Se calienta la economía, suben tasas e inflación

Jesús Sánchez, periodista independiente // @Chucho_Sanchez

Dejemos por un rato el choro mareador de todos los días y veamos el lado serio de las cosas.

Tómese un momento y piense que ya pasamos la mitad de 2021 y los buenos propósitos de la recuperación por rebote no está ocurriendo a la velocidad que esperábamos.

Todo mundo hace changuitos y prende veladoras para que nuestro México pronto se recupere, retome la senda del crecimiento y supere la pesadilla de la pandemia.

Mientras se cumplen los sueños estos datos nos dicen cómo vamos y qué tanto seguimos estancados.

La inflación anda por las nubes y preocupa que no sea un episodio pasajero.

Ayer la mala noticia fue que en la primera quincena de junio la inflación fue de 0.34 por ciento (información del Inegi), con lo que el Índice de Precios y Cotizaciones anualizado se situó en 6.02 por ciento, el doble de la meta del Banxico.

Con esto se hilan ocho quincenas con inflación por arriba de la meta establecida; lo que encendió las alertas fue el dato de la inflación en abril cuando se disparó al 6.5 por ciento, el mayor nivel desde 2017, pero hoy la volatilidad no cede.

Y para Ripley. Cuando nadie se lo esperaba, el Banxico aumentó 0.25 puntos la tasa de interés interbancaria para colocarla en 4.25 puntos. A todo mundo lo agarraron en curva, pues la expectativa era que la tasa siguiera al 4 por ciento al menos hasta septiembre o noviembre, pero dominaron las fuertes presiones alcistas.

Dicen los que saben que cuando las tasas de interés bajan en el mercado, las tasas de los créditos bancarios bajan también pero no tan rápido; pero cuando suben, lo hacen a la misma velocidad o más rápido. Así es que tome sus previsiones.

Los precios del petróleo entre azul y buenas noches.

En los Precriterios de Política Económica, las autoridades hacendarias ajustaron a principios de 2021 sus expectativas sobre los precios del petróleo al alza y pasaron de 42.1 a 55 dólares por barril.

Pero en el mercado cada quién espera una fiesta diferente.

Algunos analistas esperan que el crudo West Texas bajará el próximo año de 61.85 dólares a 56.74 dólares por barril, lo que hace suponer a especialistas en el tema como Noé Cruz Serrano, que eso afectará la mezcla mexicana y por tanto el presupuesto federal del próximo año.

Pero algo sabe el BofA que visualiza una historia diferente, pues anticipa que en algún momento del 2022 el precio promedio del barril de petróleo se cotizará en 100 dólares, leyó bien, aunque promediará en el año alrededor de los 75 dólares. Esto por el aumento robusto de la demanda.

El paquete prometido

Estamos a la mitad del sexenio y la inversión pública anda volando muy bajo (2.4 por ciento del PIB), mientras que la inversión privada está por debajo del nivel óptimo y con muchos esfuerzos llega al 17.1 por ciento). Y eso que la definición es que la inversión en el motor de la economía, pues genera productividad, empleos, pero sobre todo estabilidad social.

Lo prometieron a finales del año pasado, pero pasó marzo y nada, alguien se robó el mes abril como dice la canción y del Tercer Paquete de Inversiones en Infraestructura, nada.

Pasó mayo y ahora se espera que en la última semana de junio o en la primera de julio salga humo blanco, o del color que sea pero que salga.

Por cierto, días antes de las elecciones del 6 de junio se reunieron empresarios y el titular del Ejecutivo Federal para anunciar la meta de que en 2024 la inversión se elevaría al 24 por ciento del PIB. Hasta parece promesa de campaña, en fin.

No se puede desarrollar el país sólo con la inversión pública, pues no, menos sí ésta anda de capa caída, en 2.4 por ciento del PIB.

La única certeza que la economía se está calentando, pero la velocidad de la recuperación no va tan rápido como esperábamos.

Columnómetro de Aquiles Baeza

1.- Sospechosismo puro. Conocido como el jefe de los súper delegados de la 4T, el senador con licencia Gabriel García Hernández, renunciará a la coordinación general de Programas para el Desarrollo y regresará al Senado. ¿Será el próximo presidente de la mesa directiva? ¿Lo envían a hacerle marcaje personal a Ricardo Monreal?

2.- “Me van a empezar a perseguir, se acuerdan de mi”, dice Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán.

Lamentó que ante el clima de violencia que experimenta el país, las fuerzas armadas mexicanas estén atadas de manos, mientras los grupos criminales operan a sus anchas.

3.- Ya se sabe, ya se supo que en la secretaría de Economía, que preside doña Tatis Clouthier, tienen bajo lupa el desempeño de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), para ofrecer otras opciones a los usuarios de la acreditación para transacciones de comercio internacional. Dicen que llama la atención el edificio faraónico desde donde despacha EMA, los clientes cargan con todos los gastos y sus cuotas dan hasta para los múltiples viajes de Maribel López. Eso dicen en radiopasillo.

4.- Imperdible la columna Indicador Político de Carlos Ramírez, cuyo título es una provocación: 2024: Regresa el método tradicional: tapado, suspirantes, dedazo, cargada.

Microcolumna: Por lo pronto, habrá que recuperar la pasada gramática priista de la sucesión par entender el 2024. buff.ly/3h3iUDA

5.- En una frase: Vergonzoso y contradictorio trato de México a Nicaragua, Agustín Gutiérrez Canet @AGutierrezCanet, diplomático en retiro.

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