De Frente y de Perfil: El rebelde Monreal
|Por Ramón Zurita Sahagún, periodista
No todo fue terso en el proceso de selección del coordinador (así le llaman al candidato) de MORENA en CDMX, a pesar de que todos se comprometieron a respetar el resultado.
Lo hicieron tres, la ganadora Claudia Sheinbaum, el dirigente del partido en la capital del país, Martí Batres y el colado, Mario Delgado. Ricardo Monreal se alteró, aunque guardó compostura, al saber que no había sido elegido.
El proceso de selección fue aceptado por todos, sabían que así sería y se comprometieron a respetar las leyes, lo que aparentemente han hecho, hasta ahora.
Los tres, Sheinbaum, Batres y Delgado, son convencidos seguidores de AMLO y sus directrices.
No sucede lo mismo con Monreal quien amaga con desertar, después de que se comprometió a respetar el resultado y a mantenerse dentro de las filas de MORENA, cuando menos hasta el final de la contienda electoral del año próximo.
Sin embargo, Monreal quiere ser candidato a gobernante de CDMX, como antes hizo en Zacatecas y sabe que repetir el numerito le puede redituar buenos dividendos.
Desde hace mucho tiempo, el todavía Jefe Delegacional en Cuauhtémoc se reúne periódicamente con Dante Delgado, usufructuario de la franquicia llamada Movimiento Ciudadano. Lo hace a la vista de todos en el restaurante Puerto Chico, ubicado cerca del edificio delegacional.
Para nadie resultaría una sorpresa que Ricardo Monreal dejará las filas de MORENA, como lo ha hecho tantas veces, las mismas que ha jurado fidelidad a otros partidos a los que ha llegado por simple conveniencia.
Inició como militante del PRI y electo diputado federal por su natal Zacatecas, se convirtió en ujier de José Luis Lamadrid, uno de los legisladores con mayor prestigio en la LIV legislatura. Ricardo era casi mensajero del llamado maestro “Lama”, un buen tribuno, mejor abogado y hacedor de leyes, quien fue uno de los fundadores de la Federación de Estudiantes de Guadalajara, la entonces temible FEG.
A la siguiente legislatura, Ricardo fue ubicado como senador suplente de Arturo Romo, quien a la postre resultó candidato del PRI al gobierno de Zacatecas, quedando Monreal como senador propietario y cuidador de las espaldas de Romo, quien lo quería.
Fue por eso que Monreal no fue avalado como candidato al gobierno de Zacatecas y más cuando se presumió que su familia mantenía vínculos con parte de la delincuencia organizada, en una primera embestida de lo que sería una constante en la historia de la familia Monreal Ávila.
El propio dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, compañero de Ricardo Monreal en la LVII legislatura filtró documentos, supuestamente, comprometedores de las relaciones de la familia Monreal con grupos delincuenciales.
La decisión estaba tomada y José Marco Antonio Olvera fue designado candidato del PRI al gobierno de Zacatecas, lo que provocó la inmediata reacción de Monreal que renunció al PRI y aceptó la candidatura del PRD.
Para tal efecto, la entonces abanderada del PRD, Amalia García Medina la cedió el lugar, con el compromiso de ser la siguiente candidata en seis años.
Sin grandes problemas Ricardo Monreal venció a Olvera en los comicios y se convirtió en gobernador. Casi seis puntos de diferencia le sacó Monreal al priista y confirmó que su partido se había equivocado en la selección del candidato.
Un excelente promotor de su figura, Monreal se consolidó como una víctima del sistema político priista que comenzaba a desmoronarse después de sus derrotas en Baja California Sur y Tlaxcala, además de Zacatecas y que unos meses antes había perdido los gobiernos de Querétaro, Nuevo León y Guanajuato se encontraba en manos de Vicente Fox.
Ricardo jugó con su papel de víctima y encabezó una marcha desde la capital de su estado hacia el Distrito Federal para protestar por la falta de apoyos federales.
Al término de su gobierno intentó ser candidato presidencial, pero la presencia arrolladora de AMLO lo marginó y se conformó con ser senador y al no lograr la coordinación de su bancada optó por serlo del PT.
Pasó a la Cámara de Diputados y fue coordinador de la bancada del Movimiento Ciudadano, donde estrechó lazos con Dante Delgado y se convirtió en militante de MORENA, una vez consolidado el partido, compitiendo ya como candidato de ese partido y ganado para ellos la delegación Cuauhtémoc.
En ese largo recorrido por diversas posiciones, nuevamente la familia Monreal Ávila fue asociada con la delincuencia organizada, saliendo limpio de esos trances, pero dejando sombras de sospecha del porque se les remarca a él y, principalmente, a varios de sus hermanos ese tipo de delitos.
Aquí resurgió el viejo enfrentamiento entre los Monreal y Amalia García, los que se acusaron de diversas cuestiones.
Ricardo Monreal es un político al viejo estilo priista que ahora analiza el siguiente paso, luego de que perdiera la nominación de MORENA en la CDMX.
PRD, PRI, MC u otro partido o una alianza podrían estar en el futuro del zacatecano.
El negocio de los autos importados
Uno de los grandes negocios de los tiempos recientes es la importación de autos, con lo que se benefician grupos como ONAPAFA, ONAFAM, ANTORCHA, quienes han obtenido ingresos muy importantes al amparo de la ilegalidad y la usurpación de funciones, permitiendo la circulación de vehículos ilegales sin generar ingresos por concepto de impuestos.
De ahí que qué los nuevos procedimientos de importación de autos diseñados por el gobierno federal transparentan las operaciones en las importaciones de autos, den garantía de legalidad a las familias y recaudatorias para la autoridad fiscal.
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