De pena ajena
|Las recientes adhesiones de ex militantes y ex dirigentes de otros partidos a Morena, dan pena ajena porque en muchos casos se trata de personajes cuestionado que decidieron mantener el hueso y la chamba con otra cachucha. Es el caso del veterano Humberto Mayans Canabal, un tabasqueño con cuatro décadas en el PRI quien vio como fórmula para mantenerse blindado -no sabemos a qué- cambiar de camiseta. Lo único que hacen es el ridículo. ¿Qué no?