El Brexit fue la excusa, no la causa: el recorte inevitable

Casas de análisis serias estiman hasta en 240 mil mdd el boquete generado en las finanzas del país por la caída de los precios internacionales del petróleo.

videgaray brexis

Antonio Sandoval, especialista financiero, para El Rincón del Chamán.
Apenas el viernes pasado el gobierno federal anunció un recorte al gasto público por 31 mil 715 millones de pesos, el segundo del año, aunque en ésta ocasión no afecta a Pemex.
En febrero pasado se anunció un recorte de 132 mil 300 millones de pesos, de los cuales 100 mil millones correspondieron a Pemex, equivalente a 75.58 por ciento del recorte total anunciado en ese momento.
Para entonces, y debido a las condiciones de la economía global, que impactaban al país, se esperaba que en cualquier momento se decretara un recorte adicional en cualquier momento del año, sin considerar el que ya está programado incluso para 2017. El propio gobierno federal anunció que el 91.7 por ciento del recorte anunciado se hará en gasto corriente.
Las palabras del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fueron claras: «Frente al escenario internacional el gobierno federal debe actuar con responsabilidad en materia fiscal y monetaria».
Estas palabras significan que el escenario de corto y mediano plazo no será benéfico para nuestro país, eso es lo que observan las propias autoridades económicas y en consecuencia han decidido actuar.
Las causas directas, contundentes y de impacto para nuestra economía, que propiciaron el recorte al gasto, no tuvieron que ver directamente con el Brexit, tal como reprodujeron irresponsablemente diversos medios de comunicación en sus plataformas escritas o digitales.
Si todas las casas de análisis y los economistas de renombre han señalado antes y después del referéndum que el impacto del Brexit se tardaría entre 2 y hasta 10 años para las regiones y para todo el planeta, dependiendo de la cercanía de las relaciones comerciales con el Reino Unido, a México no le pudo haber pegado en cuestión de 5 horas.
Lo que orilló al gobierno federal a recortar el gasto público está ligado con los siguientes factores:
1) La caída de los ingresos petroleros es mucho más seria de lo que se ha pensado, y de lo que muchas casas de análisis han proyectado. Se trata, la caída de ingresos petroleros, de un auténtico boquete en las finanzas nacionales, que presupuestalmente no tiene forma de resarcirse. Según Moodys Analitics, el impacto por la caída en el precio del petróleo podría equivaler a 1.5% del PIB para nuestro país, , estamos hablando de algo así como 240 mil millones de dólares. Con o sin Brexit, cubrir el hoyo generado por este factor hace es imposible, la opción tiene una sola palabra: recorte.
2) Es un hecho que las economías del mundo entero van a crecer menos, así iba a suceder antes del Brexit, y así será después del referéndum inglés. Pero la tendencia ya estaba enquistada en el mundo desde antes del Brexit; México va a crecer en el mejor de los casos 2.5%, insuficiente; es un hecho que el gasto público debería adecuarse a las expectativas.
3) Estados Unidos es un factor mucho más importante que Europa, incluso por encima del Brexit. Recientemente la Fed decidió no mover su tasa de referencia alegando un escenario de menor crecimiento. ¿Porqué si en Estados Unidos ven menor crecimiento económico global deberíamos quedarnos impávidos?, el recorte al gasto era inevitable.
4) Tenemos de frente un proceso electoral en Estados Unidos, y no se trata de cualquier elección por dos razones:
a) Es nada más y nada menos que la elección presidencial, estamos en la antesala de un cambio de gobierno en el país más poderoso del mundo, en nuestro principal socio comercial y nuestro vecino; hoy más que nunca lo que suceda en Estados Unidos nos tiene que importar, en el escenario actual, lo que indica la ortodoxia gubernamental es recortar el gasto, esperar otros tiempos, así se hizo.
b) Por si no fuera suficiente lo anterior, casi con toda seguridad estaremos frente a una de las elecciones presidenciales más polarizadas de la historia de ese país, sí, de toda la historia. Eso le pega a la economía con menores inversiones, con mayor volatilidad, menor crecimiento, etc. La opción parecía ser una: el recorte al gasto.
5) Hay muchas causas más, está el deterioro de las cuentas nacionales, el bajo impacto de reformas como la energética en la economía mexicana, etc.
Lo que sí es un hecho es que el Brexit solamente fue el momentum para anunciar lo que ya algunos anticipaban desde hace meses, el recorte adicional.
Y las cosas no terminan ahí, para 2017 ya está proyectado un recorte más, en la ortodoxia del equipo económico gubernamental este mecanismo es el elegido para «ajustar» a la economía a las condiciones globales, los efectos se conocerán después, quizás incluso cuando ellos ya se hayan ido.

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