Primero el bolsillo

Manuel Ávalos, politólogo, para El Rincón del Chamán.

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Mientras nuestra clase política y con ella muchas empresas de comunicación de nuestro país seguían y siguen invadiendo el escenario nacional con los prolegómenos de la guerra electoral anticipada del 2018, el mercado de cambios de nuestra endeble y recesiva economía, es sacudida con una virulencia que amenaza con meternos en un oscuro túnel del cual no se vería la luz pronto, que afectaría la vida de la mayoría de los mexicanos.

La depreciación del peso mexicano que viene ocurriendo prácticamente desde el inicio de la “República Priista Restaurada”, cuyas explicaciones han ido de más a menos convincentes de parte de las autoridades hacendarias, se agudizaron en las últimos días, prácticamente después del cambio en el gabinete presidencial de Luis Videgaray, quien se consideraba el hombre fuerte del actual gobierno en materia financiera.

Las explicaciones oficiales del nuevo titular de Hacienda y del gobernador del Banco de México, fluyen entre las presiones al peso por la incertidumbre económica generada por el proceso electoral norteamericano y la vulnerabilidad de nuestra economía que parece condenada a sobrevivir con un presupuesto altamente recesivo, que podría ser aún mayor, si la apuesta del gobierno mexicano falla en el resultado electoral del mes de noviembre en EU.

El especialista financiero Antonio Sandoval, advierte que la Comisión de Cambios tiene la responsabilidad de reaccionar en el mercado, porque el peso es la quinta moneda más negociada en los mercados globales y en ocasiones, entre las tres primeras, y seguramente sucederá en breve, en el caso de permanecer la escalada del dólar contra el peso.

Por lo pronto, las voces críticas del gobierno seguirán sumándose y acrecentando la animadversión popular esperando ganancias en los próximos procesos electorales regionales del 2017, en el caso de los partidos opositores, pues tienen claro que la mejor propaganda política es la que impacta en los bolsillos de los ciudadanos, más allá de los candidatos y candidatas guapos y simpáticos que les venden el marketing a sus clientes.

Por lo pronto, el ex secretario de Hacienda del gobierno de Felipe Calderón, el actual senador Ernesto Cordero, apareció en la escena mediática, sugiriendo al gobierno “gastarse unos millones de dólares de la reserva para estabilizar al peso”. Sabe que el “timing” en la actividad política es un elemento altamente rentable y no desaprovecha la oportunidad de hacerlo.

Foto: Quadratín (cortesía)

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