Tarjetazos de Melita Peláez: el mal humor social
|Créanlo, el mal humor social sólo desaparece con las buenas noticias.
De eso está convencida la politóloga Melita Peláez (Mela para sus detractores), pero lo que no encuentra son suficientes buenas noticias como para justificar el dicho de que no hay razón para el mal humor social.
En realidad creo que nadie en su sano juicio cuestiona los avances en materia de reformas estructurales de los últimos años, pero todavía no estamos en una etapa en la que podamos hablar de un mundo feliz ni de que todo es increíble.
El number one de Los Pinos comentó recientemente que, es «leyendo algunas notas, columnas y comentarios que recojo de aquí y de allá, en donde se dice: es que no hay buen humor, el ánimo está caído, hay un mal ambiente, un mal humor social.»
Y en la inmediatez el propio number one sostuvo que «hay muchas razones y muchos argumentos para decir que México está avanzando, que México está creciendo en distintos ámbitos, en distintos espacios.»
Todo depende del cristal con que se mire. Por ejemplo Fox veía como sueños guajiros lograr las reformas eléctrica, laborar, la de telecomunicaciones, la hacendaria, la reforma del Estado y la electoral. Fox no lo logró, tampoco Felipe Calderón. Hoy son una realidad, aunque los resultados se verán en unos años más. Pero hay muchos otros pendientes.
También está esa realidad -aunque se deba a factores externos-, del estancamiento económico, del desplome de los precios petroleros, del bache en que cayó Pemex, del bajo ritmo en la recuperación del bienestar social. La inseguridad sigue cabalgando, Es más, en Guerrero, los acapulqueños hoy viven aterrorizados.
Achacarle a los medios de comunicación el mal humor social es un recurso fácil. Parece un mal tino de los asesores en puntos de vista de Los Pinoles.
El jurista Pedro Peñaloza decía en redes que bajo la lógica de acabar con el mal humor social, solamente nos falta un libro de autoayuda y tomarnos de las manos y ponernos a cantar para ahuyentarlo.
No vaya a ser que you know who -como decía el clásico-, siga los pasos de aquel ex presidente que para no leer malas noticias, prefería eso, no leer.
Hay aforismos para toda ocasión: «El periodismo consiste esencialmente en decir `lord Jones ha muerto` a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo». Chesterton.
Lo que faltan son las buenas noticias.