Tec&Com // Alfabetización Digital

Por José Alfredo Pulido Ponce, especialista en Comunicación Estratégica

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Hay consenso científico de que el “sistema de comunicaciones presenciales seguirá regulando las comunicaciones virtuales…” pero en el largo plazo todo es posible (Serrano, 2019). También se piensa que las tecnologías continuarán generando oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han producido un cambio radical de las formas de producción, difusión y consumo del conocimiento y la cultura. Nuevas fuerzas invaden el imaginario colectivo que, sistemáticamente, están modificando las organizaciones sociales y al hombre mismo como especie.

La creciente penetración de las computadoras personales en los hogares y en consecuencia el acceso a la multimedia y las redes telemáticas; la digitalización de los productos culturales analógicos tradicionales –música, cine, televisión, radio, textos-; la digitalización de la mayor parte de las actividades comerciales y laborales; la telefonía móvil, Internet, la WEB 2.0, están generando nuevas necesidades formativas y de conocimiento en los ciudadanos.

En la era digital, el acceso y uso de este conjunto de herramientas y los códigos que las mueven demandan un nivel de calificación distinto del que fueron útiles hasta el siglo pasado: se requiere creatividad e innovación, comunicación y colaboración, investigación y manejo de información, pensamiento crítico, solución de problemas y toma de decisiones, ciudadanía digital y funcionamiento y conceptos de las TIC.

Exclusión y marginación

De acuerdo con más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los hogares, 62 millones de mexicanos utilizan Internet, cifra que representa el 57 por ciento de la población, mientras que el 43 por ciento no lo utiliza o no tiene acceso a la tecnología. Se calcula que sólo el 39 por ciento de los usuarios tiene conexión a la WEB y alrededor del 70 por ciento de los cibernautas son menores de 35 años.  

Es evidente que esta exclusión, la marginación de numerosas personas, jóvenes principalmente, de esta clase de herramientas -por falta de equipo, saber cómo se trabaja y desconocimiento de su utilidad- no puede ser aceptada. Se deben generar políticas públicas que no sólo se concentren en ampliar la conectividad y facilitar computadoras, sino que ayuden en la integración, formación, el conocimiento de esto usuarios en las mejores prácticas, las más útiles para un desarrollo sostenido.

Utilizar la tecnología digital y alfabetizar digitalmente podría ser de gran ayuda para generar habilidades de localización, organización, análisis, entendimiento y evaluación de la información y comunicación para el desarrollo. También se vincula con la red y las competencias requeridas para desempeñarse en el entorno creado por lenguajes multimedia.

La persona digitalmente alfabetizada deberá saber comunicarse y trabajar más eficientemente, en particular con aquellos que ya poseen conocimientos y habilidades. Además, podrían contar con las capacidades para entender el lenguaje y para construir procesos comunicativos que se despliegan en los entornos digitales.

Nuevas alfabetizaciones

La visión de un mundo alfabetizado para todos prevalece aún en el imaginario global, ya que “empodera a los pueblos, permite la participación plena de la sociedad, mejora la calidad de los medios de subsistencia y es una fuerza motriz del desarrollo sostenido” (Unesco).

La alfabetización digital deberá ser ubicada en esa misma dimensión. Entenderse como la interface que une a la tecnología con su aplicación y la comprensión de como su uso puede hacer que nuestra vida mejore.

Durante mucho tiempo expertos han reclamado la incorporación de nuevas alfabetizaciones al sistema educativo. Es ahí donde podría focalizarse esfuerzos importantes para que un mayor número de usuarios puedan adquirir competencias de producción y análisis del lenguaje audiovisual, que dominen el uso de los recursos y lenguajes informáticos y que desarrollen habilidades de búsqueda, selección y reconstrucción de la información.

Convertirse en un sujeto alfabetizado con: a) habilidades para buscar y localizar información a través de diversas y variadas tecnologías (impresas, audiovisuales, digitales); b) capacidades cognitivas para transformar la información en conocimiento (analizar críticamente la información, contratarla, reconstruirla y aplicarla de forma inteligente); c) utilizar múltiples recursos y formas expresivas o lenguajes para expresarse y difundir la información en distintos contextos comunicativos; d) criterios y valores para la comunicación, el uso ético y democrático de la información y el conocimiento.

Los grandes avances de las TIC serán inútiles si no se adquieren las habilidades necesarias para explorarlas, si no se aprende a usarlas de la mejor manera. Es imperativo alfabetizar digitalmente a más personas, cumplir y consolidar una agenda civilizatoria centrada en la ciudadanía y orientada a construir un país con nuevos hábitos, costumbres actitudes y conductas basadas en la honestidad, la equidad, la libertad y la fraternidad. Donde el modelo informativo/comunicativo sea proactivo, dialogante y ligado a la ciudadanía. Que así sea.   

Ilustración: Quadratín

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