¿Chamaquearon al IFT?
|El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está pasando su peor momento.
De comprobarse que en el proceso de licitación de las frecuencias de radio AM y FM, la empresa Tecnoradio sirvió como pantalla al grupo más grande de radiodifusión del país para ampliar su dominio en el mercado, será sin duda un duro golpe a la solidez institucional y a la propia industria.
Se trata de un episodio en el que si bien los responsables de este proceso intentaron llevar una licitación ejemplar y muy abierta que permitiría ampliar la participación en el espectro de las concesiones de radio, parece que los chamaquearon pues les ocultaron información.
Pronto se confirmará si Tecnoradio, grupo que ganó 37 concesiones (34 de FM y tres de AM), optó por mantener en la opacidad las relaciones familiares de sus accionistas con los dueños del grupo Radiorama, que hoy es el más grande del país y concentra más de 300 emisoras AM y FM y tiene importantes alianzas con otras radiodifusoras en el país.
Pero mientras ello ocurre, han sido meses de desconcierto para otros empresarios que intentaron competir pero que se enfrentaron con un grupo que encareció el valor de las licitaciones, dicen que afectó la puja de al menos 67 plazas y dejó en desventaja a otros interesados.
La cereza de este extraña operación fue que el grupo Tecnoradio obtuvo un descuento del 15 por ciento en sus operaciones porque fue considerado una firma de nueva participación en el mercado, cuando todo apunta ahora a que había plan con maña.
Lo peor de esta historia es que si bien la IFT no había detectado en el proceso elementos fraudulentos, creció la sospecha de que alguien estaba favoreciendo a ese grupo, lo que habría llevado a un conflicto de interés mayor.
Algo ocurrió porque aunque el IFT explicó una y otra vez que ellos son la autoridad encargada del proceso de licitación, de cabo a rabo, el hecho que no se contara con información de estos empresarios aumentó las suspicacias, que llegaron hasta las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La SCT emitió una opinión técnica sobre todos los participantes pero no vinculante, aclaró el IFT, pero no le creyeron.
El sospechosismo se disparó. Y esto obligó a que esta misma semana el IFT emitiera un comunicado en el que explicó que la licitación IFT-4 no ha concluido y por tanto podría anular la resolución con base en estos supuestos: el incumplimiento en el pago de las contraprestaciones, así como la invalidez, nulidad, falta de autenticidad en los documentos o la entrega de información falsa.
Los socios de Tecnoradio estaban obligados a informar de sus vínculos familiares con los accionistas de Radiorama. Pero como dice el clásico, se les olvidó hacerlo.
La ola del sospechosismo fue tan grande que ayer la SCT también fijo su posición sobre el tema y reiteró que la opinión técnica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no es vinculatoria y por tanto no puede considerarse como la validación o el palomeo de los participantes en las licitaciones.
Con esto la SCT insistió en que las licitaciones que conduce el IFT son competencia exclusiva del IFT y la SCT no puede extralimitar sus facultades o invadir esferas de competencia.
Por definición el IFT es un organismo público, descentralizado e independiente. ¿Qué no?
El desenlace ocurrirá muy pronto. El próximo 22 de mayo termina el plazo para la revisión y confirmación de la información recibida.
En caso de que el IFT eche abajo la decisión que favoreció a Tecnoradio, se asignarán las frecuencias a los participantes con la siguiente postura más alta. Esto sin menoscabo de que se inicien juicios de responsabilidad civil o penal que pudieron dar lugar a este escándalo.
Si rectifica el IFT que bueno. Y si no, tendrá que dar una larga explicación para corroborar que todo fue apegado a la legalidad y que no hubo fraude.
El punto hoy es que todo apunta a que intentaron chamaquear al IFT.
Pero el daño está hecho y en la siguiente licitación, los consejeros deberán ser más meticulosos a la hora de otorgar un fallo favorable.
Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza
1.- De tercera mano. Dicen que cuando Graco Ramírez soltó el chistorete en la CONAGO de que la siguiente reunión sería en las Islas Marías, se escuchó una voz que invitó al morelense a ir de avanzada. Eso dicen.
2.- Por cierto que AMLO no convenció a los gobernadores del PRD –Arturo Núñez, Silvano Aureoles y Graco Ramírez- para impulsar una alianza con Morena, que habría implicado que Juan Zepeda declinara a favor de Delfina Gómez. “No aceptamos alianzas condicionadas”, dijo el paisano de Andrés Manuel López Obrador.
3.- Faltan tres semanas para las elecciones mexiquenses y lo que se aprecia es que la final será entre Alfredo del Mazo y Delfina Gómez. La pregunta es qué le pasó a Josefina Vázquez Mota. Es pregunta como dice doña Eva Makivar.
4.- ¿Será que la Manga Del Mazo-Kun generará votos de los millennials?
5.- Que siempre no, que Delfina no planea cancelar el nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX.
La facultad de construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es atribución federal, no le corresponde al gobierno del Estado de México, reconoció anoche Delfina Gómez en el noticiero de Denisse Maerker. ¿Ton´s? ¿Es sueño guajiro de AMLO echar abajo esta obra?