Los idus de marzo
|Los idus de marzo
Hay quien peca de excesiva confianza en sí mismo. Por eso y para aquellos que creen que no pasa nada, aunque los focos de alerta estén encendidos, se escribieron crónicas famosas como la de “los idus de marzo”.
En una muy sabrosa y dramática crónica, Plutarco platica que un adivino le advirtió a Julio César del grave peligro que lo amenazaba en el Senado, pues qué creen (como Juan Charrasqueado cuando le dijeron que no fuera al baile), que no hizo caso. Confiado en que sus enemigos le harían lo que el viento a Juárez (es suposición, claro), Julio César fue al Senado y en el camino se encontró al adivino romano y riéndose en su cara le dijo: “Los idus de marzo ya han llegado”. El vidente no se apocó y le contestó, “Sí, pero aún no han acabado”.
El resto de la historia es que ese día (15 de marzo) del año 44 antes de nuestra era, Julio César pasó a otro plano por confiar sólo en su encanto.