Cuando Jesús Ortega Martínez afirmó que «los extremismos de la derecha como los de la izquierda se encuentran en la orfandad ideológica», los arqueólogos políticos del Chamanic Center recordaron que Norberto Bobbio ya advertía de esta crisis de las ideologías.
Por supuesto que la ruta que ayer trazó Jesús Ortega para el Partido de la Revolución Democrática (PRD) muestra que la izquierda en México -cada vez más cargada hacia la definición de la socialdemocracia- tiene sentido moderno, es decir, que todavía no está como para enterrarla.
Cuando el filósofo de Turín escribió su libro Destra e sinestra -el cual gustaba de comentarlo al doctor Ernesto Zedillo-, Bobbio ponía énfasis en que las diferencias entre la izquierda y la derecha caían inevitablemente en las trampas lingüísticas del debate político.
En México, el PAN pretendió dejar la derecha para reorientarse hacia el centro y lo mismo ocurrió con la izquierda, aunque esta última comenzó a pulverizarse en corrientes, movimientos, tribus.
Bobbio detectó cuando la izquierda comenzó a moverse hacia el socialismo liberal, aunque paralelamente -como comentó Agustín Squella- notó que la izquierda se sentía mal en su propio pellejo, tanto que la crisis de la izquierda era de identidad y autoestima.
Para quienes creyeron que la izquierda había quedado sepultada bajo las ruinas del universo soviético, ayer Jesús Ortega presentó un panorama que podría darle un nuevo aliento a esa forma de pensamiento sin caer en el totalitarismo.
Llamó la atención la presencia de Marcelo Ebrard por el sello lopezobradorista que lo distingue, pero el gesto del jefe de gobierno capitalino mostró que hay sensatez y no sólo fracturas.
También destacó la presencia de los dirigentes de agrupaciones del sector privado como el Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex y la ANTAD, identificados con los sectores conservadores del país. Eso es una buena señal, que no arrincona a la izquierda.
Vale la pena analizar el discurso de Ortega ya que marca una ruta más saludable para un partido tachado de revoltoso, de poco serio. Ortega presenta al PRD como una opción propositiva y ya no como un grupo violento o de choque.
La ruta del sol
Hay que repensar el momento actual de la democracia:
Ortega definió:
«Los perredistas no pretendemos restablecer al Estado como el dueño y regente de los medios de producción y de nuestros recursos naturales, debemos decirlo con claridad, no queremos una economía estatista que obstruya la libertad y la iniciativa individual o social, pero tampoco queremos una economía controlada por una minoría oligárquica que, como ahora, están asfixiando a la nación.
«A finales del siglo XX desapareció el comunismo estatista, burocrático y dictatorial, y cuando algunos fanáticos cantaban victoria y auguraban el fin de la historia, apenas pocos años después, 19 para ser precisos, se derrumbó el capitalismo fundamentalista y expoliador.
«Ninguno de esos dos modelos tiene ahora alguna viabilidad, se han terminado los modelos ideologizados, se terminó el dogma del extremismo capitalista que sentenciaba que algún día, la mano invisible intervendría para distribuir equitativamente la riqueza y se lograría el bienestar y, también se terminó el dogma, el que predecía que al paso del tiempo y desde una dictadura y desde un absolutismo estatista se garantizaría igualdad y bienestar para todos.»
Hay quien dice que el distanciamiento de AMLO del PRD es mal augurio para el sol azteca. Quizá deba verse esto al revés…
> Lavaderus est
** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.
1) Dicen que el exgober Francisco Ramírez Acuña arremetió, mentadas de por medio, contra el secretario de Gobierno, Fernando Guzmán, a quien acusó de filtrar información sobre presuntas irregularidades de la compraventa de terrenos a Salvador Cosío. Y pensar que don Fernando sólo se acercó a saludar.
2) Con qué no se le vaya a ocurrir a Manuel Espino asentarse con un plantón en Paseo de la Reforma, donde hoy está la ODCA.
3) Los diputados Octavio Fuentes, Israel Beltrán y César Duarte, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, presentaron una iniciativa para reformar incisos de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y regular así las tasas de interés, comisiones y cuotas del intercambio, al igual que otros aspectos relacionados con los servicios financieros y el otorgamiento de créditos.
En México se paga hasta 1.7 dólares por retirar dinero de un cajero automático, en contraste con Chile, Argentina y Venezuela, donde se paga menos de un dólar y en Estados Unidos 52 centavos de dólar.
Bien por los diputados que se preocupan por los aporreados usuarios de las tarjetas de crédito.
4) El senador del PRI Manlio Fabio Beltrones consideró que el panista Gustavo Enrique Madero «sufre una confusión». Madero se lanzó con todo, como practicando para su campaña, ¿o no?
5) En su sesión del consejo de administración celebrada ayer 3 de diciembre de 2008, Afore XXI SA de CV -sexta empresa en su ramo-, designó a Francisco Tonatiuh Rodríguez Gómez como su nuevo director general a partir del 2 de enero de 2009, sustituyendo a Javier Beristáin Iturbide.
A la sesión del consejo asistió Juan Molinar Horcasitas, director del IMSS.
6) Carlos Ramos Padilla presentó anoche su libro Aquí la historia va en serio, un acierto de editorial Trillas, que integra conversaciones periodísticas con protagonistas contemporáneos del quehacer nacional. Hay que leerlo.
** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.
-Que conste. «No me verán en campaña en 2009», dijo Felipe Calderón.
Jesús Sánchez /Recuento Político (EL FINANCIERO)
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berber_11
Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, comenzó labores en Notimex en 1980 y llegó a EL FINANCIERO en 1989. Es editora de EL FINANCIERO Bajío, en el cual intervino desde su planeación. Es directora de grandesempresas.mx. Negocios, economía y turismo, sus temas favoritos. Twitter: @Perla_O