Transición y desconcierto

Pues no es por ser aguafiestas pero se está agotando muy rápido el ánimo festivo del cambio verdadero por culpa del desconcierto.

Todos esperamos que a México le vaya bien, de eso no debe quedar duda.

Pero el nuevo gobierno todavía no asume legalmente las riendas del país y ha enviado tantas señales cruzadas que está generando más dudas que certezas.

Hay planes de gobierno, que son vistos como ocurrencias. Tenemos a la vista promesas de campaña que no se cumplirán. También los sectores productivos temen que se meta reversa a importantes proyectos de infraestructura.

Para el análisis y sin rollo, enunciamos enseguida los eventos más controvertidos que han surgido en los últimos días.

I. El tren maya. Vaya que este proyecto que no será sometido a referéndum ni a consulta pública alguna, causó mucho revuelo, no sólo porque implica ampliar las vías ya existentes y abandonadas mil 500 kilómetros, que pasarán por cinco estados del sureste y costarán algo así como 150 mil millones de pesos con inversiones pública y privada.

Leemos en la revista Bloomberg Bussinessweek México (09-08-2018, número 27 de la revista catorcenal) un interesante trabajo de investigación periodística con el título: “AMLO quiere más trenes en un país que no puede cuidarlos”

No es rollo. El reportaje escrito por Andrea Navarro y Nacha Cattan describe: “El próximo gobierno federal tiene grandes planes para que los trenes sean un motor de desarrollo económico del país, aunque primero tienen que evitar que los roben”.

Como botón de muestra desarrollan el caso del municipio de Acultzingo, Veracruz, conocida como la capital de los robos de trenes no sólo del país sino del mundo. Lo que ya se anticipa como un dolor de cabeza para Andrés Manuel López Obrador y sus planes.

El dato. El año pasado se cometieron 521 delitos únicamente en esa localidad veracruzana. Y hay otros puntos en el país donde el crimen organizado hace de las suyas.

II. El EZLN no recibió que digamos con júbilo el anuncio del tren maya. Es más, este grupo no comparte los términos del nuevo gobierno. Lo malo es que lejos de enviar embajadores adecuados, ya están acusando a los zapatistas de aliados del salinismo. ¿En qué cabeza cabe?

III. ¿Podría llevarse el tren al nuevo Aeropuerto Internacional? Esperemos que no.

Pero fue una promesa de campaña echarlo abajo, aiga sido como aiga sido. Pero las señales van por otro lado y se nota que están enredados. Si el sector privado acepta entrar a licitaciones para hacerse cargo de las inversiones y el dictamen técnico apunta a que es viable el proyecto actual, no tiene sentido que se someta a consulta pública.

Standard and Poors confía en que AMLO responderá con pragmatismo, no irá contra el mercado.

IV. Diablito para la luz. Que la reforma energética salió bien, lo dijo el político poblano Manuel Bartlett que ya supimos en un año mayor los cumplidos por la CFE de la que va a ser director. Buen dato de @CarlosLoret.

Si Bartlett condona el pago de luz a un grupo, al rato otros grupos van a exigir el mismo trato. ¿Y los ciudadanos honrados que cumplen con sus obligaciones? Bien gracias.

V. Las reinversión en refinerías y la construcción de una nueva. Es como meterle dinero bueno al malo, dicen. Y para ser autosuficientes, pues hay que buscar harto petróleo para producir harta gasolina y ya no comprarla. Pero que baje de precio, tal vez eso nunca ocurra.

VI. Pelotero la bola. La prioridad deportiva de México con AMLO ahora será el beisbol. Qué no es futbol es el deporte nacional, lo mismo que la caminata, los maratones. Cuantos millennials habrán pisado un diamante beisbolero. Que sea afición personal, está bien, pero eso de dar base por bolas, tiene que explicarlo.

VII. Los encargos de Durazo.

El virtual secretario de Seguridad Pública tiene otro encargo, resolver el caso que se supone ya estaba resuelto, el de los desaparecidos de Ayotzinapa.

Fue promesa de campaña, ¿y si llega a la misma verdad histórica?

VIII. La propuesta del perdón a los victimarios con la supuesta anuencia de las víctimas no está resultando como esperaban.

Es más, José Manuel Mireles Valverde, el michoacano ex líder de autodefensas mandó al diablo a las nuevas instituciones por considerar los foros como una farsa. Otro descontón de líderes sociales fue lo que planteó Hipólito Mora quien simplemente anunció, “yo no perdono”. ¿Con tantas negativas, serán capaces de llevar una iniciativa de ley al Congreso?

IX. Es posible que entre septiembre y noviembre el Congreso de luz verde a los nombramientos de Fiscal General de la República, al Fiscal Especial Anticorrupción y al Fiscal Especial para Delitos Electorales. Pero todos pintan para ser fiscales carnales.

X. Todo mundo espera que EPN envíe como inciativa la creación de la Secretaría de Seguridad Pública que él mismo desapareció cuando comenzó su sexenio. Si lo hace, jamás lo olvidará Miguel Ángel Osorio Chong.

XI. El virtual perdón a ex gobernadores como el de Chihuahua y otros como Duarte de Veracruz, es real. “AMLO va a olvidar y perdonar”, dijo José Agustín Ortiz Pinchetti. Aunque usted no lo crea.

XII. Elba Esther Gordillo obtuvo su libertad hoy anuncia su reincorporación a la vida pública. ¿Habrá perdón y olvido?

XIII. El éxodo de la burocracia mexicana que romperán con la tranquilidad de la provincia mexicana, será poco a poco. ¿Cuál es la prisa? El costo, enorme.

XIV. Los reyes chiquitos o súper coordinadores. Estudiosos del federalismo advierten que esto mandarán al diablo al pacto federal.

XV. El señor de las ligas, anda pontificando. Bejarano le pide al PRD y a MC que apoyen ya saben quién. ¿De parte de quién?

XVI. Que viene de vuelta José Gutiérrez Vivó por mediación de ya saben nquién. El nuevo gobierno pone y quita periodistas, se lee en redes sociales.

XVII. Después de muchos años de estar quietecito, Esteban Moctezuma ahora tiene la tarea de reformar la reforma… y reconocerle a Elba su liderazgo en el SNTE y premiar a los de la CNTE.

XVIII. Que la anulación de la pensión a los ex presidentes, otra promesa de campaña, será simbólica.

XIX. Mucho antes de las elecciones Leo Zuckermann hizo un interesante ejercicio sobre las promesas que enamoraron a los jóvenes.

A 300 mil jóvenes que no están en escuelas, incorporarlos a un programa educativo emergente.

Ofreció a 2 millones 300 mil jóvenes que estudian llevarlos como aprendices en empresas chicas, medianas y grandes con sueldos simbólicos. Y becas de 2 mil 400 mil pesos.

Y que ningún joven será rechazado en las escuelas. Hoy no se hace mucho ruido de esas promesas.

XX. Y nos faltó el TLCAN y el blindaje de las fronteras, para hacerle el trabajo al otro ya saben quién.

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Ilustraciones: SDPnoticias e Internet.

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