Rebasa expectativas megamarcha del 8M en CDMX; decenas de miles protestan por la violencia contra las mujeres

Por Perla Oropeza, periodista independiente // @Perla_O

• Denuncian feminicidios, desapariciones y violaciones de los derechos humanos de las mujeres, así como desdén oficial hacia sus demandas

En el Día Internacional de la Mujer, decenas de miles de mujeres —90 mil según las autoridades— marcharon hasta el Zócalo desde distintos puntos de la Ciudad de México, mientras que miles más se reunieron en las plazas de varias ciudades del país para exigir a una sola voz: no más violencia contra las mujeres, alto a los feminicidios y desapariciones, así como para protestar por el desdén oficial hacia sus demandas.

En un país donde según datos de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración se registra la desaparición de 9 mujeres por día y en la que se estima que ocurren diez asesinatos de mujeres diarios, la situación no da visos de mejora.

Por eso, diversos colectivos y mujeres que en pequeños grupos o en forma individual se unieron a la marcha expusieron sus demandas, su rabia por la situación actual y su solidaridad con las víctimas y sus familiares.

En la marcha por el 8M más concurrida de la historia, los contingentes partieron de distintos puntos de la ciudad para llegar al Zócalo. Las consignas: “Ni una más”, “no más violencia”, “vivas nos queremos”. Los nombres de mujeres violentadas, asesinadas o desaparecidas se escribieron en los pisos y muros del recorrido.

Fue el Ejército, se leía en la gruesa barrera metálica con la que se atrincheró el Palacio Nacional y desde donde se lanzaban gases a las manifestantes, que provocaron severas molestias en ojos, nariz y garganta. “No eran lacrimógenos, era gas de extintores”, juró la subsecretaria de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Marcela Figueroa, cuando la entrevistó en Foro N+ la periodista Ana Francisca Vega.

En el mismo noticiero se le preguntó a la subsecretaria sobre por qué no se colocó la bandera — en un hecho similar al de la manifestación realizada en defensa del Instituto Nacional Electoral—. Evadió la respuesta con un “no tiene que ver con la manifestación”, pero al final dio a entender que no tenía ni idea sobre el asunto.

Las autoridades no reportaron ningún incidente grave, y como en otras ocasiones se presentaron grupos de personas que, con mazos y otras herramientas, rompieron mobiliario urbano, y que actuaban de manera paralela a la manifestación.

La marcha se convirtió en un encuentro de hermandad entre mujeres, que en el Zócalo se reunieron en pequeños grupos para hablar de sus experiencias o comer juntas algún producto comprado a los comerciantes ambulantes que acompañaron la manifestación.

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Fotos: Perla Oropeza, El Rincón del Chamán.