Duelo de vanidades, mete ruido a la unidad nacional
|Tienen razón muchos amigos y gente que uno se encuentra en las redes sociales o en el transporte público, entre ellos por supuesto Liébano Sáenz, son tiempos difíciles, pero lo son todavía más complicados para la unidad de los mexicanos.
Creo que de manera decorosa muchos mexicanos, miles por cierto, salieron a las calles para atender la convocatoria de hacerlo en contra del discurso de Xenofobia y las medidas anti inmigrantes del presidente Donald Trump. Una manera de solidarizarse con los mexicanos que se la juegan día a día en la lucha por la sobrevivencia, pero en los Estados Unidos.
No hubo discursos, no hicieron falta.
Que 10 mil o 15 mil asistentes fueron pocos; la verdad nadie lo vio como competencia para compararlos con los que asistieron a los XV de Rubí.
Por supuesto que no hubo logotipos de partidos. Nadie los extrañó.
Hubo colados, más interesados en llevar agua a su molino que a respaldar a los paisanos. Y se desgañitaban tratando de hacer una manifestación de ¡Fuera Trump. Fuera Peña!, a su gusto. Y ondearon las banderas negriblancas de usted ya sabe quién. Pero nadie les hizo caso.
Dio gusto ver al rector de la UNAM, Enrique Graue, lo mismo que a muchos académicos y trabajadores, alumnos y egresados de la máxima casa de estudios. Lo mismo que de otras instituciones académicas, claro.
Pero fue extraño leer en redes sociales como a los universitarios se les tildó de “pirrurris” por acudir a esta marcha.
Los políticos se abstuvieron de asistir, Qué bueno.
También dio gusto ver a muchos periodistas y académicos, de esos que hacen la talacha día a día, esta vez marchando con su familia. La concentración en torno al Ángel de la Independencia duró poco tiempo, a lo que te truje Chencha. Los únicos protagonismos eran los propios ciudadanos que de manera espontánea salieron a la calle para espetarle a Trump que la base de su gobierno es el odio. Nadie gritó en contra del pueblo de los Estados Unidos. También son pueblo.
Alguien escribió que mientras muchos perdían el tiempo dándose hasta con la cubeta en redes sociales, atizándole a la división, Trump nos ve la cara de mensos.
Somos muy distraídos y proclives a las distracciones. Algunos de los que llevaban banderas negriblancas le gritaban a la gente “acarreados, vendidos”. Nadie pasó lista, ¿o sí? No hubo torta ni chesco. Por fortuna, nadie cayó en esas provocaciones.
Y aquellos que etiquetron la marcha del domingo como una marcha de la burguesía, cómo que siguen atrapados en otro mundo. En estos momentos complejos, ¿dónde está la izquierda?, reclamó en su cuenta de Facebook, Pedro Peñaloza.
Por eso, no se entiende por qué algunos cuestionan que la gente salga sin banderas partidistas, que lo hagan lejos de la sombra de los caudillos de siempre.
El propio Enrique Graue reconoció que son muchos los agravios pendientes, pero no era momento de sacarlos a relucir. Tuvo razón.
Que fueron pocos o muchos, la verdad no es tema… no es relevante.
Los diferendos entre las damas de las ONG´s los tendrán que resolver entre ellas.
Que se trató de un paseo dominical para mentarle la madre a Trump. Puede que si. Que bueno que se aprovechen los paseos dominicales para que la gente se exprese, es un derecho Constitucional. ¿Qué no? Los demás, también tienen derecho aunque gritan consignas de partidos, nadie se los impidió.
El planteamiento fue muy dialéctico. Los que quisieron ir, fueron. Y los que no, pues no.
En su cuenta de Twitter, el monero Magú dio una lección de civilidad. Harto del jaloneo absurdo entre los que descalificaban las marchas de #VibraMéxico, anunció que marcharía el domingo y que cuando la izquierda haga la suya «limpia de pirruris» contra Trump “marchamos de nuez.”
Una de las crónicas del domingo, de la reportera Ivabelle Arroyo @ivabelle_a recuperó la esencia de lo que fue la marcha ciudadana no acostumbrada a seguir consignas, que a veces cantó el Cielito Lindo y otras se animó a gritar Mé-xi-co, Mé-xi-co y luego dos veces entonó el Himno Nacional mexicano.
Le pedían güevos a Peña Nieto al tiempo que gritaban ¡Fuera Trump!
Y coincidimos. Esperemos que @EPN aporte este ingrediente en la posición de México en sus negociaciones con el gobierno de EU para que se vea más contundente. Vienen tiempos más difíciles.
La marcha del domingo mostró de manera cruda que uno de los grandes pendientes que tenemos los mexicanos, es el de reconocernos como una sociedad plural que puede lograr la unidad nacional sin clichés. Ojalá lo logremos.