¿Las campañas en los medios o los medios en las campañas?

Manuel Ávalos, analista político, para El Rincón del Chamán.

Existe una tesis reiterada hasta la saciedad por periodistas y columnistas de los principales medios “nacionales” consistente en que los próximos comicios locales están vinculados a la sucesión presidencial del PRI, por lo tanto, el silogismo opera en el sentido de que si el PRI gana la mayoría de las posiciones, principalmente las gubernaturas, el virtual candidato a la Presidencia de la República del PRI, será su dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, porque su liderazgo partidario se fortalecerá y casi en forma automática legitimará su posición de puntero, y a la inversa, si pierde un número importante posiciones, quedará fuera de la competencia y entonces el aspirante será el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, que según las encuestas de opinión lleva la delantera en las tendencias electorales.

Osorio 3

Por lo tanto, los comicios del 5 de junio será la antesala del poder, así señala textualmente una columna periodística, que más bien tiene el tufo de promoción y propaganda de las facciones políticas de los diferentes signos ideológicos que saturan los grandes medios mexicanos. Los resultados de los comicios darán diversas lecturas del ánimo regional de la ciudadanía y de los grupos de zonas importantes del país, algunas de carácter estratégico por su tamaño, participación en el PIB y nivel de desarrollo, pero marcarán algunas tendencias solamente.

beltrones

En nuestro país desde hace muchos años, los partidos, grupos de presión, sindicatos empresariales y facciones políticas, destinan presupuestos millonarios para incidir en la opinión pública, a través de pautas abiertas o encubiertas de publicidad y propaganda que son utilizadas en las llamadas “estrategias de medios”, que no es otra cosa, que el pago de campañas transparentes o soterradas en los medios más grandes o de mayor influencia e impacto.

A raíz de la prohibición legal de la compra de espacios de publicidad de los partidos políticos en los medios electrónicos, fundamentalmente en la radio y la televisión, las pautas de difusión de las campañas administrados y distribuidos por el INE a través de mensajes o spots de 20-30 segundos de duración, han atiborrado la programación de las estaciones de radio y tv y los portales de internet, que han sido estos últimos los espacios de mayor difusión de las campañas, por su bajas tarifas y nula regulación en sus contenidos.

Ha habido intentos de revertir esta prohibición a través de la presión directa de los grandes monopolios de la radio y televisión y/o a través de sus cabilderos en el Congreso y al interior de los partidos políticos, pues la regulación ha significado pérdidas millonarias de dinero de las grandes cadenas de medios electrónicos, que en cada elección se llevaban a sus bolsas.

Sin embargo, la apertura de las telecomunicaciones de la reciente reforma constitucional con la participación de más jugadores y la tendencia creciente de las redes sociales modificarán la estructura y la oferta de medios, y muchos de los tradicionales formarán parte del museo de la radio y televisión y de diarios que ya huelen a naftalina en muchos lugares del país.

Ello podría significar- sería deseable para la oxigenación de la vida democrática del país- una reforma de los medios en México que ha sido un sector que se ha resistido a hacerlo a pesar de la transición y la alternancia iniciada desde finales del siglo pasado. El desarrollo de nuevas tecnología en la comunicación rompió los cotos y las parcelas que tenían los grandes monopolios y la aldea global del gran teórico canadiense Marshall McLuhan concebida en los años 60s es una realidad, a pesar de los resabios casi decimonónicos que aún persisten en la estructura del rancio establishment mexicano.

Por otra parte, hay muchos elementos que -como nunca en la historia contemporánea de México- gravitarán en los próximos procesos políticos, como es el caso de las elecciones presidenciales de nuestro vecino y principal socio comercial. El contexto internacional convulso y los movimientos migratorios son ya elementos que están presentes e incidirán en los asuntos nacionales, por ello el determinismo del futuro de la próxima sucesión presidencial en base a los resultados electorales de un grupo de entidades tiene una carga emocional y facciosa, y una profunda visión provinciana.

Fotos: Cortesía de Quadratín

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