Partidos gastan 65 mmdp en dos décadas, y se quejan

(Versión extendida) En nuestra democracia, diseñada a imagen y semejanza de los partidos, una realidad inocultable es que los institutos políticos son literalmente un barril sin fondo.

Una decisión que no sabemos si es parte de sus estrategias de campaña o un gesto de buena voluntad ha sido que a regañadientes y no sin antes darles una repasada a sus adversarios, los dirigentes de los partidos han ido aceptando renunciar a lo que les restaba de sus prerrogativas de este año.

Frente a la impresionante solidaridad ciudadana, la respuesta de las empresas privadas y de los gobiernos que se han puesto las pilas, los partidos se mantienen titubeantes en la cresta de la desgracia.

Es más, a la propuesta de renunciar al 100 por ciento de las prerrogativas para 2018 y que representan algo así como 6 mil 800 millones de pesos, le han puesto tantas condiciones –muchas inviables- que parece no tienen la menor intención de querer soltar prenda.

Estudiosos de la real politik a la mexicana, entre ellos Melita Peláez y Aquiles Baeza, han sostenido desde siempre que la democracia en México ha salido más cara de lo imaginado y ni siquiera en tiempos de la alternancia se ven intenciones de que cambiará esta relación.

Pero más allá de que la alternancia en el poder se considere un gran avance en la democracia mexicana, la realidad es que las leyes electorales, sus reglas e instituciones, insistimos, están hechas a imagen y semejanza de la partidocracia.

Un pelo de gato

A ver a ver. De acuerdo a datos duros que pueden consultarse en el INE, en las últimas dos décadas (de 1997 a 2017) el financiamiento público a los partidos ascendió a 64 mil 997 millones de pesos. Sí, leyó bien. Y así se quejan. En realidad los sismos de este año sacaron a flote el cobre de los partidos.

A esta cifra sólo habría que restarle los recursos a los que renuncien este año los partidos por concepto de sus prerrogativas. Un pelo de gato.

De verdad no se trata de asumir el papel de “contreras” porque sí, ni de descalificar el noble trabajo de algunos políticos, pero esta fantástica suma pone en entredicho la colaboración de los partidos, sobre todo cuando la sociedad más apoyo necesita.

Y conste que nos referimos únicamente al financiamiento federal, que no toma en cuenta los recursos que reciben los partidos en las elecciones estatales, incluidas las de la CDMX (antes DF).

Y si usted le suma a los 64 mil 997 millones de pesos lo que se espera reciban para 2018, la suma total sería de 71 mil 797 millones de pesos. Podrán decir que es muy escandalosa, y es cierto.

Más allá de lo que resuelvan los congresistas, emanados de los partidos que hoy se rasgan las vestiduras para parecer más buena onda que otros, el tema del financiamiento a los partidos volvió a colocarse en el tapete de los debates, porque los partidos, todos sin excepción, están muy lejos de sus votantes.

Da pena decirlo pero es cierto que para muchos mexicanos la credencial de elector es muy socorrida porque se trata de un documento de validez oficial y que sirve de identificación. Lo electoral parece secundario.

Sin distraernos del análisis que nos ocupa, los partidos dispondrán para las campañas de 2018 de 45 millones de spots de propaganda -casi dos spots por cada ciudadano en la lista nominal de electores-, totalmente gratis.

Danza de los millones

Ya que estamos en el tema tome nota de cuánto han recibido de financiamiento público los principales partidos en estas dos décadas. Hay que reconocer que los estudiosos del tema son el investigador parlamentario Reyes Tépach, el director de la Consultora Integralia, Luis Carlos Ugalde, además de los apuntes de Melita Peláez (Mela para sus detractores). Los datos fueron cotejados con información del Instituto Nacional Electoral (INE).

*PAN: Ha ejercido de 1997 a 2017 la cantidad de 16 mil 525.5 millones de pesos, libres de polvo y paja.

*PRI: En dos décadas el PRI ejerció 18 mil 802.2 millones de pesos, pese a dos sexenios en la banca opositora.

*PRD: Con todo y la fuga de militantes a Morena, el sol azteca ha sido financiado por un total de 10 mil 348.5 millones de pesos en 20 años.

*PVEM: Aunque en alguna etapa de su existencia coqueteó con el PAN foxiano, a la mancuerna verde del tricolor le ha ido muy bien pues ha recibido recursos por 5 mil 578.6 millones de pesos.

*PT: Es un chiquipartido muy singular que recientemente estuvo a punto de perder su registro, pero alguien lo salvó y ahora va junto con Morena. A pesar de todo ha obtenido en 20 años 4 mil 661 millones de pesos del erario público.

*MC: Es el Movimiento Ciudadano a cargo de Dante Delgado y que en 1999 apareció como Agrupación Política, tampoco le ha ido nada mal pues en 18 años le fueron asignados mil 276.1 millones de pesos. Nada más.

Panal: El partido que surgió de las filas del magisterio está considerado en el financiamiento público desde 2011 a la fecha y en estos años ha dispuesto de mil 127.8 millones de pesos.

PES: Apareció junto con el Humanista pero tuvo mejor suerte pues en cuatro años logró colocarse en la arena nacional y por ello su premio fue disponer de 606.4 millones de pesos. Nada mal.

Morena: No se nos olvidó. Este Movimiento que surgió de la división del PRD y que ha mandado al diablo a las instituciones, ha sido exitoso en muchos aspectos, sobre todo en el económico pues desde 2014 a la fecha ha recibido 912.1 millones de pesos.

Que conste que a estas cifras tendría que descontarse, si fuera el caso, entre el 20 y 25 por ciento de los recursos no ejercidos en 2017.

Si aprueban o no las iniciativas que se han presentado para eliminar el 100 por ciento del financiamiento a los partidos en 2018, esa será otra historia.

Vivir del erario

La política es una actividad vital para toda sociedad, pero es tiempo de que vaya dimensionándose el destino de los dineros públicos a sostener estructuras partidistas que hacen todo para seguir viviendo del presupuesto.

“El que no vive del presupuesto, vive en el error”, dice la canción popular.

Quizá vaya siendo tiempo de que los políticos que quieran serlo tengan un modo de vivir que les permita no buscar desesperadamente dinero de donde sea. En México hay políticos que nunca o casi nunca han trabajado y aún así viven como príncipes de Maquiavelo, región 4.

Tenemos políticos expertos en lo que se conoce como el encantamiento de serpientes, y que son capaces de reorientar hacia la nada un debate nacional, principalmente el de los dineros.

Hay quien minimiza el tema y explica que las prerrogativas que recibirán los partidos en 2018 equivalen al 1 por ciento del presupuesto federal total. Pues ese 1 por ciento ya lo quisieran muchas víctimas de los terremotos para la reconstrucción, ¿qué no?

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