Empeora la contaminación en la CDMX, la Electromovilidad una alternativa
|Después de tres días de doble no circula y de saber que este año únicamente hemos tenido 18 días limpios, a los capitalinos nos urge encontrar soluciones.
Y es más que necesario aplicar medidas que ayuden a mitigar la contaminación y prevenir que esto no ocurra en otros centros urbanos -como ya se aprecia en Monterrey y Guadalajara-, pues las afectaciones para la población pueden ser muy riesgosas.
Compartimos un estudio realizado por Jorge A. Suárez Velandia, Gerente de electromovilidad de Volvo Buses, en el que examina las opciones sobre el transporte eléctrico de última generación.
El diagnóstico
El transporte público y de carga causa el 80% de la contaminación en el país, debido a que utilizan tecnología obsoleta y no existen controles para regular sus emisiones.
Dan Greenbaum, presidente del Instituto de Efectos en la Salud señaló que en México se dan 20 mil muertes prematuras por las partículas encontradas en la contaminación del aire, sobre todo por los motores de diésel y por la exposición al ozono.
Una de las políticas que se ha promovido desde las últimas dos décadas del siglo XX hasta la fecha, principalmente en la Ciudad de México, ha sido desincentivar el uso del automóvil, hecho que podría representar una amenaza para el cuidado del medio ambiente si no existe una adecuada estrategia de transporte público propio y concesionado de las grandes urbes de México.
De acuerdo con Kate Blumberg, del Consejo Internacional de Transporte Limpio, aplicando mejores tecnologías -que ya están en Estados Unidos y Europa- se podría mejorar la calidad del aire hasta en un 95 por ciento.
Entre las opciones para mejorar la contaminación del aire en las ciudades se consideran entre otras medidas restricciones al transporte vehicular privado y fomentar el uso del transporte público, y que estos sean menos contaminantes: Los vehículos de transporte y servicios públicos, híbridos o eléctricos.
La Electromovilidad, el futuro hoy
La propulsión eléctrica tiene múltiples beneficios. Un autobús híbrido, por ejemplo, reduce el uso de energía en 30% y las emisiones en 50%. Si el autobús además se conecta a la red eléctrica en las terminales (a lo que llamamos electro-híbridos), el uso de energía cae en un 60%. Con un autobús completamente eléctrico, la disminución es del 80%. Esto es posible debido a la alta eficiencia de la electricidad para traducir la energía en locomoción, ostensiblemente superior a un motor diésel (3 veces) o de gas natural (más de 5 veces).
La categoría de autobuses eléctricos agrupa diferentes tipos de tecnologías que funcionan con propulsión eléctrica pero que han evolucionado progresivamente para adaptarse a los retos de servicio, sustentabilidad y costo-eficiencia del transporte público. A continuación presentamos el origen de la tecnología hasta los más recientes avances.
- Trolebuses
Un trolebús se alimenta de electricidad de cables aéreos (catenaria) a lo largo de la ruta a través de un brazo mecánico. Los trolebuses aparecieron en Europa a inicios del siglo XX, incluso antes de los autobuses a combustión, y tuvieron su auge a mediados de siglo cuando el petróleo se destinó principalmente para uso bélico.
Si bien los trolebuses aportaban los beneficios típicos de la propulsión eléctrica como la ausencia de emisiones y la operación silenciosa, su inflexibilidad debido a la dependencia de las catenarias, la dificultad para desviarse de su trazo original y las frecuentes descomposturas propiciaron su pérdida de popularidad. Por otra parte, la presencia de catenarias implica cierto grado de contaminación visual.
- Autobuses eléctricos a batería (AEB)
A diferencia de los trolebuses que dependían de cable aéreo para su propulsión, la segunda generación de autobuses eléctricos utiliza baterías recargables.
La premisa de esta alternativa es almacenar en las baterías a bordo suficiente energía para cubrir la operación del autobús en un día, esto es, entre 200 y 300 km. A pesar de los beneficios de la propulsión eléctrica, operacionalmente este tipo de autobuses han encontrado varios obstáculos para su masificación:
- Peso de las baterías. Hoy por hoy el reto de la tecnología de baterías es balancear el peso con la capacidad de almacenaje de energía. Para cumplir con el kilometraje de una jornada estos autobuses deben llevar a bordo baterías que pesan 3 toneladas. lo cual, en un autobús de 100 pasajeros equivale a sacrificar capacidad para 40 pasajeros.
- Flota de mayor tamaño. Debido a la menor capacidad de cada autobús, el número de autobuses para una flota debe ser mayor como compensación.
- Tiempo de recarga de baterías. Debido a la elevada cantidad de baterías a bordo, estas tardan en promedio 5 horas en recargarse.
- Infraestructura costosa. Debido a que los autobuses se cargan simultáneamente en el patio durante la madrugada, cada autobús necesita un punto de recarga y por tanto debe incrementarse la capacidad eléctrica instalada en patio, lo cual puede ser costoso.
- Autobuses de recarga rápida / recarga de oportunidad
De las anteriores generaciones de autobuses electrificados quedaron varias lecciones aprendidas:
- La electrificación en autobuses es ideal debido a sus ventajas en materia de eficiencia energética, cero emisiones de escape y bajo nivel de ruido.
- La función de los autobuses es llevar pasajeros y no baterías, por lo que es necesario minimizar el peso, cantidad y volumen de las mismas.
- El tiempo de recarga debe acortarse lo más posible debido a las demandas y largos horarios operacionales del transporte público.
- Una gran ventaja operacional de los autobuses es su flexibilidad y facilidad de re-ruteo ante contingencias. Por esta razón, debe minimizarse la dependencia de infraestructura de suministro y/o recarga de electricidad.
- La infraestructura de suministro y/o recarga de electricidad debe ser sencilla y costo-eficiente.A principios de los 2010s, varios fabricantes de autobuses y equipo eléctrico europeos consideraron las anteriores premisas para el desarrollo de la nueva generación de autobuses eléctricos. El nuevo concepto se denomina recarga de oportunidad o recarga rápida y se desarrollaron varios conceptos en Suecia, Suiza y Austria. Estos avances aprovecharon el conocimiento y desarrollos alrededor de los autobuses híbridos, ya consolidados en el mercado, los cuales mezclan un motor a combustión con uno eléctrico que a partir de energía recuperada del frenado arranca y acelera el autobús ahorrando combustible y reduciendo emisiones.
Acerca del autor: Jorge A. Suárez es un apasionado de las ciudades, los mapas y la electromovilidad.
Tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, una maestría en Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Delaware y está próximo a terminar una maestría en Finanzas en EGADE Business School México.
Desde 2007 colabora con Volvo Buses, primero liderando la estrategia de Bus Rapid Transit de la firma en México. Posteriormente fue parte del equipo global de Movilidad Urbana de Volvo Buses en Suecia y desde 2015 trabaja en desarrollo de negocios de Electromovilidad en México, incluyendo autobuses híbridos y eléctricos.
- Fotos: Cortesía de Quadratín