Las sentencias se acatan o el Estado de derecho se devalúa: Aguilar Morales
|A propósito de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que destituyó al jefe de la Delegación, Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, por desacato a una sentencia de amparo, el ministro presidente Luis María Aguilar Morales advirtió que las sentencias deben acatarse totalmente no a medias ni simular que su cumplimiento, porque eso atenta y devalúa el Estado de Derecho.
A continuación el pronunciamiento completo ante el pleno de ministros de la Suprema Corte.
Quiero hacer esta reflexión sobre la importancia que tiene el cumplimiento de las sentencias que se emiten en los juicios de amparo.
Cada sentencia tiene en sí misma la importancia de representar y significar el Estado de derecho, cada sentencia es el producto del sometimiento de las partes al orden y prevalencia de la ley, por eso cada sentencia debe cumplirse.
No hay sentencias importantes y otras no tanto, el monto o los involucrados si bien son determinantes por su carácter de partes en el juicio, son secundarios ante el cumplimiento del orden de legal. En una frase si no se cumplen las sentencias el Estado de derecho no es más que una ficción y éstas no valdrán ni el papel en que están impresas.
Todas las partes en un juicio y especialmente cuando éstas son autoridades, deben cumplir las sentencias que emiten los tribunales previamente establecidos como señala nuestra Ley Suprema y con mayor razón cuando estas sentencias se emiten para resguardar los derechos humanos que protege y reconoce la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por ello, la Constitución como la guía de nuestra convivencia que es, exige que las sentencias se cumplan cabalmente y sanciona con severidad el desacato. Todo habitante de nuestro país espera que el sometimiento a la norma jurídica y el cumplimiento de las sentencias que a su amparo se dictan, sea la base del respeto social y de la convivencia pacífica.
Todos los juzgadores y especialmente quienes integramos la Suprema Corte de Justicia de la Nación y todos los tribunales del país, tenemos el deber de cumplir y de hacer cumplir la Constitución que nos rige y ampara, sin excepciones y sin más miramiento que la justicia y el respeto a los derechos de todos.