Decepciona el Bronco en el manejo de la crisis de Topo Chico; dice adiós a la burbuja mediática
|Simplemente se esfumó la magia mediática que impulsó a Jaime Rodríguez Calderón El Bronco en la campaña electoral y en el arranque de su gobierno.
En horas los bonos democráticos que obtuvo en su camino a la gubernatura se esfumaron. Senadores y diputados federales de PRI, PAN y PRD cuestionaron que el gobernador independiente simplemente haya desaparecido de la escena y no asumiera la responsabilidad que le correspondía.
Durante nueve horas, el gobierno estatal no apareció para informar sobre el choque entre reclusos.
En la única aparición ante reporteros, Rodríguez Calderón reclamó a los medios de comunicación informar de manera puntual, y aseguró que el número de internos muertos era de 52. Horas más tarde su propio equipo lo corrigió y anunció que eran 49.
El Bronco se desapareció de las redes sociales mientras lo cuestionaban, hizo el vacio, respondió con el silencio.
En el Senado, el panista Javier Lozano Alarcón aseguró que la actitud de El Bronco demostró que le quedó grande el cargo.
«Candil de la calle y oscuridad de Nuevo León», la frase del priista Arturo Zamora se convirtió en trending topic.
Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, leyó un acuerdo parlamentario en el que pide al gobernador esclarecer los hechos e investigar las acciones y omisiones de los funcionarios penitenciarios.
El hecho es que Rodríguez Calderón no ratificó el acuerdo que le permitía a las autoridades federales hacerse cargo de la seguridad del penal.
También entre gobernadores fue reprobada la actitud de El Bronco. César Duarte Jáquez pidió a El Bronco ponerse a trabajar y dejar la publicidad.
El líder de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano también pidió a El Bronco no distraerse y enfocarse a la responsabilidad que tiene.
La peor parte la tuvieron los familiares de los internos a quienes mantuvieron sin información.
La CNDH a través de su presidente, Raúl González Pérez envió visitadores para iniciar una investigación de lo ocurrido y exigió a las autoridades estatales atender a los heridos y apoyar a los familiares de los deudos.
Las autoridades federales se hicieron cargo de la situación para restablecer el orden.
Este viernes se supo que 233 internos fueron trasladados a otros penales, entre ellos los cabecillas de los grupos que iniciaron la revuelta.
El Bronco ofreció una conferencia en la que aseguró que su gobierno «ya tiene el control completo del penal de Topo Chico«.
Pero admitió que en septiembre del año pasado su gobierno se dio cuenta que había vencido el convenio para que fuerzas federales se hicieran cargo del penal, solicitud que envió en diciembre a la Secretaría de Gobernación.
En su cuenta de Facebook El Bronco respondió a las duras críticas que recibió y dijo que se mantuvo trabajando en su despacho mientras su equipo atendía la situación.
El Bronco hacía esfuerzos desesperados para convencer a la audiencia.
«Les estamos diciendo la verdad, no estamos engañando a nadie, estamos asumiendo una responsabilidad».
A Jaime Rodríguez Calderón El Bronco le costará mucho remontar lo perdido en credibilidad. ¿Qué no?