¿De veras México necesita cinco refinerías?

 «Vamos a construir en nuestro país cinco refinerías para dejar de vender petróleo crudo   al extranjero; vamos a producir aquí las gasolinas.”   Andrés Manuel López Obrador; Veracruz, 14 de mayo.

 Perla Oropeza

Entre la feria de promesas que se sabe que no se harán realidad, como en todas las campañas políticas, hay una en especial que llama la atención no sólo por la gran cantidades de recursos económicos y humanos que requeriría, sino porque ha sido recibida con gran entusiasmo en diversas plazas del país y se ha repetido en los debates presidenciales.

Se trata de la propuesta de Andrés Manuel López Obrador sobre la construcción de cinco refinerías, que según él iniciaría el primer día de su gobierno.  De acuerdo con el candidato de las izquierdas, las nuevas refinerías contarían con la tecnología más avanzada y serían construidas en Campeche, Tabasco, Oaxaca, Guanajuato e Hidalgo.

Pero no se queda ahí. Además dice que México dejaría de exportar petróleo crudo, pues éste se utilizaría para elaborar gasolina. La autarquía, pues.

Hay varios puntos que considerar al respecto:

1.– ¿Y los terrenos? Es sabido el problema que representó para Hidalgo y Guanajuato el comprar los terrenos necesarios para la refinería. En ambos casos, tuvieron que actuar con diversas estrategias y en el caso específico de Guanajuato, ocultando el objetivo de la compra, para evitar que se elevaran los precios a un nivel inalcanzable –lo que ahora mantiene al exgobernador Oliva bajo un fuerte fuego de acusaciones–.  La otra opción era la expropiación, que pudo derivar en problemas sociales.

2.–  Si cada refinería significa una inversión de al menos 11 mil millones de dólares. ¿No sería mejor invertir en energías renovables, como la solar y eólica?

3.— Cuando AMLO habla de cinco nuevas refinerías, en realidad no habla de empezar de cero, pues en el caso de Hidalgo, más bien sería darle continuidad al proyecto. Desde 2008 Hidalgo tiene listo un terreno de diez mil hectáreas para una nueva refinería, y hasta donde se sabe Petróleos Mexicanos ya asignó a ICA Flour Daniel el diseño del Plan de Ejecución del Proyecto en su etapa de Ingeniería, Procura y Construcción. El contrato firmado en marzo pasado tendrá una duración de 421 días, con un monto de 135 millones de dólares.

4.- ¿Salamanca quiere otra refinería? Según AMLO, una de las refinerías se construiría en Salamanca, donde ya opera otra, la «Ing. Antonio M. Amor».

5.- En uno de los mítines López Obrador dijo que advirtieran al gobernador de Guanajuato que le apartara los terrenos que se compraron para obtener la refinería en este sexenio. Y es que, comentó, ahí construirá la nueva refinería.

El problema es que en las 970 hectáreas adquiridas por el gobierno de Guanajuato para la fallida refinería se puso en mayo  la primera piedra del Parque Agrotecnológico Xonotli, que tiene como propósito “cambiar el rostro del campo”, según la propaganda oficial.

Así, tendría que cancelar ese proyecto, ubicado en terrenos no sólo del municipio de Salamanca, sino también en Villagrán y Juventino Rosas.

6.- Representantes de la IP y especialistas han considerado la idea de construir cuatro refinerías más –aparte de la de Tula, Hidalgo– como  poco práctica y onerosa. El presidente nacional de Coparmex, Alberto Espinosa Desigaud, dijo que es un gasto excesivo que puede ser sustituido, por ejemplo, con la contratación de los servicios de refinación de plantas procesadoras al sur de Texas, que se encuentran operando a un mínimo de su capacidad instalada, y que podrían refinar el crudo mexicano con tarifas muy ventajosas para México.

Por su parte, en una entrevista con Business News Americas, el analista de Eurasia Group, Carlos Ramírez, consideró que la propuesta de Andrés Manuel López Obrador tiene sentido desde el punto de vista político, pero carece de coherencia económica.

“Si López Obrador gana, la situación más probable es que enfrente una serie de problemas en el proceso. Se quedaría sin financiamiento. Se daría cuenta de que no es fácil construir una [refinería], mucho menos tres plantas nuevas y dos reconfiguraciones simultáneas. Pemex no posee la capacidad de hacerlo y el margen de error es enorme. Si gana y empieza con los proyectos, podría terminar en un desastre», advirtió Ramírez.

«Los bajos márgenes en el negocio de refinación hacen difícil que se recupere la enorme inversión en la construcción. Por este motivo, y debido a la capacidad de refinación ociosa en EU, Pemex anunció el año pasado que estaba evaluando varias refinerías estadounidenses para una potencial compra.

“Las seis refinerías de Pemex ofrecen una capacidad total de refinación de 1.5 millones de barriles diarios de crudo, volumen insuficiente para atender la demanda interna de productos petrolíferos. Las importaciones de gasolina representan cerca del 50 por ciento de las ventas.”

Todo depende

Adolfo Hellmund López, colaborador del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y quien sería el secretario de Energía de llegar a ganar las elecciones, ha explicado en diversas entrevistas periodísticas su propuesta energética, que incluye:

  1.  La construcción de la refinería Tula en el estado de Hidalgo –para la cual Pemex ya licitó la ingeniería.
  2. Una planta en el estado de Guanajuato –donde la paraestatal ya trabaja para aumentar sus operaciones en Salamanca.
  3. Un tren de refinación en la refinería Salina Cruz en el estado de Oaxaca
  4. Una refinería de crudo ligero y súper ligero en Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
  5. Una planta en Atasta, estado de Campeche.

Según Hellmund López, una refinería no costaría los cerca de 11 mil millones de dólares que ahora estima Pemex que costará la de Tula (con capacidad para 250 mil barriles diarios); ni siquiera los nueve mil que se tenían calculados en un principio.

Para el secretario de energía de López Obrador se requeriría una inversión de tres mil a cuatro mil millones de dólares por cada tren de refinación (de 150 mil barriles al día) y el costo podría recuperarse en tres o cuatro años con la venta de derivados.

«También depende del tipo de refinería. La refinería que propone Pemex es más grande, más sofisticada que lo que se necesita«, indicó en una entrevista periodística. Al final, la idea no es sólo dejar de importar gasolinas, sino también dejar de exportar crudo. Habrá que ver si cuadran las cuentas.

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