Continuidad, ¿al costo que sea?

Por Jesús Sánchez, periodista independiente // @Chucho_Sanchez

Eso de que los mexicanos somos requetebuenos para la simulación es mucho más que una leyenda, así como aquello de que somos harto susceptibles a creer lo que nos recetan a través de la propaganda sin verificar los datos. Por eso la máxima del reportero es que lo primordial en este oficio es checar la fuente, inclusive si te la mientan, porque puede ser una volada.

Algo ocurre pues de unos años para acá que ya no nos impresionan las declaraciones y decisiones que, como lo anota con mucho tino Luis Antonio Espino en Letras Libres, en una sociedad normal serían no sólo escándalo, sino que sus consecuencias no quedarían impunes.

Y no solo nos referimos a las declaraciones lapidarias y absurdas de Hugo López Gatell cuando aceptó en entrevista con @JoseCárdenas1, que muchos de los capitalinos no votarán por él porque ya están muertos -por la pandemia-. Hubo gran indignación de un sector de la población a la que el propio exsubsecretario de Salud considera minoría política. Sin duda estamos frente a un fenómeno de arrogancia elevada a la 4T potencia, quien se esmera en repetir que tiene las manos limpias.

Ocurre también que en esta fase de campañas presidenciales que no son oficialmente campañas, oda a la simulación, no estamos discutiendo ideas o propuestas sino que estamos a merced de quienes están creando tormentas mediáticas enfocadas a la popularidad del cliente, negociazo no sólo de los propietarios de granjas de bots, ahora de los influencers en redes, yutuberos, tiktoqueros y anexas.

En la esquina oficial les preocupa que su candidata no prende y que la candidata de enfrente es nota sin mucho esfuerzo.

Las encuestas siguen siendo un recurso usado a modo para intentar influir en el ánimo de los potenciales electores. Nadie entiende, por ejemplo, que la virtual candidata opositora tenga millones de vistas y rebotes de mensajes positivos, pero en las encuestas la virtual candidata oficial presuma que va a la cabeza.

Pues no, no hay contraste de propuestas, pero sí una encarnizada guerra de descalificaciones. En el equipo oficial están más preocupados porque la opositora no cuenta con un war room y critican que Creel ande de vacaciones.

Mientras, a los encargados del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas no les importa irse de campaña a sabiendas de que dejan obras a medias y que han gastado dos o tres veces más del presupuesto previsto inicialmente. Saben que estando bien con el señor de Palacio, lo demás…

Estar de un lado u otro del poder tiene consecuencias patológicas para nuestros políticos, pues hace conservadores, corruptos y enemigos de la patria a unos, pero cuando cambian de cachucha se purifican y entonces son leales, honestos, buenos. Ja.

Hace unos días escuché decir barbaridad y media contra uno de los legisladores que renunciaron al PRI (para más señas un mexiquense) y que ahora coquetea con el PVEM. Hace tiempo la nota ya no es cuántos se van o se han ido del PRI para dar la maroma a la 4T, sino quién cerrará la puerta. En política nadie da paso sin huarache, dice el filósofo de mi colonia.

En 2024 podríamos arribar al sexenio de la continuidad, pero no está dicha la última palabra, lo que anticipa que la del próximo año será una elección particularmente difícil, réplica como en otros tiempos de una elección de Estado.    

Columnómetro de Aquiles Baeza

1.- Este es un mundo raro, diría José Alfredo Jiménez.

La decisión de un Tribunal Colegiado de amparar al asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, para anular el juicio federal y la sentencia al que fue sometido para ser juzgado por un tribunal estatal, permitiría a Mario Aburto obtener la libertad en 2024, 30 años después del magnicidio y 15 años antes de la condena federal.

Los mal pensados creen que la liberación anticipada de Aburto será usada para fines propagandísticos en las elecciones de 2024. Otra mancha al tigre.

2.- El equilibrio entre los Poderes de la Unión pasa por el peor momento, ante el síndrome del espadachín que está obsesionado por el poder de todos para uno, o algo así.

Si bien es evidente las presiones del Poder Ejecutivo sobre el Judicial por defender su autonomía, el ministro Alberto Pérez Dayan dejó muy claro en un foro académico internacional que los poderes judiciales son un “suculento platillo para el populismo”.

Y cuando más incómodo resulta el Poder Judicial, aumentan los ataques, las descalificaciones y las amenazas de recorte presupuestal. Por cierto está en curso una iniciativa en el Congreso para trasquilar el gasto judicial de 2024 y de paso eliminar unos 13 fideicomisos para llevar a los encargados de la justicia en México a la inanición presupuestal.

Pérez Dayán sostiene que no los van a doblar y pide no culpen al Poder Judicial del fracaso sexenal de otros.

3.- Contrastes. El fin de semana criticaron mucho a Xóchitl Gálvez por no asistir a la reunión de industriales de la Concamin en Guanajuato, pero también fue evidente que Claudia Sheinbaum no se sumó a la condena contra el artero ataque del grupo islamista Hámas contra posiciones civiles de Israel, por “descuido o error”, escribió López Dóriga.

4.- En la mesa de lecturas pendientes de El Rincón del Chamán, está el libro sugerido por Rafael Pérez Gay, Infamia, una novela que muestra una faceta diferente del renombrado politólogo Ciro Murayama. El título va aderezado con esta frase: “El poder corrompe hasta a los más rebeldes”. Es una buena noticia para la narrativa mexicana, remacha Pérez Gay y sabe lo que dice.