Tec&Com / La política y la (in)comunicación en la 4T

Por José Alfredo Pulido Ponce, especialista en Comunicación Estratégica @japponce

¿Hay política de Comunicación en la 4T? Lo que se observa al momento son claro-oscuros en el modelo de comunicación pública, que puede dar paso a una crisis social de grandes dimensiones si no se actúa pronto.

No hay plan y no hay acciones específicas que establezcan un horizonte distinto a lo que hemos visto hasta ahora. Lo que aumenta es la desilusión, el malestar, la irritabilidad y el desencanto colectivo ante lo inalcanzable de la esperanza civilizatoria que se prometió

Historia comunicativa

En su historia comunicativa, México ha transitado en las últimas cuatro décadas, desde los genuinos esfuerzos informativos, hasta el escandaloso gasto en publicidad y propaganda política, para la promoción de la imagen pública de los gobernantes. “Se ha librado una lucha constante entre el deber ser y el ser, entre la transparencia y la opacidad, y entre la rendición de cuentas y la impunidad”. (Flores, 2018). Casi siempre ha prevalecido el ser, la opacidad y la impunidad.

Al término del primer año de gobierno de AMLO y Morena, hay coincidencias con ese pasado que tanto se desprecia. El modelo de información y comunicación: que está fallando y no ha funcionado como se esperaría y prometió. Sé confirma que es más fácil destruir desde la oposición que construir desde el poder.

Nuevo modelo, pura palabrería

Tanto AMLO como Morena se propusieron construir un nuevo modelo de comunicación social, el cual daría fin al tradicional prototipo de difusión que tenía por objetivo el control político, basado en el arreglo económico con los medios. Su modelo de comunicación permitiría informar de manera directa, constante y ágil a la población sobre las políticas públicas adoptadas por el nuevo gobierno, para así cumplir con el derecho a la información y crear una opinión pública favorable que respalde su forma de gobernar.

No obstante, el manejo comunicativo de algunas políticas públicas pone en evidencia la grave crisis de comunicación que padece el gobierno de la 4T: la seguridad, economía, bienestar, las comunicaciones.

Lo que se informa (en las mañaneras, donde más) no es lo que la sociedad quiere oír, más allá del discurso político de AMLO que trata de calmar la aguas con palabrería chabacana, rollo y “otros datos”. Una buena estrategia de comunicación ayudaría a preservar la credibilidad del poder ejecutivo y de las instituciones. Sin embargo, en la 4T eso no sucede, ya que todo se respalda en la popularidad de AMLO.  

Fallos en la comunicación

Solo es cosa de revisar algunos de los temas que han sido evaluados como grandes fallos en la comunicación. Destacan cuatro de ellos. (Letras Libres, 2019):

  1. No poner en el centro de la comunicación las preocupaciones de la gente. Los reclamos en materia de desabasto de gasolina, desabasto de medicinas, crisis de Pemex, crecimiento económico, el presidente y las preocupaciones de la gente van por rutas distintas que no contribuyen a la credibilidad y confianza.
  2. El tono de confrontación y reto no puede ser parte de un ejercicio de rendición de cuentas de un presidente de la República, ante una situación que demanda poca ideología y mucha planeación.
  3. Culpar a otros de las decisiones propias. A los presidentes se les elige para resolver los problemas, no para agravarlos con decisiones improvisadas y justificarse con las decisiones de otros.
  4. Convertir todos los temas negativos en un conflicto político contra el presidente. Uno de los grandes errores de la comunicación gubernamental sea su tendencia a convertir todo en un complot, real o potencial.

¿Qué hacer?

Para edificar el nuevo proyecto de nación de la Cuarta Transformación, será fundamental que el gobierno permita que la propia sociedad y no tanto el Estado, cree un vigoroso modelo de comunicación ciudadano.

Un modelo autónomo, plural, abierto, dialogante e interactivo, medible, transparente y que rinda cuentas. “Que admita que la sociedad exprese libremente su sentir, que evalúe y sugiera lo que debe corregirse en las políticas públicas”. (Esteinou, 2019)

La comunicación deberá de convertirse en una herramienta eficaz para fomentar la libertad, el análisis complejo de la realidad, los acuerdos y compromisos para actuar, la independencia informativa y la ciudadanización de la comunicación, con objeto de edificar una opinión pública fuerte, participativa, para el cambio social y que actúe como contrapeso al poder actual.

Un primer paso será definir, como los sugiere Esteinou, si el modelo de comunicación de la 4T está hecho para crear democracia, pluralidad, libertad y ser felices o para construir centralismo, autoritarismo y Presidencia Imperial. ¿Usted qué piensa?

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