Efectos de la incertidumbre

Juan Ramón de la Fuente.jpg       Cosas del tiempo y la circunstancia. Juan Ramón de la Fuente ha marcado su vida profesional con las reglas de la prudencia pero sin proponérselo se ha convertido en el personaje más promocionado en la transición sexenal.

Más de una vez el rector de la UNAM fue mencionado como fuerte prospecto para convertirse en candidato presidencial, ante la convicción de que al país le haría bien un psiquiatra. De la Fuente no nadó de a muertito, simplemente dijo «no, gracias».
Encarreradas las campañas presidenciales más de un candidato le hizo un hueco en los hipotéticos gabinetes como secretario de Gobernación, por su capacidad de interlocución.
Y ya en estas épocas donde se habla con tanta soltura y convicción de la «nulidad abstracta» y «los factores de la determinancia», a De la Fuente lo catapultaron en el subjetivismo poco probable de la «presidencia interina». Vaya.
El colmo es que también lo vean como operador político del Peje, dedicado a convencer a los magistrados del Tribunal Electoral de empujar la anulación de las elecciones.
Si todo esto fuera cierto, lo que tendríamos en la UNAM es a un súperrector. A lo que lo exponen sus promotores es que le apliquen la máxima de don Porfirio Remigio.
 

Cuando el destino nos alcance
a) Elba Esther se queda y muchos otros se irán.
b) Arte de la adivinación. Parte sustancial de las charlas políticas acompañadas de humeantes cafés exprés (cortado, por favor) es que todo mundo sabe en qué sentido votará cada uno de los siete magistrados del Tribunal Electoral para definir la calificación presidencial. Si es así, entonces para qué la hacen de emoción.
c) Y para quienes lo dudaban, casi sin sentirlo estamos metidos de lleno en la judicialización de la política.
d) Y los jueces salen como hongos, por doquier.
 

Chilorio power
Visionario, Francisco Labastida hizo una profunda revelación. Dijo que hace tres años anunció el desplome electoral del PRI.
Lo cierto es que el desplome político del PRI fue hace seis años, con la derrota presidencial precisamente de Labastida.
 

Los pastores
Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón son los nuevos pastores de las bancadas del PRI en Xicoténcatl y San Lázaro, respectivamente, para la LX Legislatura.
Ambos políticos tienen más tablas y astucia que aquellos que estarán al frente de las bancadas del PAN y del PRD y eso hará la diferencia a la hora de las negociaciones.
Pero Beltrones tendrá que seguir bateando a su paisano Eduardo Bours a quien le ganan los rencores añejos del paisanaje y el linaje, todo junto, amén de que el gobernador lo hace corresponsable de la debacle madracista.
En la operación política, Gamboa Patrón sabe cómo hacerlo.
Aunque el PRI cayó a la tercera posición como fuerza política nacional, tiene en San Lázaro 17 diputadas y 86 diputados, así como 33 senadores y 17 gobernadores. Ni más ni menos.
Jesús Sánchez / Recuento Político (EL FINANCIERO)

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