Cien años antes del WhatsApp y del Messenger; arte ecléctico en el Palacio Postal mexicano
|Esta caja se llama «Buzón» y servía para depositar los mensajes de texto, sin necesidad de conexión Wi-Fi, y era parte vital de la comunicación cuando no existían los dispositivos móviles celulares para interactuar con el WhatsApp, Messenger, incluso el Facebook. Y estos mensajes escritos en papel y guardados en un sobre, los entregaban los carteros a los remitentes.
Un palacio para el correo
Las formas de comunicación en México y en el mundo han cambiado sustancialmente, por ello es necesario echarle una mirada a uno de los medios más importantes de todos los tiempos, el correo. Su función fue tan relevante que en México se construyó un palacio a principios del siglo XX, para fungir como su quinta casa.
Digámoslo así, no se trata solamente de una evocación romántica como las obras clásicas que inspiraron «El cartero llama dos veces» o «El coronel no tiene quien le escriba», sino que el Correo en México, así como quienes se dedican a esa noble actividad, merecen un modesto tributo.
Un palacio de 109 años
Por su valor estético relevante, el Palacio Postal fue declarado Monumento Artístico de la Nación el 4 de mayo de 1987.
El 14 de septiembre de 1902 inició la construcción del Palacio Postal conocido también como La Quinta Casa de Correos, ya que la institución ocupó antes cuatro inmuebles ubicados en las calles Del Parque, Santa Teresa, San Francisco y Moneda, en el centro de la Ciudad de México.
El proyecto fue encargado al arquitecto italiano Adamo Boari y la construcción al ingeniero mexicano Gonzalo Garita. Los estilos acordados para la construcción del edificio fueron el Plateresco e Isabelino y es por la combinación de ambos, que el estilo sea considerado ecléctico.
En la esquina de las calles de Santa Isabel y San Andrés, hoy Tacuba y Eje Central, se levantó la estructura metálica de acero tipo Chicago, traída de Nueva York y para sus cimientos se armó un emparrillado de acero ahogado en concreto.
Verdaderas obras de arte se encuentran en el interior y exterior del edificio. Sobresalen los frescos de Bartolomé Gallotti alusivos al correo en una sala que lleva el nombre del pintor. Las gárgolas, los detalles de los pórticos, la herrería de bronce dorado, la majestuosa escalinata hecha con mármoles mexicanos que conducen de la planta baja al primer piso y los bronces elaborados en la Fondería Pignone de Florencia, Italia.
En la entrada principal se encuentran esculpidas las figuras de dos bueyes, como remates de grandes escudos, que enmarcan el elegante alfíz mudejar de la puerta y representan al espíritu de sacrificio y a los que trabajan en silencio para el bien de los demás.
En la torre principal de la construcción se encuentra el reloj monumental importado de Alemania y ensamblado en México, que mezcla mecanismos de cuerda con aparatos eléctricos y transmisiones hidráulicas con poleas, contrapesos y cables, así como un carrillón de seis campanas.
Asimismo, en el emblemático inmueble de la Ciudad de México se encuentra la Biblioteca Postal que resguarda documentos que permiten conocer la historia del Correo en México, desde el establecimiento del Oficio de Correo Mayor en 1580, en la Nueva España. En 1996 el edificio fue sujeto a un detallado proceso de restauración y rescate arquitectónico para devolverle su esplendor original.
Actualmente, en el Palacio Postal se ofrecen servicios de correspondencia, mensajería y paquetería con Mexpost, que incluyen la venta de estampillas, envío de cartas y tarjetas, servicio exprés de mensajería y paquetería, renta de apartados postales, expedición de cartillas de identidad postal, giros postales, cajas para la entrega de mercancías y productos de filatelia.
(Con información de la oficina de Comunicación Social de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes)
Fotos: El Rincón del Chamán
Saludos Jesús espero que estés muy bien, me interesa mucho hacerte una consulta acerca de las imágenes en esta publicación, por favor escríbeme para poder comunicarme contigo.
Hola Carlos, mi correo es [email protected] un abrazo.