El movimiento independiente

Manuel Ávalos, analista político, para El Rincón del Chamán.

La tarde del martes 3 de mayo el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Mancera, fue el anfitrión del grupo de políticos llamados “independientes”, encabezados por los gobernadores de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”y de Oaxaca, Gabino Cué; el Alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, y el coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, para analizar la viabilidad de una candidatura independiente para la elección presidencial de 2018, según declaraciones de varios de los asistentes.

Este bloque de prospectos de candidatos “independientes” reunidos en la sede del gobierno de la Ciudad de México, envió una clara señal de las intenciones de conformar un Frente que lleve a Los Pinos a un candidato externo de los partidos políticos nacionales, ante el descrédito ciudadano que sufren éstos.

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Este primer acercamiento, como lo dijo “El Bronco”, fue para realizar escenarios de una probable candidatura para el 2018, pero se “curó en salud” al advertir que esa probabilidad personal estaría condicionada a resolver los problemas de Nuevo León, lo cual pone en aprietos a la mayoría de los “independientes”, ya que prácticamente todos, quienes tienen una función pública, enfrentan graves retos en sus respectivas entidades, a dos años de los comicios presidenciales.

Con la ausencia de algunos de los prospectos señalados públicamente para una probable candidatura presidencial independiente, como son el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, el ex canciller Jorge Castañeda y el conductor de noticias Pedro Ferriz de Con, el jefe de Gobierno de la CDMX envió una señal clara de sus intenciones de ser el “promotor” de un proyecto nacional que logre la convergencia de intereses para llevar a la Presidencia de la República a un candidato sin partido.

La tarea no es fácil para el doctor Mancera, pues enfrenta no solo a sus propios demonios y del partido (PRD) que lo llevó la Jefatura de Gobierno, sino también a una ciudad que gobierna y enfrenta graves dificultades, de una metrópoli que vive en los límites de recursos fundamentales para su viabilidad y desarrollo como son el agua, el transporte, la basura, la seguridad pública, un desarrollo urbano desordenado y la crisis ambiental, que desgasta cualquier capital político, como ya lo han demostrado las encuestas recientes sobre su gestión al frente del gobierno de la CDMX.

Es decir, la crisis interna que vive el PRD, agudizada por la pérdida de la mayoría electoral en los comicios del 2015 en la CDMX, es un fuerte déficit para las aspiraciones del Jefe de Gobierno, ya que su principal competidor electoral (Morena), partido nacido de las entrañas del PRD, encabezado por el ex jefe de Gobierno y virtual candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, no es poca cosa, pues es el aspirante mejor posicionado en las tendencias electorales recientes.

La batalla electoral en la Ciudad de México entre el PRD y Morena será una de las más cruentas de los comicios del 2018, en ella confluirán intereses y actores que buscarán bloquear al adversario, por lo pronto, el PRD dispuso a uno de sus operadores políticos centrales al frente de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que vigilará desde esa tribuna el seguimiento de la construcción del nuevo proyecto de aeropuerto de la CDMX.

Rafael Hernández Soriano, diputado de mayoría del distrito electoral federal 11 y jefe de la Oficina de la Presidencia del PRD durante la gestión de los “Chuchos”, será el responsable de coadyuvar con la SCT para que el nuevo aeropuerto no vuelva a correr la misma suerte del anterior proyecto, que acabó siendo frustrado por el movimiento de comuneros de Atenco y con los sueños del gobierno de Vicente Fox.

Al margen del destino que depare la aventura de la búsqueda de una candidatura “independiente” del Jefe de Gobierno de la CDMX, éste tendrá un papel central en la alianza electoral que buscará frenar la carrera vertiginosa iniciada por Morena en 2015 y ganar la mayoría de las posiciones en los comicios del 2018 en la capital del país, incluida la Jefatura de Gobierno, además de quitarle votos al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en su tercer intento por arribar a la Presidencia de la República, esto último podría significar la sobrevivencia de su carrera política.

 

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