Elecciones 2021: Morena, panorama incierto

A ver a ver, dejando de lado las improvisadas teorías de la conspiración -aunque sean entretenidas, chismosas, pero sobre todo memeables- tome nota de que las expectativas electorales del próximo año apuntan a que Morena podría perder la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados o más.

Eso es lo que reflejan las mediciones y análisis prospectivos de los especialistas en opinión pública y los expertos en pulsar también el ánimo y el mal humor social. Pero vamos por partes.

En este espacio anotamos un dato publicado en El Financiero-Bloomberg el 13 de abril, referido a las expectativas de voto para las diputaciones federales y esto fue lo que encontramos: Morena bajó sus preferencias electorales de un pico (para estar gatellianos) de 46 puntos en el arranque de la actual administración, hasta 18 por ciento en abril del 2020, lo que muestra un desplome de 28 puntos, ni más ni menos.

Otras fuentes confirman la tendencia que decolora a Morena. Consulta Mitofsky del siempre muy preciso Roy Campos, nos lleva a la misma conclusión pues los resultados de su más reciente encuesta (publicada el 11 de junio) mostró que Morena bajó sus preferencias de 32.3 por ciento en diciembre de 2019, al 25.5 por ciento en mayo de 2020.

La coincidencia es impresionante pues El Financiero registró un nivel de aprobación para Morena de 35 puntos en diciembre de 2019 a 18 por ciento en marzo del 2020.

En punto medular de estos dos ejercicios es que desde hace rato se encendieron los focos rojos para Morena.

Aunque Morena defienda a capa y espada su desempeño en el Congreso, la mayor parte de las iniciativas y reformas aprobadas han ocurrido por la vía del mayoriteo, y como diría el clásico se han servido con el cucharón.

Nadie sabe si la decisión de adelantar para 2021 la reelección de los legisladores le ayudará a Morena a conservar sus posiciones en San Lázaro o les darán la espalda. Van a la competencia con en condiciones distintas a las de 2018, y como gobierno son más susceptibles al premio o al castigo.

Los datos con los que hoy se cuenta dan estas lecturas.

Los indecisos y no los opositores son el factor de mayor peso en el panorama preelectoral pues duplica y casi triplica, según como se vea, el nivel de preferencias de Morena, por ejemplo, El Financiero ubica a los que aún no definen a quién entregarán su voto en 58 por ciento contra 18 a favor de Morena.

Si bien los partidos de oposición no han visto crecer sus preferencias, tampoco disminuyen drásticamente su presencia.

Los partidos aliados a Morena, tendrán que jugársela para mantener el porcentaje que les permita continuar con su registro, en el caso del PES tendrá que recuperarlo.

En cuanto a los nuevos partidos, ya se verá la fuerza y la influencia que desplegarán sobre todo porque uno está asociado a la maestra Elba Esther Gordillo (Redes Sociales Progresistas) y al magisterio y otro al ex presidente Felipe Calderón (Partido México Libre) y algunos segmentos ex panistas. Lo malo es que ya están muy vistos.

Un enfoque preelectoral interesante lo desarrolló recientemente la firma Arias Consultores a propósito de los acuerdos de ocho gobernadores para hacer frente a la pandemia del coronavirus y la crisis económica, alianza que los analistas descubrieron como una fuerza política alternativa.

Estos ocho estados -Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas- representan en conjunto el 20 por ciento de la población nacional y dicen los observadores que podrían convertirse en factor decisivo en los resultados electorales del próximo año.

Y si hoy fueran las elecciones el PAN ganaría en Guanajuato, Tamaulipas, Durango y Nuevo León; Movimiento Ciudadano en Jalisco y Morena en Michoacán, Coahuila y Colima. Eso dice la encuesta de Arias.

Datos lapidarios asociados a la pregunta ¿por qué partido no votarías? El 56.3 por ciento señaló a Morena; 16.9 por ciento al PAN; 11.2 al PRI; 3.7 por ciento al MC; 1.5 por ciento PRD; 0.2 por ciento PT; el 0.4 el PVEM y 9.8 por ninguno.

¿Avance o retroceso?

Las elecciones de 2021 serán una oportunidad histórica para confirmar el nivel de avance de la democracia mexicana en sus etapas de alternancia y lo que todos lamentaríamos sería su retroceso.

Para Morena, el partido en el poder, toca demostrar que respetará la autonomía del organismo encargado de organizar las elecciones y que contribuirán a este gran esfuerzo ciudadano de que la voluntad en las urnas se respete, como ha ocurrido en las últimas votaciones.

Ya no debería repetirse episodios del pasado de que si no ganan arrebatan. Tampoco esperamos que la elección se simplifique a una guerra entre los buenos y los malos.

El presidente de la República deberá enfocarse a sacar al país del tremendo hoyanco al que fue empujado por la pandemia, sin duda, por sus obras su partido será calificado en las urnas.

Desde ahora puede decirse que una contienda basada en la polarización social y la violencia, a nadie beneficiará, a nadie le servirá. Los mexicanos merecemos mayor calidad de vida en el presente y un mejor futuro.

Columnómetro de Aquiles Baeza.

1.- Percepciones radicalmente distintas.

Los gobernadores del PAN no ven a los mexicanos felices como lo perciben en Palacio Nacional. En su segundo día de cónclave se pronunciaron por un Acuerdo en Defensa de la Libertad, la Democracia y el Federalismo ante un escenario de zozobra por la pandemia y de emergencia social por la crisis económica que empujará a la quiebra a miles de familias.

El duro mensaje advierte además que México padece una acechanza a sus instituciones y democracia, por ello, plantearon que no debe desandarse el camino del federalismo, de los contrapesos y las libertades, pues no hay lugar para el regreso a una suerte de república monárquica.

2.- Por ahí hubiera empezado. Ricardo Monreal pospuso la presentación de la iniciativa que metería en una sola bolsa las funciones de tres órganos autónomos y con disciplinas diferentes como Telecomunicaciones, Competencia Económica y la Reguladora de Energía, a cambio de abrir un foro de discusión y análisis.

Sin duda la entrada en vigor del T-MEC lo obligó a posponer esta controvertida negociación en el Congreso, por ahora el tema queda fuera de la mesa de debates.

3.- En la conferencia Monreal aclaró que con su iniciativa, no existe la intención de crear un súper poder ni dar paso al autoritarismo ni a la concentración de funciones de esas instituciones en el Gobierno, mucho menos eliminar la autonomía constitucional. Pues que bueno que lo aclara porque parecía todo lo contrario.

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