Cadena humana, llamado desesperado para detener al Tren Maya

–Organizaciones y activistas se preparan para manifestarse de forma pacífica a lo largo de la carretera de entrada a Puerto Morelos, Quintana Roo, el sábado 25 de marzo.

Organizaciones mayas, colectivos, expertos y ciudadanos de diversas partes del país lanzan un llamado al gobierno federal para detener las obras del Tren Maya, que van dejando a su paso una estela de destrucción.

En conferencia de prensa, recordaron que ya se cumplió un año del video de #SelvameDelTren que provocó la indignación de autoridades, pero que “nos ayudó a encender la mecha” y permitió dar a conocer los efectos nocivos de la construcción del Tren Maya en el sureste mexicano.

El megaproyecto fue reprobado hace apenas unos días por el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, cuyos integrantes visitaron las zonas dañadas y recibieron testimonios de diversas comunidades de Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como de científicos y organizaciones sociales.

Hay, dijeron, evidencias contundentes e irrefutables de la violación a los derechos bioculturales del pueblo maya, que estarían configurando crímenes de ecocidio y etnocidio.

El Tren “mal llamado maya”, dijeron, es una obra que está poniendo en riesgo la disponibilidad de agua para toda la península, que además no cuenta con la debida planeación ni con los suficientes estudios y fue iniciado sin el consentimiento pleno de las comunidades.

“En Calakmul no se hizo consulta en nuestra lengua”, lo que es una clara violación a los derechos de los pueblos originarios, indicó Nicolás Moreno, del Consejo Regional Indígena Popular de Xpujil (CRIPX)

El gobierno mexicano planea inaugurar el llamado Tren Maya en diciembre de 2023 y para lograrlo ha ignorado recursos legales, amenazado a pobladores y militarizado el megaproyecto.

La presencia de militares, indicó Aldair Suaste, de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal: “atenta contra la tranquilidad y los derechos de los mayas. El Ejército está ahí para defender al tren, no a las comunidades. El crimen organizado está ahí y ya hay levantones, asesinatos, desapariciones. El tren llegó a nuestro territorio como una imposición, entró a nuestra casa sin pedir permiso.

Al respecto, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza conminó a las autoridades a la suspensión inmediata del megaproyecto, así como a la desmilitarización de la zona.

A pesar de que hace un año se pidió a las autoridades que escucharan a los expertos y caminaran el tramo, no ha habido respuesta alguna. Simplemente no escuchan.

Ante eso, los colectivos y activistas se movilizan para la cadena humana del 25 de marzo y preparan otras actividades para el 22 de abril, que es el Día Mundial de la Tierra.

Mientras tanto, la Secretaría de Turismo ya presume que entregó al general de Brigada DEM René Trujillo Miranda, director general del Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca – Maya – Mexicana SA de CV, la empresa que se hace cargo del Tren Maya, una propuesta con 64 opciones de paquetes y recorridos a través de las 20 estaciones que conformarán la ruta.

Según los planes, el tren tendrá mil 554 kilómetros de extensión y conectará los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.

Activistas insisten en que hasta ahora no se han presentado proyecciones sobre el impacto que tendrá el tren sobre las comunidades afectadas. “La falta de planeación y velocidad con la que se está llevando a cabo el proyecto abre la puerta a una detonación desmedida de desarrollo urbano y especulación inmobiliaria, un tipo de crecimiento acelerado que resulta en poblaciones marginadas, carentes de infraestructura pública y con altos niveles de delincuencia”, advierten.

Una y otra vez han documentado el daño causado al ecosistema selvático por “el mal llamado Tren Maya», que avanza en medio de procesos irregulares, falta de planeación y denuncias de corrupción.

Además, será un proyecto oneroso, que de un costo originalmente previsto de 120 mil millones de pesos, ya supera a la fecha los 230 mil millones de pesos.