Congreso: van PAN y Morena; PRI, de bisagra; PRD, colapsa

Créanlo, no es por echarle a perder la fiesta a nadie pero el nivel de crispación en las campañas es tal, que en ningún escenario el ganador de la presidencial traerá la mayoría del Congreso bajo el brazo.

Un vistazo a los datos disponibles de analistas muy serios y profesionales, que contrastamos con otros que en las redes sociales construyen castillos de naipes mentales, deja ver algunas constantes a tomar en cuenta.

La buena noticia es que falta menos para las elecciones, lo malo es que no se ve ninguna fuerza que destaque como mayoría absoluta.

La peor parte la sacará el PRD pues de acuerdo a todos los escenarios, si no fuera porque va colgado del PAN prácticamente desaparecería de la faz del Congreso convirtiéndose en partido bonsai. Es más, hay pronósticos que lo colocan por abajo del PT, del PES y del MC, en número de curules.

A nivel de diputaciones federales, los partidos ganones en esta competencia son el PT, al que Morena rescató literalmente del inframundo para darle nueva vida artificial –antes lo hizo el PRI-, mientras el PES que anda peleando su primera gubernatura y su primera presidencial, espera que su pastor los coloque como cuarta fuerza en Cámara de Diputados. Y ni que decir del Movimiento Ciudadano que de ser un partido satélite quedaría al nivel del PRD.

Hay que decir que el Partido Verde y el Panal se pelean los últimos lugares en las curules de la Cámara de Diputados. Pero sobreviven.

Con todos los negativos que traen los partidos, lograr una curul o un escaño será más difícil, hay más competencia, aunque algunos le apuestan a llegar con la comodidad de ir enganchados a la popularidad de ya saben quién. El problema es que la popularidad a veces es como el suflé.

Nubarrones tricolores

A los priistas les están anticipando una debacle por cualquier lado que se le vea. Si bien las primeras apuestas en el Senado las hizo el grupo mexiquense a favor de César Camacho Quiroz, las cosas no le pintan nada bien pues va la revancha de doña Delfina Gómez. Dicen que Alfredo del Mazo prefiere ver hacia otro lado.

Por esas razones Miguel Ángel Osorio Chong será uno de los supervivientes y sin duda líder tricolor en el Senado. Al PRI se le ve con escaños seguros en Colima, Campeche, Hidalgo, Sonora y muy cerrado en el Estado de México y Yucatán.

Aunque por alguna razón que desconocemos las encuestas colocan a Morena como la primera fuerza en ambas cámaras, en realidad a nivel de mapa geopolítico no tiene mucho que hacer en el norte del país y su fuerza sigue concentrada en el sur sureste y algunos estados del centro.

Antes de seguir repasando los negros augurios, es preciso destacar que en la mayoría de las encuestas serias y no tanto, el porcentaje de quienes no dicen cómo votarán anda en niveles de entre el 15 y hasta 35 por ciento, lo cual puede darnos muchas sorpresas.

Según los expertos en puntos de vista, la presidencial se reducirá a una competencia de dos, en tanto a nivel de Congreso hasta ahora se ve que las alianza encabezadas por Morena y por el PAN-PRD estarían despachándose con la cuchara grande. El problema que como fuerzas antagónicas ninguna tendría mayoría y el partido que actuaría como bisagra sería el PRI. La sorpresa sería la resurrección del tricolor.

A partir del segundo debate entre presidenciales, tendríamos una mejor definición de quienes serán los dos competidores en la última etapa de las campañas. Entonces se podrá medir mejor si el relanzamiento de la campaña de José Antonio Meade que implicó el cambio de dirigente nacional priista le funcionó o no.

En lo que vamos de las campañas se han cumplido algunos escenarios establecidos por Integralia Consultores que nos dejan ver un panorama harto complicado para el 2 de julio. La polarización entre los competidores es tal que incluso el Presidente de la República pidió “votar con la razón y no con la víscera”.

Lo que vemos es un clientelismo electoral desmedido y lo que veremos sin duda serán autoproclamas de victoria y eventualmente el desacato de los resultados. Ya lo confirmaremos.

Esto puede conducir a que el ganador tenga una baja legitimidad derivado de un proceso electoral conflictivo. A lo que le agregamos que sin mayoría en el Congreso el titular del Ejecutivo dependerá –para variar- de la negociación con el Poder Legislativo. Estará muy acotado.

Tercios sin PRD

El PAN a nivel Congreso y gubernaturas no le irá tan mal. Es posible que conserve las plazas que gobierna pero el PRD tiene los peores escenarios pues si bien en el Poder Legislativo el Congreso será de tercios, el PRD quedará fuera. A nivel gubernaturas no hay buenos pronósticos para el sol azteca en Tabasco, Morelos y menos en la Ciudad de México.

La CDMX es la más emblemática, tanto que es considerada la joya de la corona. A nivel de gobierno capitalino la competencia también es de dos, entre Alejandra Barrales y Claudia Sheinbaum. Mikel Arriola y los otros cuatro aspirantes (Purificación Carpinteyro, Mariana Boy, Lorena Osornio y Marcos Rascón) van de acompañamiento.

Los resultados electorales en la CdMx serán una calificación para la gestión de Miguel Ángel Mancera, sin duda. Y si Morena gana esta plaza, será más de lo mismo con diferentes siglas.

Para el Senado la competencia es ruda entre Martí Batres y José Álvarez Icaza, todo queda en un mano a mano entre estructuras de partido, lo mismo que el gobierno capitalino. A Beatriz Pagés Llergo, una mujer extraordinaria, le pasa algo parecido a José Antonio Meade, debería ganar, pero su partido -el PRI- sigue con ánimo derrotista y eso no le ayuda.

Los negativos de los partidos para el Congreso están a la vista. Llama mucho la atención que el Tribunal Electoral Federal no haya definido aún la candidatura de Napoleón Gómez Urrutia, un personaje que compró la cachucha de Morena, considerado por la crítica como políticamente impresentable, con nacionalidad doble y cuya residencia está en otro país. ¿A poco hay gatito encerrado?

El caso excepcional es el de Jalisco, pues la candidatura independiente de Pedro Kumamoto encabeza las preferencias, muy despegado de sus competidores. El PRI por ejemplo va en tercera posición y Morena en la cuarta.

Hay que insistir en que el voto diferenciado es una constante en los comicios federales y el ganador presidencial no necesariamente arrasa en el Congreso. El actual proceso apunta en esa dirección.

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Ilustraciones: El Rincón del Chamán