Gobernar bajo la guía de los #hashtags

Mientras intentábamos mantener la concentración en la tarea de analizar las cifras del presupuesto federal que hizo llegar el gobierno federal al Congreso -razonable pero sin crecimiento, dicen los expertos-, el ambiente político sucumbió a los #hashtags nuestros de cada día y que marcan, sorpréndase, la agenda nacional.

Lo malo es que lo que ocurre en las redes sociales forma parte orgánica de la comunicación del gobierno, aunque los #hashtags son como flores de un día.

La alta exposición del principal actor de este gobierno ante las audiencias, lease las mañaneras, ha comenzado a reflejar lo que se temía un rápido desgaste no sólo en la imagen del político mas viral de este país sino en la credibilidad de su discurso.

Aunque claro, hay quienes están convencidos que gobernar es 90 por ciento mensajes redes sociales y el 10 por ciento restante, también. Son los mismos le dan por su lado y lo convencen que lo que diga, aunque sean barbaridades es una suerte de sublimación, de gozo político o de justificación doctrinaria. Aunque lo que queda al final del día todo quede en una caricatura o un meme.

Es como gobernar guiado por los #hashtags.

Entre las advertencias de #FuchiGuacala contra la delincuencia organizada y el respaldo tácito a una de las almas redimidas por la 4T como la de Manuel Bartlett, la apuesta es a la popularidad por encima de la eficacia del gobierno.

Aunque usted no lo crea existe el perfil formal del gobierno federal, pues hay analistas que consideran prudente, razonable y hasta fiscalmente responsable el Presupuesto Económico 2020, léase a @VictorPiz.  Pero estos mensajes se pierden en la nada en el tobogán de los mensajes contradictorios que sueltan a granel los que dicen están para defender y posicionar a la 4T, pero que al final lo único que logran es desinformar y confundir a sus públicos.

¿Qué puede salir mal?

Hay ocurrencias que no pasan de lo anecdótico. Por ejemplo es un clásico el embrollo en el que metieron a la condesa Esperanza Fuencisla Aguirre y Gil de Biedma, ex ministra de Educación muy dada a las declaraciones controvertidas cuando le colgaron la autoría de la frase: “Sara Mago es una excelente pintora o bailaora”.

Esto ocurrió por allá en 1998 cuando las redes sociales en internet no eran las reinas de la comunicación en tiempo real. Fue el propio escritor portugués José Saramago quien admitió que fue un chiste inventado. Pero de ahí no pasó.

Pero lo que ocurre todos los días en Palacio Nacional en preocupante, pues más allá de los pobres resultados de los principales indicadores productivos del país, la efectividad de las declaraciones sobre los temas de la agenda nacional ha venido menguando.

Leyendo al formidable Jaime Rubio Hancock, en el blog Verne de El País, sobre las bases científicas de las leyes de Murphy, nos detuvimos en una reflexión de Mark Twain quien dijo que una mentira puede dar media vuelta al mundo mientras la verdad aún se está poniendo los zapatos.

¿Es en serio?

Aunque encuestadores reconocidos justifican con mucha ligereza que el Presidente está en lo suyo y los mensajes van dirigidos a sus simpatizantes, sorprende la manera de trivializar temas delicados y de alto contraste para el país.

*Las advertencias a los grupos criminales pidiéndoles que se porten bien y que antes de cometer una acción criminal piensen en sus mamacitas que sufren mucho, es para no creerlo.

Lo más fuerte que se ha escuchado luego de los violentos enfrentamientos en Tamaulipas de grupos criminales antagónicos fue “Al carajo con la delincuencia… Fuchi, guácala…”.

Los seguidores aplauden y otro sector de la sociedad no da crédito a lo que escuchó.

Los memes se dieron vuelo con el #hashtag #FuchiGuácala definición que reflejó la debilidad del Estado para acabar con el crimen que ha provocado tanto daño y dolor a la sociedad. En contraste los datos sobre la violencia son aterradores.

En el primer semestre de este año el número de homicidios dolosos sumó 17 mil 138, 850 más que en el primer semestre del año pasado. Es el semestre más violento que se recuerde.

*Manuel Bartlett y la investigación periodística que lo coloca a él y su familia como poseedor de bienes inmuebles no declarados por más de 800 millones de pesos, le movió el piso al primer círculo de Palacio Nacional. #YaSabenQuién cubrió al director de la CFE con el manto sagrado. Proceso hurgó en la memoria de un libro escrito por el tabasqueño donde acusa de todo a Bartlett cuando eran enemigos. Pero todo se olvida. La secretaria de la Función Pública lo defendió y luego cuando subió la presión del respetable, anunció que sí investigarían pero sólo lo referente a la declaración patrimonial presentada. Los memes hicieron un paralelismo entre las casas de Bartlett y la exoneración de la Casa Blanca de la Gaviota. La trivialización de la lucha contra la corrupción.

*Curioso que en Los Pinos le hicieran fiesta a los deseos del Chapo Guzmán de que los 14 mil millones de dólares producto de su carrera criminal sean destinados a programas sociales. Casi lo postulan para el Águila Azteca. El gobierno mexicano tiene que pelear ante tribunales de EU esos recursos pero no por deseos de un personaje que construyó un imperio de muerte y destrucción.

*En la historia de México se han suscrito tantos pactos entre gobiernos y empresarios que uno mas es noticia pero de ahí no pasa. Hace unos días Carlos Slim anunció que esperan pronto fluya una gran inversión que en este gobierno dará vida a mil 600 proyectos de infraestructura. Hasta ahora no se sabe nada de esto. Pero sirvió para los abrazos y las fotos de rigor. Nada más.

*Nadie sabe, nadie supo qué inspiró a un desconocido legislador tabasqueño para que sin decir agua va subiera a la tribuna para demandar, exigir y suplicar una reforma que hiciera posible la reelección de #YaSabenQuién. Todo parecía culpa del ocio de uno de los creativos de ya saben dónde porque el tema ha venido ocupando muchos momentos de las mañaneras y la respuesta siempre ha sido la misma: “No me voy a reelegir, es cuestión de principios, no soy un ambicioso vulgar”. A poco se nos olvidó que hasta firmó una carta ante notario público; “Me iré a casa”. Pero la duda asalta cuando matiza con aquello de que terminará su gestión en el año 2024 «si así lo decide el pueblo». La ambigüedad total.

*Un extraño tema que llevaron al atril de las mañaneras en julio de este año, seis meses de iniciado el gobierno, fue el de la posibilidad de un golpe de Estado. Si bien no pasó de verse como una ocurrencia, pólvora mojada que nomás no prendió, el tema lo retomó John Ackerman e hizo apología de un escenario inexistente. Y lo más grave es que #YaSabenQuién se le viera peleando contra fantasmas.

Al final estos temas le meten ruido a la desaceleración económica, la caída del PIB, el desplome de la producción industrial y de la actividad de la construcción; Pemex y su viabilidad prendida con alfileres, así como otros indicadores que no pintan bien para el país.

¿Qué podría salir mal?, es pregunta.

0-0-0-0-0-0-0 Ilustración: Tomada de Internet.

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