¿Declinaría Anaya para apoyar a Mancera?

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En tardes de lluvia, se vale la prospectiva.

Si acaso decidieran las dirigencias de PAN y PRD ir juntos y con abanderado común a la contienda presidencial de 2018, la pregunta es con quién como candidato: ¿Miguel Ángel Mancera o Ricardo Anaya?

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La inquietud no es ociosa pues vaya que los resultados electorales del 4 de junio le cambiaron a Ricardo Anaya el semblante. Porque ahora al queretano le resultará más difícil hacerles creer a los panistas que sólo él tiene la fórmula ganadora para 2018.

El problema es que aunque lograra una alianza con el PRD, lo más difícil de responder es si realmente Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle, Ernesto Ruffo y Carlos Romero Hicks estarían dispuestos declinar en sus aspiraciones para que el candidato fuera Mancera o Anaya.

Aquí valdría la opinión de Felipe Calderón, si es que decide no irse del PAN.

Una verdad de perogrullo.  Así como están las cosas ningún partido por si solo puede ganar las elecciones de 2018.

Del lado del PRD no cantan mal las rancheras, eso lo confirma uno de sus ex dirigentes que le salió mejor interpretar a José Alfredo Jiménez que apaciguar a sus tribus. El caso es que estarían frente a dos escenarios de una hipotética alianza PAN-PRD.

Que Mancera sea el candidato o eventualmente Anaya, implicaría también que se bajaran de la competencia interna Silvano Aureoles Conejo y Graco Ramírez.

El otro escenario, el más complicado de resolver es determinar si Mancera estaría dispuesto a que Anaya encabezara la alianza o al revés, que Anaya pusiera al servicio del hoy jefe de Gobierno todo su capital político para respaldarlo.

Una de las muchos escenarios que se han puesto sobre la mesa de los war room, es que después de las elecciones del 4 de junio el PAN ya no tiene tanta fortaleza como se creía.

Y la cereza de este ejercicio de crisis política tiene que ver con dos objetivos de la hipotética alianza. De manera simultánea enfrentarán al PRI y a su candidato –que hoy tienen una ventaja inercial regular pero ventaja al fin- y, la segunda, enfrentarán a Andrés Manuel López Obrador, el coco de PRI, PAN y PRD.

¿Cómo la ven?

Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1.- ¿A poco?

De ser cierto que la definición del candidato presidencial del PRI para 2018 será derecho exclusivo del number one, más allá de reglas y acuerdos de la XXII Asamblea Nacional, entonces no es cierto que el priismo ha cambiado.

De repetirse el modelito del “dedazo”, no tendría sentido una Asamblea Nacional pues el rumbo del partido estaría previamente definido por you know who y por eso no valdrían ni foros ni debates. ¿Cómo para qué?

Hay una duda razonable de que sobrevivan esquemas como los que se presumían en la era de los tlatoanis tricolores y que lleva a pensar que se agotó la influencia del grupo de los Tolucos pues con trabajos pudieron retener la gubernatura del Estado de México.

2.- Aunque los expertos en mexicana alegría ven a Miguel Ángel Osorio Chong como el plan A para la candidatura presidencial y a José Narro como un plan B, hay quien insiste en que no se debe descartar en la final a José Antonio Meade, Enrique de la Madrid y a Luis Videgaray. Si siguen abriendo la baraja, hasta Aristóteles Sandoval se les cuela.

3.- Que José Calzada Rovirosa, el rey de los concursos de guacamole, sigue siendo el único integrante del gabinete peñista que presentó su declaración “3 de 3”. Algo quiere aunque hay quien lo ve como pieza prescindible en el gabinete.

4.- Tres episodios que nos hacen pensar en que por eso estamos como estamos.

A. Otra vez el ten-per-cent.

El legislador panista potosino, Enrique Flores, que fue exhibido extorsionando alcaldes a los que a cambio del tristemente célebre ten-per-cent les ofrecía anular las observaciones de las auditorías declaró que su error fue acudir con el alcalde de Ébano. No señor, el error fue meterse en ese lodero. Y como Eva Cadena, sigue tan campante.

B. No pues cómo.

La Agencia Quadratín ofreció esta semana una nota que retrata la calidad moral de muchos de nuestros funcionarios públicos.

Es el caso del delegado de la SEP en Hidalgo, Raimundo (así con i latina) Ordoñez Meneses, que presumió en Facebook que después de sufrirle, consiguió la edición especial de un par de zapatos del diseñador italiano Salvador Ferragamo valuados en cerca de 17 mil pesos para su esposa. Qué detalle. Seguro metió los gastos como viáticos.

C. Es plagio no parodia.

El video en el que el ex alcalde de San Damián Texoloc, en Tlaxcala, Miguel Ángel Covarrubias repite palabra por palabra un discurso de Frank Underwood, el personaje central de la popular serie de Netflix, House of Cards, habla del submundo de la política mexicana en la que no importa el medio para lograr el fin. Y por supuesto que la pieza de Covarrubias es un plagio no una parodia y claro que llamó la atención de todos, lo logró, sabemos que es capaz de mentir para parecer lo que no es. Hasta parece personaje del célebre Rius.

Fotos: De portada SDPnoticias (cortesía).

Foto  Interior: Quadrtín (cortesía).

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