Pagar o no pagar el muro, la prueba del ácido para @EPN
|Ya sabemos a qué atenernos.
Parte de nuestro presente y mediano plazos estarán marcados por las ocurrencias y la cadena de tuitazos desafortunados de Donald Trump.
El tuitazo se está convirtiendo en un estilo de gobernar.
Este fin de semana, el viernes 20 de enero, se materializa la pesadilla proteccionista que representa el ambicioso y bravucón Trump, cuando éste se convierta en el presidente 45 en la historia de esa nación.
Y entre otros muchos efectos adversos estaremos distraídos en la máxima de los analistas del equipo de Melita Peláez: “pagar o no pagar el muro, he ahí el dilema”.
Es bueno saber que Trump es una persona negociadora y extraordinariamente amable, porque de otra manera no se entendería que aún antes de tomar posesión como presidente de los Estados Unidos ya ha maltratado las macetas de sus queridos vecinos.
La pesadilla apenas comienza, esto es lo que nos espera. Tome nota.
1.- Si Toyota cancela definitivamente sus planes en Guanajuato, será una tragedia económica sin precedente, como ya ocurrió en San Luis Potosí, donde Ford cedió a las presiones de Trump.
El gobierno de Miguel Márquez Márquez enfrentó un proceso tortuoso para conseguir los terrenos que permitirían a Toyota instalarse en Guanajuato, inversión que representa unos mil millones de dólares. Márquez pasó las de Caín pues fue muy cuestionado hasta que demostró que no había conflicto de interés en esta operación, pero se sabe que su administración le apostó mucho al proyecto, tanto que se endeudó para hacerlo posible. Si Toyota le hace caso a Trump y no se instala, el daño será devastador para la región del Bajío.
En el caso de San Luis Potosí, la presión de Trump a la empresa Ford tiró de un tuitazo 10 mil empleos que generaría la planta en aquella entidad y dejó embarcado al gobierno de Juan Manuel Carreras con gastos extraordinarios de 500 millones de pesos. Aunque Ford se comprometió a pagar estos gastos, el daño ya está hecho pues frenará las expectativas de crecimiento de la región.
Lo bueno es que en el discurso no permitiremos la amenaza y el chantaje contra las inversiones.
2.- Los tuitazos de Trump han golpeado al peso mexicano pero ha desinflado el margen de operación de Agustín Carstens.
La embestida tuitera de Trump le costó a México, solo la semana pasada, 2 mil millones de dólares, pero todos esos recursos no le hicieron cosquillas a la especulación. La cotización llegó y rebasó los 22 pesos por cada billete verde y hay quienes creen que la divisa se irá hasta los 25 pesos.
El problema es que nuestro flamante gobernador en el Banxico, Agustín Carstens ya anunció que se va el 1 de julio y como decía Facundo Cabral, ya no es de aquí ni es de allá.
Pero en el sector financiero ha comenzado a especularse que tal vez adelante su salida unas semanas. ¿Y quién vendrá a salvarnos?
La cuestión es que no se ve operación para nombrar al sustituto. Como dice el especialista Antonio Sandoval, el gobierno mexicano se ve como pasmado.
3.- El crecimiento se achica, se achica.
Lo que son las cosas, mientras José Ángel Gurría hablaba muy bien de las acciones en México para eliminar el subsidio a las gasolinas, paralelamente el Banco Mundial y la propia OCDE revisaron sus expectativas de crecimiento del PIB para nuestro país hasta niveles por debajo del 2 por ciento. En resumen, seguiremos creciendo poco o de manera insuficiente, como se prefiera.
4.- El Tratado de Libre Comercio, se convierte en patito feo.
Es tiempo de revisar este acuerdo libre comercial que inició en el último año de gobierno de Carlos Salinas. Pero la bandera de Trump es que los mexicanos nos aprovechamos de la nobleza de los vecinos. ¿A poco?
Lo bueno es que la posición del gobierno mexicano es la de buscar acuerdos que den certidumbre a la inversión y al comercio entré México, Canadá y Estados Unidos. La perspectiva es defender las inversiones nacionales y extranjeras en México como destino confiable. Que bueno.
En estos días @EPN nos sorprendió con una declaración que ya no esperábamos escuchar, aunque usted no lo crea: “Rechazaremos cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas, con base en miedo o en amenazas”.
5.- Deportaciones masivas.
México se está preparando para recibir a los connacionales que podrían ser deportados en los próximos meses. La capacidad de nuestro país está entre los 200 mil y 600 mil connacionales. Eso traerá consecuencias que no nos imaginamos. ¿De verdad estamos preparados para eso?
La abandera de campaña de Trump es construir el muro y cobrárselo a México. La respuesta de México en voz del presidente Enrique Peña Nieto es que no ocurrirá. Esa es la prueba del ácido con la que la historia juzgará a Peña Nieto.
Pagar o no pagar el muro, he ahí el dilema.
@EPN definió el 31 de agosto de 2016 la posición de México con un tuit: Al inicio de la conversación con Donald Trump dejé en claro que México no pagará el muro.
El 1 de septiembre de 2016 La respuesta de @realDonaldTrump fue: Mexico will pay for the wall!!
Esa misma tarde del 1 de septiembre @EPN reviró: Repito y dije que México jamás pagaría por el muro.
La semana pasada, el 11 de enero, Trump volvió a la carga y ondeó una vez más su bandera de campaña y el presidente Peña respondió en un mensaje a cónsules y embajadores: Tenemos diferencias como el tema del muro, que México, por supuesto, no pagará.
Que conste.
7.- Ojalá y al number one no se le ocurra preguntar ¿y ustedes qué harían?