La Raíz de la identidad de Baja California Sur
|Escribe Yolanda Tafoya Ruiz, periodista cultural, para El Rincón del Chamán
La Paz, B.C.S. Enclavado en el corazón de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, frente a la catedral del estado, se yergue el Centro de Artes, Tradiciones y Culturas Populares, espacio que da cobijo a fragmentos de historia de esta tierra, sus tradiciones y costumbres.
Música, danza, teatro, fotografía, pintura, piezas artesanales tanto de la región como de otros estados del país, han desfilado por este histórico espacio, que en el pasado fuera el primer Palacio de gobierno.
Las piezas que hoy resguarda, hablan de las raíces más profundas de Sudcalifornia… “La Raíz de la identidad de Baja California Sur”, muestra que ofrece una visión del rancho sudpeninsular, los elementos que conforman su existencia y expresiones que aún pueden encontrarse en rancherías a lo largo de la extensa geografía sudcaliforniana, algunas de las cuales hoy se encuentran en riesgo debido al proceso irreversible de urbanización que actualmente se manifiesta en el abandono de estos asentamientos, por las nuevas generaciones.
“Esta forma de organización humana surgida a partir del desarrollo del sistema misional a finales del siglo XVII, se consolidó con la desaparición de la población indígena originaria y por ende, con la extinción de las misiones en el siglo XIX”.
El origen del rancho puede rastrearse hasta las primeras familias traídas por los jesuitas desde Sinaloa, Sonora y otras regiones de contracosta, para ayudar en el sostenimiento de las misiones, en la crianza del ganado, en el cultivo de las huertas y también en la enseñanza de las costumbres a los neófitos.
“Durante los siglos posteriores, estos descendientes de soldados y mayordomos de las misiones, se asentaron en las zonas serranas, aprovechando al máximo, los recursos de la naturaleza: crearon huertas en donde a la sombra de los frutales y datileras, crecieron las hortalizas; establecieron talleres donde a partir de la cría de ganado obtenían cuero y de la comercialización de los productos como conservas, cuero, queso y cebo, lo que no era posible encontrar en su comunidad.
Una de las costumbres que aún se guardan con gran celo, son las cabalgatas. Hombres a caballo, con la vestimenta tradicional conocida como cuera, recorren grandes distancias, de un poblado a otro, en importantes celebraciones, sobre todo religiosas; una de las más conocidas es la que se realiza, desde la capital del estado, hasta la Misión de San Francisco Javier, en el Municipio de Loreto, a 390 kilómetros, al noroeste, de la capital del estado.
Esta herencia cultural ha dejado una profunda huella en el rostro e identidad de Sudcalifornia.
La museografía de esta excelente muestra, fue realizada en su totalidad por el artista plástico Sudcaliforniano, Carlos Cesar Díaz Castro, así como las pinturas que en ella se encuentran; las fotografías, de Karla Fernanda Amao.
La exposición, que ha sido visitada hasta la fecha, por más de 6 mil 500 personas, podrá ser disfrutada a partir del 14 de julio, en el Museo Nacional de Culturas Populares de la Ciudad de México.