¿Hay que dar por muertos al PRI, PAN y PRD?

Jesús Sánchez

Con todo y lo diezmados que quedaron los partidos tradicionales tras los comicios de 2018, sin duda que las elecciones de 2021 serán el espacio de una competencia política que puede darle un mayor impulso a la democracia o de plano hacerla retroceder.

Las opiniones se dividen. Los tremendistas señalan que como siempre se ve venir otra elección de Estado, que les asegurará a Morena la mayoría de las gubernaturas en juego; pero hay quienes no creen que se repita el voto tsunami de hace dos años y anticipan que se reeditará el juego sucio de que “si pierden, arrebatan”.

El escenario político nacional aparece especialmente complicado por las descalificaciones y presiones contra las autoridades electorales, pero sobre todo por la estigmatización de la nueva oposición. Lo lamentable, tome nota, es que lejos de que la nueva oposición sea vista como parte de una nueva pluralidad, el trato es de desprecio, pero también de temor.

La realidad es que la nueva oposición gobierna dos terceras partes de las entidades del país, y aunque en los comicios 2021 Morena se eche a la bolsa algunos estados, la perspectiva es que el PAN se consolidará como el principal adversario del actual régimen.

¿De mal en peor?

A las dirigencias partidistas de la nueva oposición les tocó la peor época. El PAN quedó como pan viejo hecho moronas.

La renuncia de Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala a las filas albiazules minó aún más la debilitada fuerza del partido fundado por Manuel Gómez Morín.

Contra las cuerdas solos quedaron los gobernadores. En tanto que en el Congreso los panistas quedaron como minoría pero más dinámica que la priista y ni que decir de la perredista que casi desaparece.

En otro rincón, el PRI nunca se recuperó de la decisión de Ernesto Zedillo de dar en el 2000 el gran paso hacia la alternancia en el poder presidencial, Desde entonces sus principales dirigentes han buscado no quedar fuera del poder, ya sea en la izquierda, la derecha o todo lo contrario.

Los priistas no aprendieron la lección de la derrota electoral, por eso hubo gobernadores que se sirvieron con la cuchara grande y creyeron que la impunidad sería eterna.

La bancada del PRI en el Congreso es apunte de caricatura pues dicen que cabe en una selfie.

Alejandro Moreno tomó la alternativa, dejó la gubernatura de Campeche para dirigir un partido en los huesos.

Lo malo es que la priista es oposición más suave ante un adversario con el que tiene muchos paralelismos -como el PRD-, tantos que a don “Alito” Moreno lo conocen como Amlito.

El PRD está pagando su propio karma. Porque si bien hace unos 40 años vino de la izquierda como proyecto alternativo de nación, en 2021 podría quedar reducido a una triste anécdota en la que lo usaron como papel desechable.

El último gobernador netamente perredista es Silvano Aureoles Conejo y puede que sea el último. ¿Qué será del PRD? Sepa.

2021, reajustes

Pero en conjunto PRI, PAN y PRD son más que simples cascarones de partido, pues aún tienen amplias bases sociales y gobiernan 22 de las 32 entidades del país.

El desempeño de Morena en el gobierno será calificado en las urnas y los análisis no le favorecen.

Hasta ahora no hay nada que garantice a Morena hacerse de las gubernaturas que pierda el PRI y el PRD, las cuales podrían pintarse de albiazul.

Otra historia es la de la Cámara de Diputados, donde los pronósticos apuntan a que la mayoría absoluta de Morena se pulverizará.

La contienda será a nivel regional y estatal y los gobernadores serán quienes enfrenten al Estado para defender sus espacios políticos.

Por eso la pregunta, ¿hay que dar por muertos al PRI, PAN y PRD?

Columnómetro de Aquiles Baeza

1.- Tome nota. Con la participación del canciller Marcelo Ebrard, este jueves Alibaba Group inauguró su acelerador de negocios inteligentes Atomic 88 con una conferencia virtual a cargo de ejecutivos de Alibaba de China y México, entre ellos Andrés Díaz Bedolla y Raúl Beyruti, presidente de GINgroup.

En este evento los especialistas examinaron las experiencias de 88 líderes para la transformación digital en México, el uso de plataformas digitales y tecnologías exponenciales en el camino hacia la reactivación económica,

2.- Por cierto que hace unos días Raúl Beyruti, de GINgroup, se reunió con el empresario y economista, Donald Trump Jr  y con Alex Campos, CEO de Vensure Employer Services, tercera firma de tercerización más grande en Estados Unidos. Uno de los grandes temas de conversación fue la eventual homologación de la política laboral en torno a la tercerización.

3.- Al secretario de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo le siguen lloviendo duras críticas por sembrar temores contra la producción del glifosato, usado por los agricultores en la producción de alimentos. Industriales consideran que la actitud del funcionario está llevando al sector a una crisis que derivará en el desabasto, el alza de precios y el colmo, la importación de productos que se cultivan con esos agroquímicos. 

4.- La evidencia científica a favor del cubrebocas.

Este viernes uno de nuestros orgullos nacionales, Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995, presentará la interesante charla Cubrebocas, aerosoles y contagio viral, plática coordinada por Antonio Lazcano Araujo. La transmisión virtual será a las 18 horas en la página de El Colegio Nacional o en sus espacios de Facebook y Twitter.

Apenas el 15 de junio Mario Molina publicó el estudio “Identificando la transmisión atmosférica como la ruta dominante para la propagación del COVID-19”, en el que sustenta con evidencia científica el uso del cubrebocas como la medida más efectiva para prevenir el contagio de esa enfermedad.

Y echa por tierra las creencias oscurantistas de López Gatell sobre el tema.

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