reconocidos jueces de carrera, los ven como adorno.

El caso tiene su timing, diría un chamán de altos vuelos, porque la sesión programada para el 21 de marzo es previa a la visita del papa Benedicto XVI a México. Lo cual podría diluir el tema por la reorientación del interés público.

La ridiculez

Hasta la saciedad las fuerzas vivas promueven el absurdo. Como eso de decir que de la Suprema Corte mexicana depende la reelección del presidente francés.

Hemos leído barbarosidades que colocan a los ministros como lo peor del universo. Que los ministros están maiceados; que van a liberar a la condenada Cassez y el pago será condecorarlos.

El extremo ha sido comparar este episodio con la guerra de los pasteles. Se pasan. También se le ha colgado el milagrito de que éste es un proceso histórico, más bien histérico, dirían los chamanes.

También hay quien dice que esta resolución cambiará de fondo el sistema judicial mexicano. Lo cual es un insulto a la inteligencia, ¿o no?

Otros nos pasean sobre las pestilentes aguas de los canales del desagüe. La verdad no se ve quién vaya a cerrar la puerta.

Zaldívar es como un antihéroe. Porque sabe que las fuerzas del mal pueden echarle abajo sus propuestas, pero al final sale ganando. Y como antihéroe, los demás ministros son los villanos favoritos.

A la luz de este caso, los ministros no quieren convertirse ni en semidioses de la verdad ni tampoco en los simuladores, que en aras de quedar bien cometan atrocidades.

Los escenarios

Por ahora, lo que se tiene claro es que el 21 de marzo sesionará la Primera Sala integrada por cinco ministros. Y algunas de las conclusiones que pueden ocurrir podrían ser las siguientes:

* Que la sala declare improcedente el proyecto y determine que no es recurso para que el caso esté en la Corte.

* Que el caso lo envíen al pleno. Lo tienen que solicitar uno o más ministros.

* Que por mayoría de tres se vote a favor, se otorgue el amparo definitivo y se ordene de inmediato la liberación de la condenada.

* Que se rechace y retire el proyecto para ordenar la elaboración de otro y que tal responsabilidad se le asigne a otro ministro.

* Que se realice el análisis parte por parte. Es decir, que se determine qué causas son violatorias para la acusada y cuáles no. Lo que llevaría a dictar una nueva sentencia, lo cual dependería del propio colegiado.

En prospectiva. Cualquiera de las conclusiones a las que lleguen los ministros desatará otra ola de manotazos, dirigirá otra ronda de huevazos contra la Corte. Otros en la comodidad que da la barrera dirán que tenemos una Corte de los Milagros, le darán su paseíllo en hombros a Zaldívar, y otros propondrán quemar en leña verde a los que no lo respaldaron.

Y los que incumplieron con el procedimiento de origen. Bien, gracias.

Pese a presiones de los grupos de poder, la Corte ha sabido mantener la ecuanimidad. Aunque los costos han sido muy elevados. Por eso, es tiempo de pensar en que debemos conducirnos con sensatez. ¿Qué no?

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1) La planeación como base de las políticas públicas, es uno de los ejes de la administración del gobernador Eruviel Ávila Villegas, pues cada año llegan a la entidad mexiquense 230 mil nuevos habitantes, tiene la matrícula escolar más grande del país con cuatro millones y medio de estudiantes, y es la segunda economía nacional. En ese contexto, Ávila Villegas presentó a los representantes de los tres poderes estatales el Plan de Desarrollo del Estado de México 2011-2017.

2) Manlio Fabio Beltrones pone el dedo en la llaga y coincide en que otros protagonistas del tema Cassez, como Genaro García Luna, podrían ser sujetos a otro tipo de recomendaciones de parte de la Corte. Y tiene razón.

** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.

-Confirman sospechas de fuego amigo contra Chepina y parte de su equipo el domingo en el Estadio Azul que casi tiran a Roberto Gil Zuarth.

*Recuento Político / EL FINANCIERO

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