Formas de hacer política

Jesús Sánchez Martínez

Las comparaciones siempre serán odiosas, pero ya se marcó la diferencia.

La visita del presidente Enrique Peña al Senado de la República tiene un profundo sentido político, porque pone distancia con la fría y hasta ríspida relación que sostuvieron los presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox con el Congreso.

Ni por equivocación regresó Calderón a San Lázaro, menos a Xicoténcatl, los veía como sitios malditos. Entró y salió por la puerta de atrás cuando tomó posesión. Lo demás es historia.

Lo que se vio del reencuentro del jefe del Ejecutivo y los coordinadores de las bancadas en el Congreso no fue simplemente una negociación para echar a andar las iniciativas pendientes, se marcó una nueva era en las relaciones políticas entre poderes.

Por eso a Ernesto Cordero se le vio muy feliz como anfitrión en la recepción. Y el perredista Miguel Barbosa también tuvo su lugar. Emilio Gamboa en su papel low profile.

Los jefes de las bancadas en San Lázaro también tuvieron su espacio y Manlio Fabio Beltrones remachó que ni el Pacto por México ni el Consejo Rector sustituyen la agenda legislativa.

No hubo reproches ni desplantes. Miguel Osorio Chong y Luis Videgaray hicieron la talacha.

La desconfianza

A Felipe Calderón, un hombre inteligente, le ganó la soberbia. Siempre se mostró desconfiado hasta de su sombra y no ocultaba que vivía aterrado con el fantasma de la traición.

Sacrificó preparación y eficacia por la lealtad, entendida a su modo.

Calderón siempre le cargó la mano al Congreso. Les culpó de que las reformas no prosperaban como quería.

El michoacano llegó a decir que debía existir alguna sanción política para castigar a los que se oponían por sistema a sus propuestas.

Uno de los aspectos más importantes del reencuentro en esta semana fue el reconocimiento de Peña a sus opositores. Las aportaciones del PAN a la democracia y la transición, con aciertos y errores; las banderas sociales del PRD.

Algo impensable en el esquema mental de Calderón.

Prospectiva camotera

Tempraneros, en Puebla ya comienzan a dar color rumbo a 2018. Rafael Moreno Valle es hoy uno de los activos del PAN en 2018. Es presidenciable, aunque su base política es la plataforma de la coalición.

Moreno Valle reunió a 22 gobernadores en su Segundo Informe de Labores, pero también asistió la maestra Elba Esther Gordillo, a quien todos le aplaudieron, comenzando por Gustavo Madero. «El festejado es Moreno Valle», decía la maestra, y se les escapó a los reporteros.

Es un misterio lo que hará Ernesto Cordero. Porque ganas no le faltan de sacarse la astilla que le clavó Josefina Vázquez Mota.

Un escenario que da la prospectiva es que Moreno Valle sea el candidato presidencial y Cordero el tirador a la gubernatura poblana. ¿O no? Ya sabemos que pegará de brincos Javier Lozano, pero al final apechugará.

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1. Una buena noticia para el equipo de chamanes de este espacio fue el nombramiento del maestro Héctor Hugo Olivares Ventura como jefe de la Unidad de Enlace Legislativo. El ilustre aguascalentense tiene todas las credenciales y nivel para hacerlo muy bien.

También destaca la designación de María de los Ángeles Fromow en el Consejo del Sistema de Justicia Penal; José Antonio González Curi en el Instituto Nacional para el Federalismo; José Ramón Martel en el Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Otros aciertos de Emilio Chuayffet fueron los nombramientos de Enriqueta Cabrera al frente de Canal 11 TV y de Raúl Cremoux en Canal 22, así como del entrañable José Carreño en el Fondo de Cultura Económica.

2. Jacqueline Peschard se despidió de la presidencia del IFAI tras un periodo difícil para que se le diera el reconocimiento institucional a la autonomía del organismo. El viernes viene el cambio de dirección.

¿Y qué tal Peschard para el Consejo Nacional contra la Corrupción?

3. Los expertos en puntos de vista asociados a la politóloga María del Carmen Peláez (Melita para sus amigos, Mela para sus detractores), coincidieron en que los comunicadores en la nueva administración pública son unas chuchas cuereras.

Sólo por mencionar a algunos, están Ricardo Ampudia en la Secretaría de Gobernación; el maestro Óscar Hignorosa en la Secretaría de Economía; José Manuel Rueda en Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA); el apreciado Ramiro Pineda Murguía en Fonacot; el yucateco Antonio Alvarado en la Reforma Agraria; Isabel Morales en Capufe; Roberto Femat en Agricultura con el coahuilense Enrique Martínez y Martínez y pronto Sergio Ramírez en el gobierno de Jalisco.

4. Diana Talavera fue electa presidenta del Consejo del renovado Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF). Dicen los que saben que el problema es que está impugnada y corre el riesgo de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le dé las gracias. El sello de la nueva funcionaria es bejaranista. ¿Qué tal?

5. Ya ni la amuela el alcalde de Acapulco Luis Walton. A pesar de la megainversión realizada por muchos empresarios para rescatar el bellísimo puerto, desde hace una semana las aguas negras están desviándose al mar en la zona de la Marina, con la contaminación química y los malos olores de este mundo que ello implica. Y le echan la culpa a que la alcaldía está quebrada. A otro chango con ese mecate. Por cierto, ¿habrá donado su sueldo para becar a niños de escasos recursos?

6. Tristán Canales, presidente de la CIRT, anunció el apoyo del organismo gremial al Pacto por México. La industria lo apoyará por el bien del país, dijo.

** Columnómetro de la politóloga Melita Peláez.

-Dice el monero Juan Alarcón que Felipe Calderón fue el rey de los casinos. Casi_no generó empleos, casi_no hubo resultados positivos para el país; casi_no gobernó… Y tiene razón.

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