Sobrevivir a la cuesta


sisifo.jpgAl regreso de las vacaciones que muchos de los encargados de la administración pública federal tomaron -aprovechando que el number one también se dio un respiro para desestresarse-, una de las novedades que encontraron es que había iniciado la «cuesta de enero». Aunque luego notaron que ese fenómeno era perceptible sólo para la mayoría de los mexicanos.

Más allá de los tremendismos, el arranque de año ofrece desafíos, ciertamente, y el primero será sobrevivir a la «cuesta de enero» que se aprecia durará no menos de tres meses.

Y como suele ocurrir en casos difíciles, nadie quiere asumir la paternidad de la «cuesta de enero».

Y generalmente es al consumidor de la subsistencia al que acusan de haberse pasado de gastalón en diciembre y de sufrir las consecuencias.

Pero seguramente usted se acuerda cuando Felipe Calderón decidió posponer hasta el 6 de enero de 2008 el gasolinazo. Esto ocurrió luego de que EL FINANCIERO anticipó en sus páginas que la propuesta gubernamental era aplicar ese aumento teóricamente a partir de octubre de 2007. Pero las encuestas son la madre de muchas decisiones y en Los Pinos se prefirió la popularidad al malestar. Los congresistas tuvieron su parte, pues aprobaron la iniciativa calderonista y hoy se disfruta la decisión.

Zopiloteados

Las fallas en el gabinete se guardaron y Calderón sólo dijo antes de irse de vacaciones que no habría cambios en su gabinete, pero no los descartaba.

El caso es que entre los más zopiloteados destaca Eduardo Sojo, quien se mantiene como una pieza transexenal del foxismo y cuya visión sobre la realidad económica se respalda permanentemente en las gráficas que se aprendía y repetía de memoria don Chente, aunque no las entendiera.

Alberto Cárdenas también es muy socorrido entre los que quieren que se vaya, no tanto porque es el primer promotor de la tenista Lorena Ochoa y porque nada tiene que ver el campo de golf con el campo mexicano, pero ya lo traen entre ojos, sobre todo por algo que se sabía ocurriría desde hace 15 años con el Tratado de Libre Comercio, y que poco o nada se hizo para evitarlo.

Javier Lozano, el fajador número uno del país, está en una secretaría que dejó ya de ser prioritaria en el discurso calderonista cuando éste anunciaba que quería ser el presidente del empleo. Parece extraño, pero dicen sus detractores que Marcelo Ebrard lo mantiene en línea, ¿si no con quién se iba a dar esos rounds de sombra?

También le tienen echado el ojo a la titular de Sedesol, Beatriz Zavala, porque no se ve claro que pueda acabar con los pobres de este país, ni siquiera en las estadísticas, y los presupuestos de atención social son grandes hoyos negros.

Del secretario de Gobernación, el jalisciense Francisco Ramírez Acuña, dicen que ya aprendió y no se mueve, prefiere el low profile para que nadie se fije en él.

Josefina Vázquez Mota pasó la prueba del ácido. Le aguantó a la maestra Elba Esther los descolones discursivos y luego se reunieron para hacer las paces. ¿A qué costo? La otra noticia es que ya pasó un año y el vocero sigue siendo el mismo.

Calderón se ve conforme, flotando lo necesario. Y así puede llevarla; la pauta la sigue marcando el Congreso.

Ojos cerrados

Donde se aprecia que la estrategia es cerrar los ojos ante lo evidente ha sido en la actitud de funcionarios públicos ante las inconsistencias detectadas -en diversas investigaciones realizadas por EL FINANCIERO- sobre el programa que era modelo para la transparencia del gobierno federal, Compranet.

Y se nota que incluso en Los Pinos cierran los ojos y la orden parece ser nadar de a muertito para evitar más escándalos.

La burocracia se sirve con la cuchara grande y lo que reflejan es que lo importante es gastarse el presupuesto en lo que sea. ¿Y la austeridad? Bien, gracias. Lamentable, pero se aprecia un doble discurso para justificar gastos innecesarios. El PAN siempre acusó al Estado de tener una burocracia obesa. Poco o nada ha cambiado. Y por lo que se aprecia, las cosas seguirán en esa pista.

> Lavaderus est

** Columnómetro del licenciado Aquiles Baeza.

1) Dicen que el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, tiene en Carlos Sirvent a su gallo para el IFE, pensando en los comicios de 2012. ¿Será?

2) La propuesta de Emilio Gamboa para cambiar en paquete a seis y no sólo a tres consejeros suena interesante.

3) Pronto se conocerá la iniciativa del senador Manlio Fabio Beltrones, que propondrá la desaparición de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), lo que implicaría no sólo cambiarle el nombre a una serie de oficinas, sino replantear el tratamiento del Estado al problema real de la pobreza en México.

4) El secretario Genaro García Luna se fue ayer con Felipe Calderón. También es uno de los zopiloteados.

5) Se confirmó lo esperado en el Partido Alternativa. El grupo de Alberto Begné consiguió más del 60 por ciento de los comités regionales en la contienda interna, realizada hace unos días.

La sorpresa es que el grupo de Patricia Mercado fue desbancado hasta la tercera posición, ya que el de Rafael Piñeiro, antiguo luchador del Partido Socialista de los Trabajadores, consiguió más del 20 por ciento de los comités. ¿Quien lo dijera?

** Tarjetazos de la politóloga Melita Peláez.

– El resultado de Barack Obama en la interna de New Hampshire confirma que ya no se puede confiar ni en las encuestas.

Jesús Sánchez / Recuento Político (EL FINANCIERO)

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *