¿Debate inútil?
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La pesadilla en la que se convirtió el apretado resultado electoral registrado en los comicios de 2006, con todo y sus fantasmas, no ha desaparecido.
El eje del debate antes de que inicien siquiera las precampañas, es que cualquiera que sea el ganador, simplemente continuará sin tener la mayoría suficiente en el Congreso para gobernar o hacer como que gobierna.
No es nada nuevo el tema, aunque luego caiga en el oscuro fondo del baúl de los recuerdos.
En la transición los foxistas ofrecieron las perlas de la virgen y el gobierno plural. En la euforia del triunfo los estudios y tratados que coordinó el veterano Porfirio Muñoz Ledo los mandaron a la nevera. Ya para la campaña de Felipe Calderón, en 2005, el hoy number one de Los Pinos reconoció que las condiciones de la elección para su partido le daban un margen de acción muy estrecho, por eso planteó que sin mayorías suficientes, México podría dar el paso hacia un modelo de gobierno compartido. ¿Qué tal?
El triunfo de Calderón fue de escaso medio punto y entre la escandalera de las protestas de AMLO y sus muchachos, el tema de los gobiernos compartidos, pues bien gracias. Pero en el Congreso, el partido en el gobierno lejos de reposicionarse y ampliar su presencia, simplemente siguió achicándose. Y las izquierdas que les disputaron al PAN el medio punto en la presidencial, se desplomaron hasta una tercera posición.
El dique
Y lo insólito de los nuevos tiempos es que las alianzas modernas se dan entre el partido del poder con otras fuerzas ideológicamente opuestas para no dejar pasar al PRI.
Y esas alianzas se hicieron con la promesa de los gobiernos compartidos o de coalición y que ilustran los casos de Oaxaca, Puebla, Sinaloa y maomenos Guerrero.
Pero hay que decir que lo único que han demostrado es que no existe por ningún lado el proyecto común para apreciar el modelo del gobierno compartido, más bien todo se reduce a que los partidos se reparten el poder como cuotas, sin una plataforma de gobierno.
En Oaxaca, de no ser por la preparación política de Gabino Cué, a estas alturas estarían como el queso tradicional de la región, enredados. No habían transcurrido ocho meses y les renunció Irma Piñeyro a la Secretaría de Gobierno (expriista y excandidata por el Panal). Jesús Martínez Álvarez, también expriista y exgobernador interino, entró al quite y a la manera tradicional calmó las aguas.
El de Puebla tiene un modelo distinto y Rafael Moreno Valle lleva su batuta, aunque se permite con el PRD la foto compartida.
En Sinaloa, Mario López Valdez (Malova) es quizás el gobernador que menos conflicto de gobierno ha enfrentado, aunque no se ha salvado de algunas calamidades climáticas pero ha sido apoyado con toda la fuerza del Estado mexicano, sobre todo viniendo de su paisano, el fallido suspirante presidencial Heriberto Félix. El PRD también tiene algunas posiciones, pero hasta ahí.
La propuesta de Manlio Fabio Beltrones no se queda estacionada en el reparto de cuotas sino en un planteamiento más de fondo, la búsqueda de mecanismos para construir plataformas comunes entre los partidos que desde el Congreso o la administración pública puedan conciliar propuestas para garantizar el desarrollo del país. Tiene que ver con la composición plural del gabinete, su ratificación en el Congreso, todo en la perspectiva de alianzas estables para un buen funcionamiento del Estado. Con el ingrediente del perfil ciudadano de la reforma política.
En la perspectiva de 2012, por ahora hay más preguntas que respuestas. Aunque Marcelo Ebrard y otros perredistas dicen que estarían dispuestos a la alianza, incluido el PAN, Andrés Manuel López Obrador ya estableció que con el PAN o el PRI ni a la esquina. Los panistas advierten que ellos no apoyarían a Marcelo o AMLO, pero sí aceptarían el apoyo de los perredistas. La realidad es que todos van contra el PRI y el debate sobre los gobiernos compartidos es muy parecido al viejo cuento: éste era un gato con los pies de trapo y los ojos al revés, ¿quiéres que te lo cuente otra vez?
> Lavaderus est
* Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.
1) Al Chamanic Center llegaron reportes de que tanto en el SNTE como en Nueva Alianza ya acusaron de recibo de las críticas de Santiago Creel contra Elba Esther Gordillo, pero dicen que por ahora no van a responderle. Que no van a hacerle el favor, dicen. Las molestias que han llevado al senador con licencia es que él buscó el apoyo de la maestra, pero evidentemente no lo obtuvo.
2) Quien merece un reconocimiento por haber llegado al año de gobierno es el tamaulipeco Egidio Torre Cantú. Las adversidades no lo han doblado y pues dicen que es de esos mexicanos muy echados pa’ delante. Ayer recibió a la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante, con quien firmó una alianza para impulsar una cruzada educativa a favor de México.
3) El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, también ha sabido responder a las presiones. Ayer ofreció su Segundo Informe de Gobierno y confirmó que la entidad mantiene el liderazgo nacional en la generación de empleos.
Lo acompañaron diez gobernadores, nueve del PRI y el poblano Rafael Moreno Valle.
4) La Federación Internacional de Caricaturistas Editorialistas (FECO) participará este año con una muestra retrospectiva de las campañas electorales en México. Esto será del 23 al 25 de noviembre en la ExpoBancomer, de Santa Fe, y participarán Juan Alarcón, Antonio Garci y Pedro Sol, así como Sergio Iracheta, Luis Carreño, Rruizte, Eduardo Gómez, Raúl Moysen, Paco Calderón y Palomo.
** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.
-Mi voto (puma) para que José Narro sea rector por un segundo periodo. Dicen que quienes critican a Narro, pasaron por la UNAM, pero por fuera, nunca entraron.
Jesús Sánchez Martínez / Recuento Político (EL FINANCIERO)
Twitter: @Chucho_Sanchez