Candidatos freaks
|Un abrazo solidario a don Arturo Estrada
Las alianzas que pretenden partidos de derecha e izquierda tienen un punto en común, la esencia de los dichos de la bisabuela Victoria Mendoza, quien sabiamente decía: «siempre hay un roto para un descosido».
Los arqueólogos políticos coinciden en que el desplome en la representatividad de los partidos los ha empujado hasta el borde de otra crisis, tan severa que los candidatos que podrían surgir de estas raras combinaciones, simplemente serán unos freaks (fenómenos) en las contiendas de 2010.
Pues en la desesperación de que nadie vota por sus abanderados, los dirigentes de los partidos están dispuestos a firmar alianzas hasta con el diablo para no ser borrados del mapa político del país.
Llegamos al colmo de tener una izquierda que de repente coquetea y se enfila hacia el centro, y después de un tiempo se desplaza hacia la derecha. La derecha dejó de ruborizarse y busca una tabla de salvación, con quien sea.
Y con tal de no quedarse chiflando en la loma, nos llegan extrañas noticias de que el PAN busca aliarse con el PRD para tirar al PRI. O el PAN y el PRI contra el PRD. O el PRI y PRD para aniquilar al PAN. Y la chiquillería va colgada, con cualquiera.
18 gubernaturas
En 2010 se renovarán 11 gubernaturas y en 2011 otras siete, todo ello antes de la prueba de fuego presidencial para el panismo en 2012.
El año próximo habrá elecciones en ocho entidades gobernadas por el PRI: Chihuahua, Durango, Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y recientemente Hidalgo. Son dos las plazas panistas, Aguascalientes y Tlaxcala, y una gubernatura del PRD, Zacatecas.
Un año después, en 2011, estarán sometidas a la prueba del escrutinio del voto cuatro gubernaturas bajo el sello tricolor: Coahuila, Estado de México, Nayarit y Quintana Roo. Además, se jugarán la suerte tres del sol azteca: Baja California Sur, Guerrero y Michoacán. Ninguna del PAN.
Éste es el contexto de las barbaridades de los dirigentes partidistas, en la aplicación de la clásica fórmula T en B (todos en bola) contra el que tenga el poder.
¿Se va Yunes?
Y así como están dispuestos a dormir con el enemigo, pues también a venderle el alma al diablo.
En Veracruz, por ejemplo, panistas y perredistas quieren doblar a Fidel Herrera, y para eso se promueven Gerardo Buganza y hasta Juan Bueno Torio.
Pero estas almas en pena se tropezaron con el expriista y hoy panista, pero muy cercano al Panal, Miguel Ángel Yunes, quien está dispuesto a romperle los sueños a sus contlapaches azulitos. La sola mención del actual director del ISSSTE les provoca urticaria y dolor de estómago, pues lo ven sólo como una imposición de you kow who. Ya se chutaron a Jesús Reyes Heroles y ahora… next.
Los chamanes esperan que en unas semanas arrecien las pugnas internas entre los panistas hasta destrozarse. Se sabe que en la banca hay panistas que se truenan los dedos esperando que Yunes renuncie al ISSSTE para que se reparta el premio.
El caso es que Fidel Herrera sigue siendo la pesadilla de todos los panistas y neoazulitos.
Ruleta rusa
César Nava juega a la ruleta rusa. En Puebla le quieren meter un susto al gober Mario Marín. Hay panistas, como Ana Teresa Aranda, que está dispuesta a encabezar a su partido, pero ni la pelan.
Rafael Moreno Valle ya tiene fama de quebrantahuesos y le tienen más miedo los panistas. Esto ha servido para que los expertos en intrigas aseguren que Calderón le reservó a la maestra Elba Esther dos candidaturas, en Puebla y Veracruz, ¿será?
En Oaxaca, también quieren pulverizar al indestructible, o sea a Ulises Ruiz, y la fórmula que quieren lanzar es a Gabino Cué, quien tiene el apoyo del PAN jaspeado. Pero hay perredistas que no darán su brazo a torcer.
En Chihuahua no se ve para cuándo una alianza, porque allá el PRD prácticamente no existe, pero en Durango ya le encontraron ocupación al negro Rodolfo Elizondo, ahora que están a punto de mandarlo por un tubo, lejos de la paradisiaca Secretaría de Turismo. Sólo repetirían la historia.
Bueno, hasta en Sinaloa quieren acabar con la hegemonía priista vía la fórmula T en B. En ocho décadas no ha habido alternancia, se ha mantenido el chilorio power.
En Aguascalientes la quiere Antonio Ortega Martínez, hermano de ya saben quién, pero del lado priista va Héctor Hugo Olivares. Y como lo publicó EL FINANCIERO, Armando Reynoso Femat ya dio por sentado que podría perder, pues dicen que como Marcelo de los Santos, ya lo vendió todo, hasta su alma.
> Lavaderus est
** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.
1) El centenario edificio de La Lotería Nacional, a cargo del muy apreciado Benjamín González Roaro, ayer se llenó de moneros, o sea caricaturistas, ya que se sorteó el nuevo billete, conocido como El Gordito, que estuvo dedicado a Rafael Freyre. Por ahí se vio a Pedro Sol, Carreño, Magú, Paco Calderón, Marino y Trizas, entre otros, quienes se confundieron con un grupo de arqueólogos de la política que andaban de turistas. ¿O no?
2) El 18 de octubre también habrá elecciones en Coahuila y llama mucho la atención que los panistas celebren su reunión de diputados locales en aquellos terruños gobernados bajo los colores del PRI, aunque ligados estrechamente con la maestra Elba Esther Gordillo. ¿A poco los panistas esperan que la maestra le ordene a Humberto Moreira que ceda la plaza?
3) No se vale. La muerte de un campesino atropellado presuntamente por un vehículo que formó parte de la caravana de AMLO en su gira por Balancán, Tabasco, no puede borrarse de un plumazo. Menos en nombre de un gobierno que dicen legítimo. La duda ofende.
4) ¿Ganaría algo el país si en lugar del actual tirador del SME lo cambian por su opositor? Nada, nada, nada.
** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.
– Que Xóchitl Gálvez está apuntadísima, ¿entonces por qué los panistas le ponen distancia?
Jesús Sánchez Martínez / Recuento Político (EL FINANCIERO)