Dominó el abstencionismo

Las elecciones locales de este domingo tienen muchos elementos que deben ser tomados en cuenta para medirle el agua a los camotes en los comicios federales y concurrentes que vienen.

De entrada el PAN tuvo dos derrotas históricas, las gubernaturas de Puebla y Baja California.

Pero el factor de mayor peso es que el efecto AMLO no se mostró, pues aunque Morena le arrebató al PAN dos de sus 12 gubernaturas, no fue con una votación abrumadora. Hubo muy pocos votos, ganaron, en los hechos serán gobiernos de minorías.

Mire, así está la cosa, como dicen los expertos en puntos de vista.

1.- El abstencionismo brilló como nunca y fue el responsable de que las urnas lucieran casi vacías.

En Puebla el promedio de participación no fue más allá del 30 por ciento, es decir que casi el 70 por ciento de los electores prefirieron quedarse en casa afectados por el espantoso virus de la apatía.

En Baja California también se enseñoreó el abstencionismo y aunque dicen que así ha sido siempre, pues los votos efectivos no fueron más allá del 30 por ciento de los electores. Visto de otra manera solo 3 de cada 10 bajacalifornianos se dignaron en acudir a las urnas.

Esto es evidencia de que no hubo nada que alentara a los poblanos ni los bajacalifornianos a salir de sus casas a votar. Eso es un llamado de atención para los políticos, ¿qué no?

2.- Siguiendo los pasos de ya saben quién, apenas supo que aventajaba en las encuestas de Roy Campos, Miguel Barbosa anunció que con la venia del actual gobernador interino, arrancará su gobierno a partir de este lunes, de tal suerte que para el 1 de agosto, día en que oficialmente toma posesión, llevaría dos meses en funciones.

Dicen los escépticos que el gobernador interino poblano, Guillermo Pacheco Pulido, de sello priista-morenista, sirvió y seguirá sirviendo en los próximos dos meses de florero.

3.- En Baja California los panistas tuvieron su peor derrota (además de la de Puebla), ya que perdieron la gubernatura después de 30 años de haberlo convertido en bastión. Como en los tiempos dorados del PRI, Morena le aplicó al PAN el carro completo pues se declaró triunfador en los 17 distritos para el Congreso y en 4 de las cinco alcaldías.

El político que debe estar que no lo calienta ni el sol es Ernesto Ruffo quien hace tres décadas, en 1989, fue el gobernador que rompió con la hegemonía del PRI en aquellas tierras peninsulares.

En los hechos Jaime Bonilla Valdez se convertirá en el primer súper coordinador estatal de la 4T en ganar una gubernatura. Eso le dará alas a los otros súper coordinadores que ya se vieron.

4.- La dirigencia del PAN a cargo del michoacano Marko Cortés echó a volar las campanas por sus triunfos en Aguascalientes, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo. Triunfos pírricos, dirían.

5.- Haiga sido como haiga sido, diría el clásico, el PAN no queda tan en el aire pues sigue gobernando en diez estados a saber: Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán.

Con los actuales resultados el PRI queda como el partido con el mayor número de gubernaturas: 12. En tanto que Morena va con seis. El PRD con dos, aunque en uno va aliado con el PAN.

6.- Dos fueron los puntos negros de estas las elecciones.

*El presidente de la República puso simbólicamente la primera piedra para el proyecto de la refinería de Dos Bocas, Tabasco. Este evento causó polémica porque al mandatario se le pasó o no le importaron las votaciones que se realizaron ese mismo día en otras entidades y no se sumó a la veda electoral. Se vio muy mal.

*El escándalo de la jornada lo protagonizó el diputado potosino, Pedro Carrizales (alias el Mijis), quien fue detenido por la policía municipal de Aguascalientes, aunque después fue liberado amparado en su fuero, tras involucrarse en una riña en las inmediaciones de centros de votación. El Mijis era acompañado de un grupo de guardaespaldas, dicen que armados. En redes sociales criticaron duramente estas acciones a las que calificaron de “porriles”. ¿Pero qué necesidad?

7.- El partido que nomás no levantó ni un abrazo para el pésame, fue el PRI. Son los grandes perdedores de las elecciones de este domingo.

8.- Y en el chisme local…

El triunfo de Barbosa se ha interpretado como una derrota interna para Ricardo Monreal y su fiel escudero Alejandro Rojas Díaz Durán. Yeidckol Polevnsky se salvó de ir a China, como embajadora, dicen.

Y que la fiesta triunfal de Barbosa en la Angelópolis fue muy rala. El estigma no se borra con discursos.

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