El PRI de los nuncas, hueco y caduco

Por Bertoldo Velasco Silva, periodista, director de la revista Análisis Periodísticos BCS

Después del pasado proceso electoral, en el Partido Revolucionario Institucional, otrora una máquina electoral arrolladora, fue arrasada por un tsunami llamado Morena, y en Baja California Sur no fue la excepción, y sus militantes o los que quedaron, no hayan cómo recoger los pedazos, porque quedó hecho trizas.

Los candidatos, que lo fueron y que intentaron hacer hasta lo imposible así como militantes y sobre todo los jóvenes activistas de este partido, no hayan a quien culpar pero si a quién responsabilizar por esa debacle y con urgencia piden ruede la cabeza de la actual dirigencia estatal encabezada por Ana Gabriela Cisneros Ruiz, pues cuando menos dicen, el dirigente nacional René Juárez Cisneros, tuvo la decencia de renunciar al cargo ¿y ella?, se preguntan ¿Cuándo?RENE JUAREZ

En este sentido y en referencia a estos escenarios en la entidad, en el Partido Acción Nacional, se sabe que en octubre habrá cambio de dirigencia estatal y lo propio hará Morena, quien su actual dirigente Alberto Rentería, a pesar de ser la cabeza de su triunfo electoral, no se reelegirá y ya anunció que dejará el partido, porque “su labor y objetivo, ya fue cumplido”. Seguir el ejemplo de ellos, sería honesto, tratar de quedarse al frente de un partido que sufrió una gran derrota, por los conceptos que estos sean, sería deshonesto.

De quienes fueron candidatos a los diversos cargos de elección popular en disputa, no hay uno solo que la defienda, y si, todos muestran una queja generalizada: nunca acudió acompañando a los candidatos tricolores que participaron en un sinfín de debates políticos que estos sostuvieron sus con pares opositores; nunca apoyó a los candidatos, nunca asistió a sus eventos políticos a lo largo del territorio sudcaliforniano en busca del voto popular. Aunado a lo anterior, la acusan de ser responsable de mantener las pésimas relaciones con los medios de comunicación y con los dirigentes municipales del partido y con los mismos dirigentes de los sectores, pero lo peor, es la total división que mantuvo con los grupos al interior del partido.

Muchos afirman y señalaron que debe quedar muy claro, la presidenta estatal del PRI, no conoció ni quienes fueron los 16 candidatos –hombres y mujeres- que compitieron por esos escaños, y eso, ya es mucho.

presidentaPero no solo Gabriela Cisneros registró este enojo y coraje de parte de militantes, candidatos y dirigentes municipales de partido, también sucedió en contra de las estructuras y cabezas de los diferentes sectores que lo integran, quienes resultaron totalmente caducos, anquilosados y de falsos liderazgos como de reconocimientos sociales.

Aparte de ello, quienes plantean la necesidad de un cambio de dirigencia, también la exigen para que esos falsos liderazgos de los que se dicen cabeza de grupos, que dicen mantienen secuestrado al partido, lo dejen, porque el mensaje que recibieron el pasado de julio, parece que no lo entienden, ya no son aceptados, pero en vez de luchar por buscar un triunfo, se conforman con las migajas que la derrota les deja.

Es decir, desde septiembre del 2017, cuando entró en funciones la actual directiva priista que encabeza aún Gabriela Cisneros Ruiz, fue un partido sin liderazgo e inoperante que perjudicó gravemente a los candidatos. Una dirigencia, afirman, ensoberbecida que no ha entendido que debe salir del partido para que no lo sigan hundiendo más de lo que ya se encuentra y dejar esos espacios a los jóvenes a aquellos que quieren un verdadero cambio no solo de dirigencia sino de actitud, de trabajo y de acercamiento a los militantes y a las bases, sabes encausar los demandas sociales y rescatar y hacer valer los estatutos, donde están plasmados los principios básicos que le dieron vida a este partido tricolor.

Probablemente entendemos la queja de la militancia priista, pero no solo ellos plantean esta necesidad, también están aquellos que durante este proceso electoral y antes de él, buscan se les cubran deudas por servicios prestados. Así, están los empleados a quienes se les adeudan varias quincenas; los proveedores, agencias de viajes, agencias arrendadoras de autos, salones para eventos sociales, entre otros, por un monto de casi o más de 5 millones de pesos, y que todos ellos, van a proceder a interponer las demandas correspondientes para que se les liquide ese adeudo.

¿Cómo le va a hacer Gabriela Cisneros para responder a todos estos planteamientos? ¿Por eso busca reafirmarse al frente del tricolor estatal y que ésta podría ser su justificación para permanecer en el cargo?

Estos podrían los detonantes de esta predecible derrota priista en la entidad, y es por ello que el cambio es urgente, la militancia no se puede dar el lujo de esperar más tiempo, tiene que reestructurarse, reactivarse y hacer frente a los nuevos escenarios políticos, y para ello, un grupo de jóvenes desean encabezar un movimiento para tomar al partido y devolverle, cuando menos, a un PRI realmente representativo y opositor a los nuevos tiempos, porque esa es otra queja, nunca la dirigente supo ser oposición, y prácticamente casi como los avestruces, afirman, permanecía con la cabeza escondida, y ya es tiempo, dicen que surja ese PRI renovado y listo para enfrentar los nuevos retos y escenarios y se reconcilie con la sociedad a la que mantuvo en el olvido.

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