¿Texcoco o Santa Lucía?

 

Dilema ni siquiera debería existir.

El peso político de una decisión.

A pesar de que el proyecto de infraestructura en México más grande de todos los tiempos lleva un importante grado de avance, la decisión final dependerá de factores políticos y no técnicos.

Fernando Gómez Suarez @fergomezsuarez, analista independiente y experto en el tema aéreo, no le queda la menor duda de que la disyuntiva entre Texcoco y Santa Lucía ni siquiera debería existir, porque el diseño de los proyectos en esta industria se hacen de manera vertical, desde el aire.

Entrevistado en uno de los espacios noticiosos de www.Efecto.tv, el especialista indicó que son muchos los factores que determinan la viabilidad de un proyecto aeroportuario como el de Texcoco como para dejar la decisión final a través de una consulta o encuesta, cuando sabemos que entre el 70 y 77 por ciento de los mexicanos nunca han viajado en un avión, porcentaje que puede ser incluso más alto.

En la conversación con los periodistas Martha Reyes (titular del espacio) @marthareyesb y el periodista Amado Avendaño @amadoelquelolea, Gómez Suárez insistió en que a lo largo de los últimas dos décadas el tema del nuevo aeropuerto ha generado estudios y foros de discusión que han coincidido en lo que hoy se hace, su construcción en terrenos de Texcoco.

Esos estudios también han destacado las inconveniencias de la otra opción, la base militar de Santa Lucía, que entre otros factores interferiría con el espacio aéreo del actual aeropuerto.

Esto sin contar con otro factor que es la movilidad de los usuarios de los vuelos que deberían agregar a las dos horas de vuelos nacionales y tres de los internacionales, otras dos o tres horas en los cuellos de botella carreteros para trasladarse hasta la base de Hidalgo, lo cual lo hace inviable.

La seguridad y la rapidez son factores claves en todo proyecto de esta naturaleza –subrayó Fernando Gómez Suárez- y si no se garantizan simplemente el proyecto no tiene sentido.

El problema del aeropuerto actual es que ya está saturado, en algo ayudó el de Toluca, pero en seis años esta situación será poco sostenible. Aunque se quisiera entre el viejo aeropuerto y dos pistas adicionales en Santa Lucía no hay complementación posible, dijo el especialista.

El tema está suficientemente discutido y si bien la población debe estar bien informada del proceso que sigue esta obra, son los especialistas los que deben consolidar la decisión final.

Los asegunes

A pesar de las conclusiones del estudio técnico presentado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en la mesa de análisis de la información periodística Martha Reyes y Amado Avendaño coincidieron en que no se entiende por qué la negativa del tabasqueño a este proyecto.

Como sea cancelar el actual proyecto sería el equivalente a tirar a la basura más de 120 mil millones de pesos.

Como no ha ocurrido con otros proyectos como el tren maya, la consulta propuesta tendría que parar por un largo proceso. López Obrador espera que sea Enrique Peña Nieto quien convoque a la consulta de un proyecto gestado en su administración.

Si la consulta se hiciera por iniciativa ciudadana tendrían que respaldarse con el 2 por ciento del padrón electoral para que el Congreso la validara, mientras que el INE tendría que organizar esa elección. Además, para que esta votación tuviera un carácter de vinculante tendría que participar el 40 por ciento de los mexicanos inscritos en el padrón electoral. El tema no es fácil.

Otro factor que llamó la atención de los periodistas fue que el grupo chileno que propuso un estudio técnico para analizar la viabilidad de Santa Lucía, que se llevaría cinco meses y costaría 200 millones de pesos, no tiene las credenciales del grupo de expertos del Mitre (Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación).

Pedirle a la población resuelva un problema de orden técnico, equivale a sacudirse una responsabilidad, comentaron Reyes y Avendaño, pues al final la decisión será política y no técnica. Todo mundo saldría perdiendo.

El próximo lunes el presidente electo se reunirá con Enrique Peña para entregarle el estudio referido y pedirle que se haga cargo de la consulta. En tanto que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anunció que fijarán una posición sobre lo propuesto por el presidente virtual en dos semanas, cuando arranque el periodo de sesiones de la nueva Legislatura.

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