Tapados, destapados y quimeras

Los primeros sorprendidos son los expertos en puntos de vista del equipo de la antropóloga política Melita Peláez (Mela para sus detractores) al contabilizar al menos 35 suspirantes a las candidaturas presidenciales de 2018, entre tapados, destapados y quimeras.

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Y aunque no es el juego de las sillas, los más sesudos estudiosos de la prospectiva política de nuestro tiempo advierten que la verdadera competencia será entre dos, pero más bien parece que será entre tres.

¿Y qué, los demás van de acompañamiento? Parece que sí.

Bajo esta perspectiva y aplicando la teoría del tiburón, es decir, sin rodeos, los dos candidatos más competitivos y a vencer serán sin duda el del PRI y el de Morena.

Esto significa que mientras resuelven si van o no en alianza, el PAN y el PRD, tienen frente a si dos adversarios electorales a vencer, el PRI y Morena.

¿Y la chiquillería? Lo hemos dicho, únicamente participan para sobrevivir y seguir disfrutando del mundo de las prerrogativas. ¿Cómo la ven?

Atrás de la raya…

En semanas comenzarán las definiciones en los partidos, mientras tanto la lista de suspirantes sigue creciendo de manera alarmante.

Por grupos, el PRI tiene una lista de al menos 10 nombres que se han barajado en diferentes momentos, aunque son dos los que se ven con más posibilidades. Pero eso sí, todos se mueven como tapados.

En el PAN la lista se amplió a seis –ya no incluimos al gobernador de las charamuscas que se bajó en el último tramo-; el PRD tiene a 3 tiradores –incluido el candidato sorpresa de Neza; Morena a uno, ya saben quién; mientras que los independientes tienen una larga lista de 8 suspirantes. Y otra clasificación, la de los candidatos del Grupo quimera, tienen a siete u ocho prospectos.

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Y quiénes son…

De la decena de “tapados” en el PRI, dos figuran hoy como finalistas: Miguel Ángel Osorio Chong y José Narro. A partir de ahí y por orden de importancia siguen enlistados como reserva estratégica Luis Videgaray -metido en el tema del TLCAN-, José Antonio Meade -ya dijo que no va por el momento, ¿y al Banxico?- , Enrique de la Madrid, Aurelio Nuño, Manlio Fabio Beltrones, José Calzada, Claudia Pavlovich, Aristóteles Sandoval. Y, para que no nos digan que somos excluyentes, también alguien ha mencionado –seguro en la desesperación- a Enrique Ochoa Reza.

Los destapados. Para los panistas está muy claro que Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Ricardo Anaya, son los principales competidores internos. Pero también se han apuntado Juan Carlos Romero Hicks, Luis Ernesto Derbez y Ernesto Ruffo.

Por el lado del PRD, su principal figura no es militante del sol azteca y por eso se ha propuesto la creación de un gran frente nacional opositor, que arroparía a la candidatura de Miguel Ángel Mancera. Pero mientras eso ocurre, los tiradores visibles del sol azteca son los gobernadores Silvano Aureoles Conejo y Graco Ramírez –a quien no se le ve muy feliz que digamos-, pero hay que incorporar en este grupo a la revelación 2017 del PRD, a Juan Zepeda que dejó en cuarto lugar a Josefina Vázquez Mota en las votaciones mexiquenses.

Por el lado de Morena, no hay de dos sopas, no hay más. El único e indivisible abanderado que va por la tercera vuelta es, Andrés Manuel López Obrador. Es el adversario a vencer del PRI, PAN, PRD y los independientes. En términos llanos, todos van contra el peje.

Por lo que toca a los independientes, hay que decir que los encabezaría en sentido estricto Miguel Ángel Mancera, pero hay otros que no se aguantan las ganas y ya se andan placeando y pagando propaganda aunque no lo reconozcan para proyectarse, como es el caso de el ex Bronco.

En los últimos meses han sido mencionados Jaime Rodríguez, el ex Bronco; también el ex perredista conocido en su terruño como El Jaguar, Armando Ríos Piter, quien recibió el respaldo de Jorge Castañeda, el primer prospecto que declina en este proceso; también entró en la competencia Emilio Álvarez Icaza, dedicado a construir una candidatura de la sociedad civil; Juan Ramón de la Fuente, a quien en las últimas tres o cuatro elecciones presidenciales se le ha mencionado pero hasta ahí. Anotación aparte es Pedro Ferriz de Con, el comunicador que más tiempo en la precampaña pero que no logra conmover a las multitudes.

En el Grupo de las quimeras -porque no se sabe sin van a competir o se mantendrán al margen, o todo lo contrario-, la lista la encabeza sin lugar a dudas el ingeniero Carlos Slim. Tiene muchos seguidores y hasta simpatizantes, pero ha dicho que prefiere dar la batalla en otro terreno. A lo mejor no le gustaría que lo vieran que como candidato sería algo así como el Trump mexicano.

También puede considerarse un aspirante quimera a Eruviel Ávila, quien hace seis años se convirtió en la sorpresa priista mexiquense pero que hoy con el apretado triunfo de Alfredo del Mazo Maza, no le alcanza para ser competitivo en la presidencial. Si acaso terminará en el Senado.

Otros prospectos que pueden incluirse en el Grupo quimera son Gabriel Quadri, quien es eficaz para el partido que lo postula no más; Manuel Velasco, el héroe político de los verdes y alter ego del ex niño verde y hasta ahí; y Gerardo Fernández Noroña, el gran combatiente de las causas imposibles y archicrítico de los intelectuales de Morena.

Y ya encarrerados podría incluirse en esta clasificación a la yucateca Ivonne Ortega, la voz crítica del PRI, así como a Mikel Arriola, el segundo tirador del sector salud.

Pero tampoco podemos dejar fuera del Grupo quimera a Miguel Ángel Yunes, quien es el único de los neopanistas capaz de sacar de sus cabales al tabasqueño López Obrador.

Imágenes: Museo de la caricatura (portada); Tablero de ajedrez de Salvador Dalí. 

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