Elevada incertidumbre, entorno que enfrenta la economía: Banxico
|*Posibles nuevos episodios de volatilidad, prevé.
*Difícil identificar los elementos de política económica de EU.
*Puede aumentar la inflación; terminará el año arriba de 3.0 puntos.
*Aumenta 50 puntos base la tasa interbancaria de un día y queda en 5.25 puntos.
El Banco de México anunció medidas de política monetaria ante las presiones económicas internacionales que consistirán en aumentar en 50 puntos base la tasa interbancaria de un día para quedar en 5.25 puntos.
Esta es el cuarta aumento en el año y tiene como el propósito de contrarrestar las presiones inflacionarias y anclar las expectativas de inflación.
El Banxico anuncia además que se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos.
A continuación reproducimos parte del comunicado emitido este jueves por el Banco de México.
La economía mexicana es una de las más integradas con la economía global y, en particular, con la estadounidense. Esta integración comercial y financiera ha redundado en importantes beneficios, al permitirle aprovechar mayores oportunidades de comercio y producción compartida, una mayor diversidad de fuentes de financiamiento para su crecimiento, así como un mayor desarrollo de su sistema financiero.
No obstante, como consecuencia, la economía y los mercados financieros nacionales se han tornado más sensibles a los acontecimientos externos. Si bien todavía es difícil identificar los elementos específicos que definirán la postura de política económica que tendrá Estados Unidos en su relación bilateral con nuestra nación a partir de 2017, los riesgos que ello implica han tenido un impacto importante en los mercados financieros nacionales, donde los precios de los activos cayeron y registraron una elevada volatilidad. En particular, la cotización de la moneda nacional mostró una significativa depreciación y las tasas de interés registraron incrementos en todos sus plazos, conduciendo a un empinamiento de la curva de rendimientos, el cual se ha revertido recientemente.
El incipiente aumento en la actividad global influyó para que en el tercer trimestre de 2016 la economía mexicana mostrara una reactivación moderada, después de la contracción que registró en el trimestre previo. En particular, se presentó una mejoría en la demanda externa, a la vez que el consumo privado incrementó su ritmo de expansión. Sin embargo, la inversión continuó débil. En este contexto, no se han presentado presiones significativas provenientes de la demanda agregada sobre los precios de la economía.
El nuevo entorno internacional que enfrenta la economía mexicana sugiere que el balance de riesgos para el crecimiento presentó un deterioro adicional.
La inflación general anual en octubre se ubicó ligeramente por encima de 3.0 por ciento, como resultado de la gradual tendencia al alza que ha mantenido la inflación subyacente y del impacto que tuvo, sobre la no subyacente, el incremento en el precio de las gasolinas en la frontera norte del país. El desempeño de la inflación subyacente se explica, principalmente, por la evolución del subíndice de precios de las mercancías, que ha venido respondiendo a la depreciación de la moneda nacional. Las medianas de las expectativas de inflación provenientes de encuestas para el cierre de 2016 y 2017 mostraron un incremento moderado, en tanto que las correspondientes a más largo plazo, tanto de encuestas como las extraídas de instrumentos de mercado, se mantienen alrededor de 3.0 por ciento.
Se prevé que la inflación general anual siga aumentando de manera gradual, para ubicarse ligeramente por arriba de 3.0 por ciento hacia el cierre de este año. También se pronostica que la inflación subyacente finalice el año moderadamente por encima de dicho nivel. En 2017 se estima que tanto la inflación general, como la subyacente, se ubiquen por arriba del objetivo de inflación, acercándose ambos indicadores a niveles cercanos a 3.0 por ciento hacia el final de 2018. Esta previsión está sujeta a riesgos. Al alza, el principal es que, considerando la incertidumbre que prevalece en el entorno externo, persista o se acentúe la depreciación de la moneda nacional y que ello pueda llegar a contaminar las expectativas de inflación y generar efectos de segundo orden que afecten adversamente el proceso de formación de precios. También podrían suscitarse aumentos de precios de bienes agropecuarios y de las gasolinas, si bien su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio.
Por su parte, entre los riesgos a la baja sobresalen posibles reducciones adicionales en los precios de algunos insumos de uso generalizado, tales como los servicios de telecomunicación, como consecuencia de las reformas estructurales, y que se acentúe la desaceleración de la actividad económica nacional. Se estima que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado respecto de la decisión anterior.
El entorno que actualmente enfrenta la economía nacional se caracteriza por una elevada incertidumbre. A los efectos que el resultado de la elección en Estados Unidos pudiera tener sobre la relación bilateral con México, hay que añadir la posibilidad de nuevos episodios de volatilidad asociados a diversos riesgos que continúan prevaleciendo en la economía internacional. Si bien México está en una posición de fortaleza para enfrentar este nuevo entorno, como resultado de los logros alcanzados y previstos de consolidación de las finanzas públicas, de la aplicación de medidas de política monetaria preventivas que se han adoptado durante el año, de un sistema financiero bien capitalizado, solvente y sin problemas de liquidez, y de un proceso inédito de reformas estructurales, es inevitable continuar haciendo frente a los riesgos, tanto añejos como nuevos, con un fortalecimiento adicional de los fundamentos macroeconómicos del país.
En consecuencia, la Junta de Gobierno ha decidido incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 50 puntos base, para llevarlo a un nivel de 5.25 por ciento. Con esta acción, se busca contrarrestar las presiones inflacionarias y mantener ancladas las expectativas de inflación. Hacia adelante, la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del 17 de noviembre de 2016 Comunicado de Prensa 3 traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, sin que ello signifique que se tenga un objetivo para este. También se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto. Esto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento, con toda flexibilidad, en el momento y la magnitud en que las condiciones lo requieran.