Dos años sin crecer y puede extenderse medio sexenio

De seguir las cosas como van, agravadas por la pandemia del Coronavirus, la caída internacional de los precios del petróleo y de paso el desplome de las economías más poderosas del mundo, México podría experimentar un segundo año sin crecimiento económico y más.

Hay algo peor, pues de continuar la incertidumbre y la desconfianza de los inversionistas, podríamos no estar únicamente en el umbral de un segundo año perdido, literalmente, sino frente a un escenario verdaderamente catastrófico, esto es que el estancamiento podría extenderse hasta el año 2021, así es, medio sexenio de recesión.

En términos coloquiales la prospectiva se limita a frases compartidas en redes sociales como aquella de “ya nos cargó el payaso”. En otras reflexiones destaca una coincidencia, que la rifa del sexenio equivalente al avión presidencial, no servirá para nada.

Tomemos el análisis serio de Carlos Ramírez quien dimensiona adecuadamente esta crisis en su Indicador Político: “El problema no será un crack sino una recesión del PIB por dos años”. Y tiene razón.

Los días negros

Cuando se pensaba que no podía ser peor nos despertamos con una pandemia y el desplome de los mercados financieros y el petróleo.

El lunes negro del 9M que para el mundo fue dramático por el colapso de los mercados financieros y los precios del petróleo (ligados a una guerra comercial), encendió los focos de alerta. Ah, pero México salió con la frase chabacana de que “estamos blindados”.

Las cosas empeoraron el jueves 12M tras el anuncio de la OMC de que el Coronavirus se extendió a nivel de pandemia, junto con las medidas que restringieron un mes los vuelos de Europa hacia los Estados Unidos, los mercados de valores se hundieron, mientras el peso perdió tanto terreno que anduvo muy cerca de los 23 pesos por dólar.

Y la frase chabacana no podía faltar, “hay que tomárselo como una pizquita de sal”, dijo Arturo Herrera ante caras largas de los banqueros reunidos en Acapulco. Nunca superará al «catarrito» de Carstens.

La economía en la lona

Si los datos del 9M y 12M son equivalentes a un doble crack para el mundo, para México no fue otra cosa que confirmar que nuestra economía difícilmente se levantaría de la lona, sobre todo por la incertidumbre de las políticas públicas.

El Bank of America (BofA) bajó sus pronósticos para el comportamiento de la economía mexicana a rangos de 0.5 al 0.1 en 2020, o sea, un segundo año sin crecimiento, en el estancamiento, con riesgo de que esta vez afecte la calificación crediticia de México, arrastrados por Pemex.

En Palacio Nacional parece que se vive en un mundo paralelo.

Las premisas de “estamos tranquilos, la economía está blindada”, “hay que abrazarse, no pasa nada”, es lo verdaderamente preocupante, porque a estas alturas de la crisis mundial lo que todos esperaríamos sería conocer los planes de las autoridades ante una eventual emergencia y “qué hacer para no hundirnos”.

Tampoco existe una política de comunicación efectiva. Por ejemplo, no existen campañas de prevención sobre el tema del Coronavirus, en los medios tradicionales como la radio, la televisión y los medios impresos, no hay campañas gubernamentales ni tampoco qué hacer ante una crisis de salud mayor. Hay un enorme vacío. Bueno, hasta parece que ni siquiera tenemos Secretario de Salud.

El PIB no se mueve

Los pronósticos de crecimiento sobre la economía en México para este año 2020 se han ajustado tantas veces que ya nada tienen que ver con los números felices establecidos en los Criterios Generales de Política Económica para el PEF-2020, por ejemplo un crecimiento del PIB de entre 1.5 y 2.5 por ciento. Ajá..

Arturo Herrera, considerado por el analista Enrique Campos Suárez en julio de 2019 como el último eslabón con la realidad, trae un discurso que parece más enfocado a tranquilizar a #YaSabenQuién.

El titular de Hacienda no comparte las preocupaciones de Romo de que sin crecimiento no habrá 4T y asegura que la 4T no está en riesgo. Más allá de apreciaciones políticas de temporada, hay que decir que lo que verdaderamente está en riesgo es la economía nacional.

Estos son los datos

Destacadas instituciones financieras han venido ajustando sus pronósticos en torno al comportamiento del PIB en México para este año. El más reciente ajuste del Banco de México, antes del lunes negro del 9M, colocó al PIB en una banda del 0.5 al 1.5 por ciento para 2020 y desde 0.8 al 1.8 para 2021. A lo mejor tiene que hacer otro recorte.

La encuesta de Citibanamex mostró una tendencia promedio de 0.5 por ciento del PIB o menos. Banorte que es el banco amigo del gobierno en turno espera 0.8 por ciento este año.

La OCDE también recortó sus expectativas sobre México, antes del lunes negro y de que se declarara oficialmente la pandemia del Coronavirus, a razón de 0.7 por ciento del PIB.

El Banco de México admitió que no se puede determinar aún el tamaño del impacto del Coronavirus y del desplome en los precios del petróleo en México. Pero el jueves 12M tuvo que intervenir para evitar que el peso quedara pulverizado.  

Las metas establecidas por el gobierno están siendo rebasadas. En materia inflacionaria los Criterios de Política Económica plantearon 3 por ciento; pero los financieros esperan que quede por arriba del 3.5 por ciento.

Y del tipo de cambio, da escalofrío. La meta del gobierno era 19.9 pesos por dólar; el jueves escaló hasta los 22.97 pesos por dólar.

En cuanto a los precios de la mezcla mexicana, en 49 dólares para este año; seguramente las coberturas petroleras resarcirán el desplome, pero será insuficiente para que el motor de la economía nacional responda.

Mundos paralelos

En las últimas semanas la narrativa de quienes hoy son gobierno refleja que no es ponen de acuerdo en cómo enfrentar una crisis real, esmerados en reproducir un mundo paralelo, el paraíso de la 4T, en el que todos son felices.

Mario Maldonado @MarioMal de la plataforma ElCEO.com sintetizo así esta percepción: A EPN se le criticaba por vivir en una burbuja y a su equipo por decirle sólo lo que quería escuchar; pero al actual jefe del Ejecutivo y su equipo viven en un mundo paralelo.

La caída en los índices de aprobación del Jefe del Ejecutivo, de acuerdo a resultados de las encuestas más recientes, reflejan un desencanto real.

El dato más reciente de Consulta Mitofsky, de Roy Campos para El Economista #AMLOTrackingPoll del 10 de marzo, muestra un nivel de aprobación a la gestión presidencial del 53 por ciento.

Especialistas en Comunicación Estratégica coinciden en que los resultados de la actual administración nada tienen que ver con un problema de “mal de ojo”; también descartaron que los conservadores de principios del siglo pasado anden hoy de fantasmas chocarreros.

Hay que insistir en la máxima de que el bien mas caro es el que no existe y en este sentido la certidumbre escasea en nuestro entorno económico y en nuestras políticas públicas.

De cumplirse el escenario de medio sexenio sin crecimiento, será muy difícil la recuperación.

Imágenes: Tomadas de Internet.

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