Pst… pst… @EPN todavía no se va

Análisis semanal publicado en Indicador Político.

El presidencialismo en México sigue siendo un traje a la medida, sólo se ha ido haciendo más pragmático.

Y en ese contexto aunque con algunos matices de fondo, pero eso sí con bombos y platillos como siempre se ha estilado, se conoció el primer paquete de iniciativas que marcará el arranque de la segunda alternancia moderna en el sistema político, promocionada como la Cuarta Transformación de México.

Hay que decir que este paquete de iniciativas, corresponde con las expectativas de los ciudadanos en las urnas y su voto de castigo, pero sin alterar la tranquilidad de los mercados financieros.

El anuncio de medidas de austeridad republicana que implica entre otras cosas la reducción sustancial de los mega sueldos que se pagan en el sector público, así como la eliminación de las partidas especiales para los ex presidentes, son acciones que han generado muchos aplausos y llevarán a muchos a decir que las promesas de campaña comenzaron a cumplirse.

Es lo que un segmento importante de los electores quería escuchar. Ni más ni menos.

¿Pero dónde está el pragmatismo que domina el escenario político en todo esto?

En que algunas promesas de campaña fueron sacadas inmediatamente del guión para garantizar la tranquilidad de los mercados financieros y descartar sorpresas anti mercado.

Eso explica por qué de entrada se descartó modificar la actual política de precios en las gasolinas, y se optó por no moverle a la reforma energética. Y mucho menos se pretende cambiar de lugar el mega proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México pues eso acabaría con la luna de miel que tiene ya saben quién con los empresarios. Hay otros temas a los que también les han bajado dos y hasta tres rayitas para que no metan ruido.

Pero vamos por partes. Aunque parezca que @EPN ya terminó su gestión pues todavía no.

Eso sí, @EPN pasará a la historia como el Presidente con el peor nivel de aceptación popular. Pero sigue siendo jefe del Ejecutivo hasta el 1 de septiembre.

Esto viene a cuento porque los ganadores de la elección se mueven con mucha ansiedad.

En las dos últimas semanas no ha faltado un solo día en que @lopez_obrador y su equipo den nota para los periódicos, la televisión y la radio.

Son los días de gloria sin duda pero no hay que olvidar que todavía falta mes y medio para la instalación de la LXIV Legislatura y cuatro meses y medio para que se realice el relevo en la Presidencia de la República.

Los analistas políticos de la era feisbuquera coinciden en que estamos en una de esas extrañas etapas en las que aquellos que todavía no están en los cargos públicos se manejan como si ya despacharan y los que están por terminar sus gestiones, solo están administrando el tiempo de su salida, limpiando el escritorio y haciendo maletas.

Siempre es bueno tener información de primera mano. Y aunque a muchos no les guste, por ley al actual gobierno le quedan algunas semanas, no hay que comer ansias.

Tranquilovskys calmadovskys, diría el clásico.

Ya merito

Y mientras se cumple con aquello de lo que ha de ser será, parece receta de cocina, pero los ingredientes que han contribuido a mantener en cierta manera la tranquilidad financiera y evitado que el ánimo de los mercados se altere tiene que ver con el compromiso de preservar la disciplina fiscal, sin déficit, sin alterar los precios de las gasolinas y sin aumentar la deuda. Pero más importante para los inversionistas es que no hay propuestas anti mercado.

El pragmatismo, decíamos, le ha ganado terreno incluso a las promesas de campaña. Eso responde a las aclaraciones que han formulado Carlos Urzúa –el súper secretario de Hacienda que ve venir Mario Maldonado en sus análisis en El Universal, Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo.

Aunque lo habían descartado, se espera tome forma una iniciativa para la legalización de la mariguana a nivel federal –para invertir en pesos y ganar en dólares-. Aparte ya se da por hecho que los soldados no regresarán de inmediato a los cuarteles, al menos en los próximos tres años.

También apúntelo. Como mete mucho ruido y no tiene el respaldo de las mayorías, lo más seguro es que la ley de amnistía a criminales arrepentidos quede por ahí en el olvido. Que bueno. 

¿Todo bajo control?

Entre las muchas prioridades del próximo gobierno, sin duda la que tiene mayor peso es la del manejo de los recursos públicos.

La estrella es la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, ya que el proyecto tendrá que presentarse a más tardar el 8 de septiembre y comenzar su análisis, discusión y aprobación en el Congreso, esto en los últimos meses de la administración de @EPN y preparándose para tomar la batuta el equipo de López Obrador.

Lo que interesa a la administración que se va es que se reconozca que dejan un país con finanzas públicas sanas que permitirá una transición ordenada y una economía estable.

Para los que vienen el punto de mayor interés será hacerle ajustes al gasto y asegurar los ingresos necesarios para disponer de al menos 500 mil millones de pesos que les permita cristalizar sus promesas de campaña, entre otras el apoyo a los jóvenes y la pensión universal. Todavía no queda claro de dónde.

Literalmente todo estará bajo control, pero del gobierno federal.

Los carnales

Más allá de las iniciativas que por taquilleras arrancarán los aplausos del respetable, sobre todo las medidas de austeridad republicana, lo que sigue preocupando es la definición sobre las fiscalías sin cabeza.

Todo apunta a que ya saben quién propondrá al Congreso una terna para elegir al Fiscal General de la República. Para sus críticos eso sería igual que nombrar un “fiscal carnal” y de paso un carnalito como Fiscal Anticorrupción.

Y esto sin contar con que ya tenemos un canciller carnal, el carnal Marcelo.

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